Top Posts
«La existencia, como la rosa, acontece sin porqué»
¿Una nueva fase del capitalismo o la lógica...
“Hay intereses del Gobierno y de empresas para...
Analista chino: “Contrarrestar la hegemonía de EE.UU. seguirá...
Sociedad civil, la última frontera hacia el totalitarismo...
Guardianes del mañana: Humanidad 3.0
La distopía de Nauru
¿Hemos entrado en la era de la “geoeconomía”?
Redadas migratorias en EEUU: nacionalismo Trump vs el...
El dedo que señala el bloqueo y la...
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

Marxistas, populistas y progresistas en América Latina.

por La Redacción octubre 28, 2018
octubre 28, 2018
1,3K

Por: Juan J. Paz y Miño Cepeda. Rebelión. 28/10/2018

Los partidos de las izquierdas marxistas nacieron en América Latina con el inicio del siglo XX. Se fortalecieron con el triunfo de la Revolución Rusa (1917), luego con la expansión del socialismo en el Este europeo al concluir la II Guerra Mundial (1939-1945), tuvieron un avance con la Revolución China (1949) cuyo proceso, sin embargo, provocó rupturas en la década de 1960; y desde la Revolución Cubana (1959), crecieron en influencia y dinamizaron la lucha social. El marxismo también amplió su influencia teórica entre los no militantes partidistas ubicados en la clase media, los profesores y estudiantes universitarios, los académicos, intelectuales y gente del área cultural, pero también entre líderes de diversos movimientos sociales, particularmente trabajadores. En Ecuador hubo célebres dirigentes indígenas en la fundación del Partido Comunista y particularmente de la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI, 1944), como Jesús Gualavisí, Ambrosio Lasso, Dolores Cacuango y Tránsito Amaguaña.

El marxismo latinoamericano forjó una tradición de lucha a favor de la población dominada, por la conquista de derechos laborales, la promoción de los indígenas y campesinos, la movilización reivindicativa general. Pero solo en Cuba, y luego en Nicaragua (1979) se logró el triunfo armado; y exclusivamente en Chile el triunfo presidencial con Salvador Allende (1970-1973), liquidado por el fascismo militar anticomunista inaugurado por Pinochet y reproducido en el Cono Sur por otras dictaduras similares.

El marxismo partidista fue afectado por las multi divisiones derivadas del hecho de que cada fracción asumía ser la representante auténtica del proyecto revolucionario, así como de la correcta interpretación marxista y de la única y verdadera izquierda. Hubo dogmatismos e incoherencias que igualmente limitaron las acciones. Largamente se despreció la democracia representativa y electiva, a pesar de que, a menudo, hubo alianzas “estratégicas” con otros partidos y hasta con gobiernos, para conseguir candidaturas, representaciones políticas o puestos burocráticos. De modo que las izquierdas marxistas no pudieron edificar alternativas de poder propias. Hay que sumar las tremendas condiciones sufridas por la guerra fría latinoamericana, lanzada contra cualquier izquierda identificable como peligro “comunista” y en la que han sido perseguidos, torturados, desaparecidos y muertos miles de personas.

Finalmente, el derrumbe del socialismo en el mundo y con ello la ruina del marxismo como teoría, afectó a los partidos marxistas que quedaron reducidos a fuerzas marginales en la vida partidista de los distintos países latinoamericanos, aunque en unos con más impacto que en otros. En Ecuador, a partir de la década de 1990 (incluso mucho antes), el Partido Socialista, pero también el Movimiento Popular Democrático (MPD) vinculado al Partido Comunista Marxista Leninista (PCML pro-chino), se acomodaron, a través de sus dirigentes, a las nuevas circunstancias, lograron prebendas y espacio político en las filas de la “partidocracia” y en distintas ocasiones sus diputados estuvieron junto a las derechas en las decisiones legislativas. Otras agrupaciones, como el PCE, quedaron reducidas a círculos absolutamente minoritarios y con escasa representatividad.

Junto al partidismo marxista, desde la década de 1920 comenzaron a surgir diversos regímenes que la sociología histórica identificó como “populistas”: Juan Domingo Perón (1946-1955; 1973-1974) en Argentina, Getulio Vargas (1930-1945; 1951-1954) en Brasil, Lázaro Cárdenas (1934-1940) en México; pero también habría que incluir a los gobiernos de la Revolución Juliana (1925-1931) en Ecuador, además de otros partidos y caudillos igualmente “populistas”, como el APRA fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre (1930) en Perú, o Concentración de Fuerzas Populares (CFP) fundado (1949) por el “capitán del pueblo” Carlos Guevara Moreno en Ecuador. Incluso hay quienes incluyen en esos populismos clásicos a la Revolución Nacional de Bolivia, de 1952.

