Top Posts
UN MISTERIO Y UNA EPIFANÍA DE DUSSEL.
Apertura de la Cátedra Universitaria en Cooperación Genuina
Perú defiende esterilizaciones forzadas de Fujimori, casi 30...
Organizaciones exigen la liberación inmediata del activista Renato...
Equipo y hasta títeres les roban al grupo...
Morales cree que, si un partido lo habilita,...
Brasil: El partido revolucionario imaginario
¿Las cooperativas construyen un mundo mejor?
Milei lanza una campaña contra la discusión en...
“Seguimos marginadas, empobrecidas y asesinadas, porque ni siquiera...
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

Resistencias en nuestra América. Modelo para armar

por RedaccionA septiembre 8, 2021
septiembre 8, 2021
796

Por: Alejo Brignole. 08/09/2021

Más allá de los vertiginosos cambios que el mundo registra por múltiples factores, (digitalización laboral, concentración de la riqueza, cambios en los paradigmas hegemónicos, pandemia, crisis  climática y avances tecnológicos de dimensiones taumatúrgicas) América Latina y el Caribe enfrentan un momento de enorme interés histórico, precisamente por hallarse en el epicentro de estos desafíos, en virtud de sus grandes riquezas fisiocráticas y recursos cada vez más escasos y por tanto en la agenda global.

Como escenario en disputa, nuestra América podría redefinir los cimientos de un siglo XXI de transformaciones civilizatorias muy radicales ya en proceso. La pregunta subyacente sería: ¿vamos en camino de una nueva era de explotación neocolonial o resistiremos bajo el amparo de los nuevos modelos multicéntricos emergentes?

Nuestra América, como laboratorio de ensayos sociales y luchas orgánicas de gran calado –ya por su riqueza conceptual o su continua ebullición pródiga en matices– sin dudas se verá sometida a tensiones monumentales en las próximas décadas. El nuevo eje de la contienda Oriente-Occidente (desprendimiento de lo que en la Guerra Fría denominábamos confrontación Este-Oeste) marcará la dinámica de nuestra Región, siempre en lucha.

Estados Unidos ya sabe que una retirada global ordenada, paulatina y tal vez con reflujos (pero inexorable) condicionará su agenda en esta centuria y por eso debemos esperar lo que ya se perfila: un recrudecimiento de su injerencia en la “isla continental”, tal como definiera a nuestro continente el estratega norteamericano Alfred Mahan a finales del siglo XIX[i]: una prolongación terrestre destinada al dominio de Estados Unidos. Concepto ya esbozado por la Doctrina Monroe de 1823, como bien sabemos.

Para decirlo en términos de geopolítica elemental, Washington comprende que ante la pérdida de su hegemonía global unilateral –sueño fracasado que acarició tras la disolución de la Unión Soviética en 1991– su único bastión colonial serán los territorios al sur del Río Bravo. De allí su incremento de bases militares  en nuestras fronteras y las renovadas alianzas con las burguesías, locales cada vez más escoradas hacia un criptofascismo sin maquillajes y dispuestas a masacrar a sus pueblos a plena luz del día. Sebastián Piñera en Chile, Bolsonaro en Brasil o Iván Duque en Colombia, sirven de muestra.

Entre las fortalezas de Estados Unidos, no obstante, debemos contar su metódica penetración en los poderes judiciales de prácticamente todos los países del Hemisferio. También su arquitectura mediática para controlar –o abducir– a grupos multimedia, logrando entre ambos sectores –jueces y periodistas– sinergias nefastas que dieron grandes servicios a sus intereses geopolíticos en los último años. La destitución de Lula da Silva o Dilma Rousseff en Brasil; la persecución sin tregua a Cristina Fernández en Argentina, o de Rafael Correa y Jorge Glas en Ecuador, fueron prototipos claros de infames operaciones de prensa muy bien coordinadas globalmente. Incluso con medios europeos, que maniobraron sin descanso en contra de las izquierdas regionales y los gobiernos progresistas. Estas acciones de lawfare (guerra judicial) han tocado extremos escandalosos de inconstitucionalidad, prevaricación y malversación de causas por fuera de toda garantía republicana. Aberraciones jurídicas múltiples que jueces como Sergio Moro en Brasil o Claudio Bonadío en Argentina (por nombrar a los más paradigmáticos) ejecutaron bajo las órdenes que Washington dimanaba.

