Por: Ane Amondarain. 12/09/2024
Alicia Cahuiya, la lideresa histórica del pueblo waorani, que habita en el noroccidente de la Amazonía ecuatoriana, asegura que las mujeres de su nacionalidad trabajan el doble, ya que además de dedicarse a las tareas de cuidados, cada vez ostentan mayor peso en la lucha por el territorio y contra el extractivismo.
“Las mujeres waorani trabajamos el doble cuidando el medio ambiente, reforestando, practicando la medicina ancestral y educando a nuestros hijos para que no destruyan (el territorio) porque desde nuestra cosmovisión tenemos nuestros planes de vida”, asevera Cahuiya en una entrevista con Efeminista, desde Quito, con motivo del Día Internacional de la Mujer Indígena, que se celebra cada 5 de septiembre.
En 2005, Cahuiya fundó la Asociación Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana (Amwae) junto a un grupo de mujeres de esta nacionalidad, que alcanza los 2.000 habitantes, con la finalidad de frenar la caza furtiva sin control en la reserva de la biósfera del Yasuní.
Esta asociación tomó un nuevo impulso cuando en 2016 la extracción de crudo del Bloque 43-ITT, situado en el Parque Nacional Yasuní, entró en funcionamiento y comenzaron las protestas por su cierre. Una reivindicación incesante que llevó a que en agosto de 2023 lograran tras un plebiscito histórico que el petróleo se quedara “en el subsuelo”, explica Cahuiya.
No obstante, la lideresa recuerda que el Gobierno ecuatoriano aún no ha cumplido con el mandato de clausurar totalmente este bloque: “Están violando nuestra vida y también nos están quitando nuestros derechos al abusar, destruir y matar la Amazonía”, denuncia.
Mayores niveles de abusos y embarazos no deseados
La también dirigente de la división femenina en la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) asegura que el extractivismo de recursos naturales tiene graves consecuencias en la vida de las mujeres.
El aumento del cáncer en mujeres por consumir agua contaminada es uno de sus efectos directos, ejemplifica. Asimismo, anota que, fruto de las tensiones que se generan al interior de las comunidades, también se han registrado mayores niveles de violencia machista, abusos y embarazos no deseados.
En este sentido, reconoce que el pueblo waorani enfrenta casos de violencia de género, sobre todo relacionados con el alto consumo de alcohol entre los varones: “Hay machistas que toman tragos y golpean a las mujeres”, confiesa.
Ante esta realidad, Cahuiya explica que al interior del pueblo se están dando cursos de capacitación para que las mujeres reconozcan estas violencias, se empoderen y denuncien ante la justicia waorani. Aunque enfatiza en que es imprescindible contar con los hombres y la juventud para trabajar en la prevención.
Emprendimientos que garantizan el autogobierno
Asimismo, la lideresa waorani lleva décadas impulsando emprendimientos entre las indígenas con el fin de garantizar el autogobierno de los pueblos, pero también el de las propias mujeres.
Cahuiya explica que en la actualidad tienen proyectos de venta de artesanía, de producción y venta de cacao, así como de turismo comunitario, lo que define como una modalidad turística que favorece “el desarrollo sostenible para el cuidado del medio ambiente y de las comunidades”. A este respecto, la lideresa incide en que los recursos económicos derivados de estas actividades les permiten decir que no a los trabajos que les ofrecen las petroleras.
Pero Cahuiya también reivindica que si las mujeres indígenas desean trabajar fuera de la Amazonía puedan hacerlo sin recibir discriminación o sin verse obligadas a perder parte de su identidad, como lo es su vestimenta.
“En las oficinas, en la educación y en los centros de salud se discrimina a las mujeres indígenas por la ropa. Eso no debería ser así porque deberíamos ser iguales al resto de mujeres”, reclama.
“Nos amenazan de muerte para hacernos callar”
La lideresa Alicia Cahuiya, de 48 años, comenzó a luchar por los derechos de las personas indígenas y de las mujeres en su adolescencia. Pero no ha sido hasta ahora cuando realmente ha comenzado a vislumbrar un cambio al interior de las organizaciones indígenas y una mayor apertura a que las mujeres ostenten cargos de gobernanza.
“Si tenemos un liderazgo y una posición muy fuerte, la mujer indígena gobernará la Conaie”, expresa la lideresa sobre este organismo, que en sus 38 años de historia nunca ha estado encabezado por una mujer.
“Las mujeres hemos juntado nuestra voz a la de los hombres y la juventud”, agrega en intento por evidenciar que ya no hay marcha atrás.
No obstante, Cahuiya lamenta que mientras se registran avances en derechos en sus pueblos y el trabajo de las lideresas indígenas de toda América Latina es reconocido por organismos internacionales, al interior de los países sufren señalamientos y un continuo acoso.
“Nos amenazan de muerte para hacernos callar, pero nunca callaremos. Si yo estoy muerta, vendrá más gente a defender los territorios”, exclama. Es por ello que enfatiza en la importancia de la “unidad de todas las mujeres y jóvenes” indígenas del Ecuador y la región para resistir ante esta situación.
Un homenaje a la lideresa Bartolina Sisa
Las cifras evidencian que defender los derechos de los pueblos indígenas y del territorio puede tener graves consecuencias. Al menos 126 personas defensoras de los derechos humanos y el medio ambiente fueron asesinadas en América Latina en 2023, según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Cada 5 de septiembre, desde hace casi 40 años, se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena, fecha establecida en el marco del Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América para rendir homenaje a la lucha y demandas de las mujeres indígenas del mundo.
Este día internacional también se creó para homenajear a Bartolina Sisa, mujer aymara asesinada en 1782, por liderar desde Bolivia la sublevación indígena frente a la corona española. Sisa es recordada como una de las mujeres más valientes de Latinoamérica.
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Fotografía: Efeminista. Indígenas waorani y kichwa protestan ante la Corte Constitucional este viernes, en Quito (Ecuador). La lideresa Alicia Cahuiya a la izquierda. EFE/ Fernando Gimeno