El populismo latinoamericano mereció amplios y serios estudios. Destaco a Ernesto Laclau (1935-2014), quien persistió en interpretarlo en forma positiva y como fortalecedor de la democracia, contrariamente a lo que pensaron muchos de los críticos. Lo común ha sido destacar el papel del líder, la movilización de masas y el proceso político para superar el régimen oligárquico. Esepopulismoinauguró políticas inéditas que incluyeron nacionalizaciones, activo papel del Estado en la economía, redistribución de la riqueza, la provisión de amplios servicios públicos, la orientación favorable por los trabajadores y claras posiciones antimperialistas. ¿Se ubicaba en la izquierda? Desde luego, no en la marxista; pero cierto dogmatismo teórico ha impedido ubicarlos en el espectro de la izquierda política, en el que los marxistas ocupan su propio espacio. En todo caso, coincidiremos en que el marxismo descubrió las raíces y naturaleza del capitalismo, dio bases científicas a la teoría social y posibilitó que los partidos marxistas (a diferencia de las otras fuerzas de izquierda) comprendan que, en última instancia, solo la abolición del capitalismo permitirá el surgimiento de una nueva sociedad.

Para los marxistas “radicales”, que soñaban en llegar al “socialismo” al siguiente día, esos populismos latinoamericanos no resultaban más que regímenes burgueses revestidos de fraseología popular, pues lo único que hicieron es apuntalar el capitalismo. Como se ve, nada comprendieron de aquellos procesos históricos. Fue igual su incomprensión de otros gobiernos populistas, pero militares, como el “socialista” del general Juan Velasco Alvarado (1968-1975) en Perú o el “nacionalismo revolucionario” del general Guillermo Rodríguez Lara (1972-1976) en Ecuador, que rompieron con la “tradición” del militarismo oligárquico del pasado y estuvieron lejos del militarismo terrorista y pro-imperialista del Cono Sur.

Después de la experiencia de los gobiernos populistas clásicos (a diferencia del concepto teórico e histórico del pasado hoy se etiqueta como “populista” a cualquier cosa), un nuevo ciclo degobiernos de izquierda en América Latina (insisto, no necesariamente marxistas) se inició con Hugo Chávez (1999-2013) en Venezuela. De hecho, José Natanson, en una de las primeras obras escritas sobre este tipo de gobiernos (La nueva izquierda. Triunfos y derrotas de los gobiernos de Argentina, Brasil, Bolivia, Venezuela, Chile, Uruguay y Ecuador, 2008) incluye en la tendencia a los presidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015) en Argentina, Evo Morales (2006-hoy) en Bolivia, Inácio Lula da Silva (2003-2010) en Brasil, Michel Bachelet (2006-2010 y 2014-2018) en Chile, Rafael Correa (2007-2017) en Ecuador, Tabaré Vásquez (2005-2010 y 2015-hoy) en Uruguay, y Hugo Chávez. Sin duda hay que sumar a Dilma Rousseff (2011-2016) en Brasil, a José “Pepe” Mujica en Uruguay (2010-2015) y a Nicolás Maduro (2013-hoy) en Venezuela. Es forzado incluir a Bachelet, quien no desmontó el neoliberalismo chileno, aunque ejerció, sin duda, un gobierno democrático; pero también hay autores que han incluido, en el ciclo progresista a Salvador Sánchez Cerén (2014-hoy) en El Salvador, Manuel Zelaya (2006-2009) en Honduras, Daniel Ortega (2007-hoy) en Nicaragua, Fernando Lugo (2008-2012) en Paraguay, Leonel Fernández (2004-2012) en República Dominicana, con lo cual el “progresismo”, como concepto, tiene una amplitud que merece precisarse, porque engloba a procesos políticos con marcadas diferencias.

Sin discutir los alcances del término ni centrarme en cada país, los gobiernos progresistas, democráticos y de nueva izquierda reaccionaron, en general, contra el modelo neoliberal y empresarial que los precedió, reforzaron el papel institucional del Estado, definieron el poder político a favor de los sectores populares y laborales cuestionando la hegemonía del capital, impulsaron la obra pública, extendieron los servicios sociales en educación, salud, medicina, seguridad social, atención a sectores vulnerables. También cuestionaron el imperialismo, reforzaron el latinoamericanismo, elevaron los valores nacionales e intentaron cambios en las relaciones económicas mundiales. Los más radicales del ciclo han sido los gobernantes de los países bolivarianos: Morales, Correa, Chávez y Maduro.