Este panorama estratégico de guerra multidimensional: bases militares, judicialización de la política y operaciones mediáticas diseñadas como armapara fabricar consensos entre una población cada vez más lumpenizada en su pensamiento crítico, sin embargo no le ha resultado al Departamento de Estado tan eficaz como supuso sobre la mesa de dibujo.

El ciclo progresista parece recobrar fuerzas tras el golpe a Evo Morales en Bolivia y el triunfo de Pedro Castillo en Perú, junto al posible horizonte de que Lula pueda volver a la presidencia del Brasil en 2022, según encuestas cada vez más favorables. El retorno de Cristina Fernández a las instancias del poder –como vicepresidenta en Argentina– también da cuenta de que algunos mecanismos resultaron defectuosos en la injerencia sutil estadounidense para la Región. ¿La maquinaria ya va mostrando signos de oxidación hegemónica?

Por otra parte, para Estados Unidos se están problematizando algunas de sus principales bases de apoyo, como son las oligarquías locales –los interlocutores válidos dentro del esquema neocolonial, que posibilitan y perpetúan la injerencia–. A pesar del predominio cuasi absoluto en materia de medios, con gigantes como la Red O Globo de Brasil, aliada al Grupo Clarín de Argentina, el Grupo Prisa de España o el conglomerado Televisa de México y El Mercurio de Chile, y su consiguiente manipulación de las masas hacia la derechización de los electorados, estas burguesías están siendo cercadas peligrosamente por alzamientos populares espontáneos y trasversales. Es decir, genuinos. Rebeliones masivas que fueron motivadas por asimetrías escandalosas y percibidas como inadmisibles. El caso chileno contra el gobierno de Sebastián Piñera resulta elocuente porque probablemente marcará una interesante tendencia a lo largo del siglo XXI.

El caso de Colombia, cuyas huelgas generales fueron cíclicas desde el 2019 y estallaron con total virulencia a principios de 2021, debe verse como la respuesta no calculada de sociedades hartas de corrupciones clientelares, direccionamientos espurios por parte de la prensa corporativa y malversaciones de lo público por las élites políticas, (con el Fondo Monetario Internacional como uno de los gérmenes activos).

A estas oligarquías que comienzan a padecer el síndrome francés (un horizonte de derrocamiento popular y nuevo contrato social), no les queda más recurso que multiplicar la fuerza represiva. Y sin embargo ello no alcanzó en Chile y hoy los sectores populares y originarios están sentados de pleno derecho en un proceso constitucional histórico que servirá de faro a nuevos alzamientos populares, no solo en América Latina sino en Europa, cuyas masas cada vez más proletarizadas miran con atención a nuestro “continente rebelde”.

El problema que se presenta a los estrategas de Washington es cómo  reforzar su praxis hegemónica hacia nuestro sur y hacerlo por medio del smart power, o poder inteligente. Esto es, combinando métodos de fuerza y ejercicios indirectos como los ya descritos. América Latina muestra año tras año una mayor capacidad de lucha orgánica, e incluso mucho más internacionalista a partir de Hugo Chávez, que recogió con nuevos ímpetus el legado de Fidel.

Es bajo esta lente que Washington refuerza desde hace décadas su penetración mediante diversas instituciones (Fundación Nacional para la Democracia, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, ONG y otras) con los más altos estamentos judiciales latinoamericanos para orientarlos hacia una teoría jurídica de la dominación, aunque esto no se diga.

Resulta evidente para los observadores del norte global, siempre ávidos de nuestros patrimonios colectivos y riquezas, que América Latina y el Caribe han construido en el último medio siglo una epistemología de la lucha, edificada con cada golpe de Estado, cada genocidio y cada maniobra lesiva de nuestras economías. Ello ha generado anticuerpos orgánicos con una creciente capacidad de respuesta interconectada. Reflejos de lucha asentados en las bases sociales organizadas dispuestas a dominar el complejo escenario en disputa que se entrevé para este siglo XXI.

