Por: Liam Armando Santiago Salgado. Estudiante de la Escuela Preparatoria Num. 2. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 30/06/2025
La viva imagen de Fausto reflejada en su propio autor Johann Wolfgang von Goethe inmortaliza una introducción hacia las inquietudes más profundas y comunes del ser humano: La insistente búsqueda del conocimiento, como curiosidad para encontrar el sentido a los vacíos que nos llena la falta de sentimientos, con el objetivo de una solución ante nuestra situación.
En la obra profundizaremos las aventuras del protagonista Fausto como medio de solución para sus crisis existenciales con el insaciable deseo del conocimiento, lo conduce a su propia alienación e insatisfacción personal que lo deja paradójicamente débil ante ciertas situaciones por la frustración de su vida con las
múltiples vocaciones que practica.
Para empezar analizaremos el acto que lo conllevo a su propia condena, creyendo que así solucionara sus percances, sin saber que el mismo empeorara su situación conforme más pase el tiempo: El pacto de Mefistófeles, acción que representa simbólicamente la renuncia tanto a sus límites como a los morales y
éticos ya preestablecidos, guiado por su ambición a la obtención del placer como método distracción y el escape de su realidad.
En el que se fundamentaran todos los temas, causas y efectos negativos que dejan estas repercusiones con las que carga Fausto, la manera en las que enfrentara esos problemas sin importar el costo del sacrificio o consecuencia que va acumulando tras su aventura. La definición con la que se proclamara con el tipo de decisiones que tomo, como las usa y como dejaran que le afecte a su humanidad. Las consecuencias que deja el sacrificar todo por un sentimiento que ni se puede generar a través del conocimiento y mucho menos el no afrontar los actos con tus consecuencias como medio de solución.
CAPÍTULO I
EL DESEO DEL MÁXIMO CONOCIMIENTO, SU ALIENACIÓN E INSATISFACCIÓN HUMANA
Fausto es un personaje con este complejo, que refleja comportamientos humanos comunes: el deseo y curiosidad que nace de todos por querer conocer más o saberlo todo, esta búsqueda causa la insatisfacción al no poder adquirirlos, causando un vacío existencial. Algo relevante, ya que es un suceso que ha tenido mucha presencia en la vida de las personas.
El vacío nace de la insatisfacción y falta de conocimiento según sus estándares, se termina de desarrollar con el sentimiento de que todo sus aprendizajes (filosofía, teología, medicina y derecho) no lo complacen o le generen la alegría que espera. Como Fausto menciona: “He aquí que soy más sabio que todos los sabios, maestros y doctores, y sigo siendo tan pobre como antes” (Goethe, 2005). A Fausto no le
resulta la comprensión que necesita el para ver el mundo que lo rodea, por ende la falta de felicidad como frustración al creer que tener el máximo conocimiento dará el resultado de poder satisfacerla.
Todos los percances de Fausto son reflejos de la humanidad actual; el deseo de la adquisición de todos los conocimientos, la frustración y falta de sentido que genera una vocación, actividad o trabajo ¿realmente me beneficia? ¿vale la pena el sacrificio? La demostración de lo anterior son signos de alienación presentados tanto en el personaje como a todo ser humano: el sentirnos extraños y
cuestionarnos.
Toda esta escena ya fue planteada por el filósofo Kant, argumentando que es imposible alcanzar el conocimiento universal a través de solo el conocimiento teórico. Kant sostiene que: “El conocimiento comienza con la experiencia, pero no todo el procede de la experiencia” (Kant, 2009). Con lo que quiere decir es que no todo se soluciona con el saber racional, como puede ser el bien o la felicidad.
CAPITULO II
EL PACTO A MEFISTÓFELES: LA RENUNCIA, AMBICIÓN Y PLACER
Tras sus cuestionamientos y crisis existenciales Fausto llega al límite de su desesperación por querer cumplir sus deseos como expectativas, lo que le lleva el interés al culto para poder hacer realidad sus exigencias. Tras la práctica Mefistófeles toma presencia del mundo encarnado en un perro negro con el que trata de alcanzar a Fausto llegando a su estudio.
El pacto no es uno cualquiera o típico, de hecho el trato es verbal entre ambas entes, en el cual Fausto indica experiencias como deseos para llenar su vacío en el cual Mefistófeles sin problemas logra aceptar pero con una condición, y es que si Fausto llega a quedar satisfecho de todo, su alma le pertenecería al demonio el cual está confiado por su percepción de que la humanidad nunca estará satisfecha o saciada
de sus posesiones.
