Por: Virginia Amelia Cruz Mirón. UPN. Unidad 301 Xalapa. 01/11/2024
Desde 1992, en el marco del Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa (ANMEB), las unidades regionales de la Universidad Pedagógica Nacional han transitado por una serie de cambios para seguir siendo una institución referente
en materia educativa. Por una parte, la política descentralizadora que, si bien tuvo como uno de sus fundamentos la mejora de la educación al considerarla un instrumento eficaz para disminuir las desigualdades entre las entidades federativas, no pudo contrarrestar los efectos negativos que han impactado su funcionamiento interno tanto en el ámbito académico como en el laboral. Por la otra, los factores externos de los últimos veinte años derivados de la economía globalizadora, el desarrollo tecnológico, el predominio de la cultura de masas, los cambios culturales y la crisis de la educación, han llevado a las unidades a modificar sus planes y programas para responder a las necesidades de formación y profesionalización de un amplio sector educativo.
Al interior del país y con pocas excepciones, la mayoría de las unidades enfrentan complicaciones similares: ha prevalecido el poco o nulo interés por parte de las entidades federales en su fortalecimiento institucional, y a las carencias por falta de presupuesto y la creación de nuevas plazas, se suma un deterioro de las condiciones laborales de su personal. La falta y el atraso de pagos y prestaciones en que han incurrido las autoridades estatales por desconocimiento, poca experiencia y nula transparencia en el manejo de los recursos federales, ha llevado en los últimos años a la movilización de sus
académicos y del personal administrativo para defender y exigir lo que por ley les corresponde.
Sin embargo, todo lo expuesto no ha impedido la transición de las unidades regionales a centros universitarios que compiten con otras instituciones públicas y del ámbito privado. En general, ha habido un crecimiento en sus licenciaturas y programas de especialización y posgrado, se han creado cuerpos académicos dedicados a impulsar la investigación y su experiencia pedagógica las ha convertido en unidades especializadas en la formación, actualización y profesionalización educativa en los niveles inicial, básico y de media superior.
En el estado de Veracruz, durante el periodo 2019-2024, las unidades regionales de UPN con un personal de 235 académicos incrementaron la matrícula a 2, 256 alumnos en sus diez programas educativos de licenciaturas y posgrados, mismos que se imparten en las cinco sedes y siete subsedes. Además de ofertar un programa de titulación para elevar su eficiencia terminal en aras de contribuir a la profesionalización de maestros en educación básica, ya que en el país 18 de cada 100 docentes no tienen título de licenciatura, particularmente en Veracruz, Michoacán, San Luis Potosí, Nuevo León y Oaxaca (MEJOREDU,
2022). Sus otros programas y talleres tienen como objetivo fortalecer el acompañamiento y la mejora continua de la educación con programas actualizados y contextualizados en sus cinco sedes y siete subsedes.
La UPN mantiene su vigencia como institución educativa con los desafíos que implica su transición a un organismo autónomo nacional. El principal reto de sus unidades regionales será consolidar un proyecto unificado para resolver sus problemáticas internas y locales, aumentar su planta académica, elevar el perfil de sus trabajadores, mejorar sus condiciones laborales, generar mecanismos de rendición de cuentas y transparencia en sus procesos de selección de personal y recategorización, lograr la colaboración entre pares institucionales, así como trabajar de manera coordinada con los diferentes niveles de gobierno.
Fotografía: Diario de Xalapa