Por: Gilberto Dorantes Álvarez. 15/10/2016
El descalabro del PRI se está dando en diferentes entidades del país y no hay manera de detener la debacle en la que se encuentra, pues cada día nos enteramos de los abusos que se gestan desde la cúpula del poder en contra de la ciudadanía.
El latrocinio perpetrado por los mandantes escapa de la oscuridad y la pobreza se va atenuando cada día más y más, sin tener visos de como detener este fenómeno. Cuando se jugó para la presidencia de la República, el Revolucionario Institucional en su afán por arrebatarle el poder a Acción Nacional, no fueron honestos consigo mismos y diseñaron un plan que a la postre está pagando las consabidas consecuencias, pues no importaba para los dirigentes la calidad que ofrecían, sino que solo se concentraron en la manera de adquirir votos para poder regresar a la que ellos piensan es una casa que les pertenece, probablemente no midieron las consecuencias, solo pensaron en buscar un personaje que les llenara las urnas para poder implementar sus rancios proyectos.
Para lograrlo buscaron la cara del niño bonito, pues saben del potencial electoral que tiene la mujer y que en este caso sería decisivo para lograr sus propósitos. Encontraron al joven apuesto, descendiente de familia pudiente y perteneciente al grupo de Atlacomulco, grupo del cual han salido los últimos gobernantes del estado de México, y en esta ocasión el grupo se ve reforzado con personajes como Carlos Salinas de Gortari, Miguel Alemán Velasco entre otros y el grupo televisa de los Azcarraga, y es precisamente esta empresa quien se encarga de diseñar la campaña publicitaria del candidato a la presidencia de la República, que al enviudar y para no llevar un candidato sólo, se buscó el apoyo de una mujer para fortalecer la figura del actor principal, como si todo se tratara de la publicidad de una telenovela que debe tener no solo buenos actores, sino que deben tener la aceptación de la sociedad y es el caso de Peña Nieto a quien como actor principal le endilgaron a una actriz de verdad y como televisa tiene excelentes guionistas en esas lides, fabricaron el escenario para poder rodar la peor telenovela de la cual somos protagonistas sin haberlo solicitado.
La ingobernabilidad que se vive en distintas entidades del país se debe en gran parte al gobierno que en lugar de utilizar los recursos económicos públicos para mejorar la infraestructura general del estado, estos son desviados hacia particulares, enriqueciéndose ilícitamente con el erario público, desatendiendo rubros de primer orden como son salud, educación y seguridad, entre otros.
La desfachatez con que se roba es inmensa y se sabe desde hace mucho tiempo, pero el gobierno federal es cómplice al haber callado, Y si calló es porque así convenía a sus intereses o porque así está escrito en el guion que televisa les escribió. Mucho se ha criticado al gobierno de Veracruz, estamos cayendo en el engaño que está escrito en el guion y para ellos así debe de ser, Duarte es el gran distractor que se ha lanzado, Yunes no es el principal causante de la caída de Duarte, este capítulo de la novela así está escrito y los apuntadores dictan a sus actores lo que deben hacer y decir, Yunes no es el autor, él forma parte del elenco, porque quienes realmente están en la cuerda floja son los grupos que se encuentran tras bambalinas y que acomodan las leyes a conveniencia para volverse multimillonarios. Porque el dinero que “ganan” las empresas que ellos dirigen, en nada se comparan con el desfalco que hizo Javier Duarte al estado de Veracruz. Han sido muchos los que nos han robado, y quizá cantidades mayores, pero no comprometían la presidencia de la república. En esta ocasión alguien tenía que ser sacrificado y no le tocó al más rata, sino al más descarado. Reflexionemos mientras llega el próximo café.