Este punto de la historia es muy importante tanto Fausto como en alguna situación en la que los humanos hemos estado, en el cual el filósofo Kierkegaard clasifica en dos maneras estas etapas: la estética que es la búsqueda del placer y la ética, el asumir la responsabilidad lo que quiere decir que el pacto es la estética. Como sostiene Kierkegaard: “La desesperación es la enfermedad mortal” (Kierkegaard, 1995). El pacto representa la desesperación de Fausto al no encontrar el sentido
del saber, mediante por el cual piensa ahogar con algo temporáneo como lo es el placer sin afrontar sus actos o problemas.
Esto es un problema muy serio, no solo en la situación del protagonista sino también en los humanos en el cual tras la desesperación toman ese pacto de Mefistófeles por encontrar una solución sin afrontar sus problemas como lo es éticamente, yendo así al escape por medio del placer temporal y distractora en el que poco a poco la angustia va creciendo a la par que el vacío por el cual eligieron el estadio estético.
CAPITULO III
LA FALSA IDEOLOGÍA DEL MAL CONTRA EL BIEN
Las podemos idealizar en las dos entidades que marcan presencia en el libro: Dios y Mefistófeles quienes juntos entran en un debate por la esencia del humano, en el cual claramente Dios sostiene la existencia de bondad como redención en nuestro ser, somos buenos pero también nos equivocamos para luego enmendar el error (redención), por otro lado Mefistófeles evoca la corrupción acompañado de las
ansias con el poder absoluto como esencia de nuestro ser. Mientras todo esto se sostendrá en fausto a lo largo de la historia.
Ambos conceptos se reflejan en Fusto de manera dividida, su devoción por adquirir todo los conocimientos, querer saber todas las verdades y sentir lo que es el amor puro, en la otra faceta nos encontramos que también es una persona de rasgos débiles, por el cual es muy fácil su corrupción que refleja las ansias del poder absoluto al igual que su devoción por el placer, lo que representa la batalla de su interior por el cual esta ira definiendo sus acciones como decisiones que serán el punto final de la completa definición de él, si fue impulsado por el mal o termino en la redención.
La falsa ideología del mal proviene en el hecho de no solo ser el lado opuesto del bien para lograr derrocarlo, sino que es una manifestación que impulsa o tienta dichas acciones, no es algo que se manifieste de tal forma o aparezca sin razón aparente solo es la tentación o impulso de ello. Nietzsche afirma que: “El hombre no desea el bien; desea el incremento de poder, incluso si se llama mal” (Nietzche,
2006). Volviendo a retomar que es difícil el camino del bien, por los mismos problemas que presentamos con el deseo y tentación, con el cual podemos confirmar que el mal no es un presente sino símbolo de la tentación como el deseo que pueden llegar a formar a querer la adquisición de poder, en el cual para algunos vale la pena el riesgo aunque sepan que es el indicio del mal reflejado.
Conclusión
Es una obra muy notable por los tipos de tema que trata, que en su gran mayoría son muy personales a la vida diaria de cualquiera, ya que todo lo presentado siempre le habrá pasado a alguna vez a alguien, cosa muy impresionante por el hecho de la época en la que se escribió y publico la obra, que eran tiempos y
pensamientos muy distintos a los de ahora.
Como casi en su gran mayoría los temas son difíciles de interpretarlo y pueden haber detalles en el entendimiento o que puedan pasar desapercibidos, pero sin embargo con el personaje o al menos para mí es alguien con el que puedes empatizar muy rápido si lo reflejas en tu vida diaria como trayecto que llevas, un personaje con el que se tiene una facilidad por identificarse con el mismo, situación que es aceptable por el hecho de que todos en algún momento hemos padecido lo mismo que fausto.
Se pueden reflexionar muchas cosas de ellos y sentimientos que evoca, cono puede ser la ambición ya que es el que más se ramifica, el cómo no podemos estar satisfechos con lo poco que tenemos, por siempre tener que estar deseando más y más sin darnos cuenta del provecho que le podemos sacar a lo poco que tenemos, el cómo pensar que nuestra vida pasa frente a nosotros sin disfrutarla, como se
desperdicia mientras soñamos otra.
Los grandes vacíos, problemas y frustraciones que tenemos por no poder alcanzar las expectativas personales o la de los demás, como puede ser la sociedad. Saber que ni todo el conocimiento nos puede resultar a alguna solución como puede ser la felicidad o el placer sin ningún tipo de perjuicios, la constante lucha personal que llevamos por querer alcanzar ese sentimiento que el conocimiento no nos puede dejar.
También el hecho de las salidas que buscamos tras no satisfacer nuestras expectativas, el recaer en una desesperación de no saber qué hacer y tomar lo más fácil y conveniente a nuestro alcance para distraernos de la realidad.
Bibliografía
Goethe, J. W. (2005). Fausto. Primera parte. Cátedra.
kant. (2009). Crítica de la razón pura. Alfaguara.
Kierkegaard. (1995). El concepto de la angustia. Ediciones sígueme.
Nietzche, F. (2006). Más allá del bien y del mal. Alianza editorial.