Los casos de Venezuela, Nicaragua y Cuba, naciones acosadas en el marco de guerra multidimensional, resultan buenos termómetros sobre las limitaciones fácticas que exhibe Estados Unidos para disciplinar a su “isla continental”. Queda claro que Washington no alcanza a definir estrategias que consoliden su pretendido rol de patrón hemisférico y por eso ha concentrado –por enésima vez– su presión sobre Cuba, pues sabe que la ínsula revolucionaria será, como hasta ahora, una influencia eficaz en la correlación de fuerzas que se anuncian tensas en el futuro mediato.

El temido giro hacia Oriente de esta Región que tanto asusta a la plutocracia norteamericana, resulta para los analistas de la Casa Blanca un dato medular para reforzar todas las tácticas ya explicadas, pues en el nuevo orden geopolítico global que se avecina, China, Rusia, la India, e incluso Irán, serán actores centrales en las relaciones diplomáticas con América Latina. Sobre todo en el orden económico, tecnológico y estratégico  de nuestros países en pie de lucha contra una dominación informal que le es odiosa y que nos disputa el derecho a la vida en nuestra propia casa.

LEER EL ARTICULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ

Fotografía: Portal Alba

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
PAULO FREIRE: A 100 AÑOS DE SU NACIMIENTO
noticia siguiente
Comunicado: LAS CONSULTAS A MODO DEL GOBIERNO FEDERAL. Las Universidades de AMLO, Sí, las de los pueblos indígenas, NO.

También le podría interesar

Desigualdades y violencias de género en América Latina...

abril 2, 2025

Lo mestizo como forma neocolonial. Blanqueamiento de los...

marzo 26, 2025

No hay otra tierra, la cámara como arma...

marzo 14, 2025

Visitantes en este momento:

1.144 Usuarios En linea
Usuarios: La Redacción,353 Invitados,790 Bots

Síguenos en nuestras Redes Sociales

  • Bluesky
  • Mastodon
  • Telegram
  • WhatsApp

Blog: Perspectivas comunistas

Gracias por informarte con nosotros…

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Rompe el cerco informativo…

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

julio 2025
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031  
« Jun    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    Escuelas Normales mexiquenses en jaque

    junio 30, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 3

    ”¡Dios mío!, ¿Por qué nos odian tanto?”

    junio 29, 2025
  • 4

    TEMPORADA DE ENGAÑOS

    junio 24, 2025
  • 5

    30 años de Aguas Blancas: mi palabra sentipensante y la mirada de estrella

    junio 28, 2025
  • 6

    Acercamiento a FAUSTO de Johann Wolfgang von Goethe

    junio 30, 2025
  • 7

    Pronunciamiento estudiantil frente a la elección de rector en la UAM

    junio 26, 2025
  • 8

    ¡Parar la guerra! ¿Anti-imperialismo o lucha de clases?

    junio 26, 2025
  • 9

    El Congreso legaliza el espionaje sin supervisión: colectivos denuncian retroceso autoritario

    junio 29, 2025
  • 10

    Hegemonía y desinformación: La llegada de RT a Chile

    junio 29, 2025
  • 11

    Los desafíos de los movimientos populares ante las nuevas derechas

    junio 29, 2025
  • 12

    “La austeridad sirve para disciplinar a la clase trabajadora”

    junio 24, 2025
  • 13

    Diputados aprueban Ley de Inteligencia para que gobierno acceda a registros telefónicos y bancarios

    junio 28, 2025
  • 14

    Denuncian enterramiento masivo de residuos tóxicos en el Lago de Texcoco

    junio 29, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

El empleo se precariza en América Latina.

febrero 11, 2020

Los libros, clave para el éxito educativo

abril 30, 2024

América Latina y el Caribe. Migrar, única...

julio 15, 2023