En todo caso, el conjunto de políticas del progresismo latinoamericano levantó poderosas fuerzas contrarias y de oposición: oligarquías tradicionales, altos empresarios, medios de comunicación privados, imperialismo. En éstas se alimentó la confrontación permanente, la conspiración, intentos de golpe de Estado (Venezuela, Ecuador y Bolivia) y golpes blandos exitosos (Brasil, Honduras, Paraguay). Una vez finalizadas las presidencias, las mismas fuerzas sustentan la “descorreización” de la sociedad en Ecuador, así como la avanzada anti-kirchnerista en Argentina, de la mano de los presidentes Lenín Moreno y Mauricio Macri, respectivamente; a lo cual se suma la persecución y la judicialización politizada, como se evidenció con Lula y se reproduce en los países nombrados.

Así como el populismo clásico fue señalado como una nueva expresión burguesa, lo mismo ha sucedido con el progresismo contemporáneo. Difícilmente se los comprendió como períodos dentro del espectro político de la izquierda latinoamericana. Y continúa, hasta hoy, el dogmatismo de aquellas fuerzas marxistas tradicionales que no los admiten en ese espectro, pues siguen considerándose como únicas y verdaderas izquierdas, por más que su presencia histórica está rebasada y ya no ofrecen la alternativa que, en cambio, supieron crear las nuevas izquierdas.

LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ.

Fotografía: Rebelión

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
La Redacción

noticia anterior
Dólar y Euro, su realidad ante la moneda china, un orden económico fundamentalista.
noticia siguiente
RESPUESTA DE CORTOCIRCUITOS A RENAHUD HERNÁNDEZ

También le podría interesar

¿Trump va perdiendo América Latina?

mayo 17, 2025

Samper alerta sobre el intento de una «reconquista...

mayo 9, 2025

La fiebre de las tierras raras: ¿por qué...

abril 29, 2025

Visitantes en este momento:

530 Usuarios En linea
Usuarios: RedaccionA,162 Invitados,367 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

junio 2025
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  
« May    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    Del Acuerdo Educativo Nacional al Plan de estudios 2022.

    septiembre 13, 2022
  • 2

    La revolución del amor vs la cobardía reaccionaria

    septiembre 27, 2024
  • 3

    Pago de seguros institucionales: burda simulación de Cuitláhuac.

    octubre 13, 2024
  • 4

    Redadas migratorias en EEUU: nacionalismo Trump vs el deep state

    junio 12, 2025
  • 5

    La Casa de los Famosos: ¿es posible no mirar?

    septiembre 19, 2024
  • 6

    Incongruencias de la NEM de Marx Arriaga: luchar contra el neoliberalismo promoviendo un concurso de Círculos de estudio sobre Freire, con premios de 10 mil pesos a los ganadores y con mecanismos de exclusión

    septiembre 25, 2024
  • 7

    Milei, una bomba de tiempo.

    diciembre 3, 2023
  • 8

    Ekaitz Cancela, autor de Utopías digitales: Imaginar el fin del capitalismo: “El diseño de la tecnología no es asunto exclusivo de las startups con sede en Silicon Valley”

    septiembre 17, 2024
  • 9

     Reforma judicial: transición de la partidocracia a la coprocracia*.

    septiembre 15, 2024
  • 10

    Luce, la polémica “mascota” con que El Vaticano busca acercarse a los jóvenes

    noviembre 16, 2024
  • 11

    REDALYC se deslinda de “Artículo” con denuncia de “plagio”

    noviembre 14, 2023
  • 12

    La CNTE y el acto de desenlatar la lucha de clases en México

    junio 6, 2025
  • 13

    La verdad sobre los 43 tras los muros del 27 batallón del ejército

    septiembre 24, 2024
  • 14

    “Érase una vez la colonización”: Carlos Vives cree que la conquista fue una película de Disney

    septiembre 19, 2024

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

Panorama de la educación en América Latina

agosto 2, 2024

Cooperación para la represión en América Latina

julio 20, 2021

Estado, intelectualidad y militancias. A propósito de...

octubre 3, 2022