Top Posts
La distopía de Nauru
¿Hemos entrado en la era de la “geoeconomía”?
Redadas migratorias en EEUU: nacionalismo Trump vs el...
El dedo que señala el bloqueo y la...
Comunicado: Intimidación institucional contra el Ejido Atotonilco, autoridades...
Un balance de la lucha de la CNTE:...
Asamblea de Daniel Noboa aprueba instalación de bases...
La (des)nazificación de Alemania
El sistema de castas y los dilemas de...
AgroALBA arrancó en Venezuela: estrategias solidarias para producir...
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

«Las mujeres blancas llegaron a las instituciones, pero las señoras negras que limpian sus casas siguen viviendo en el siglo XVIII»

por RedaccionA mayo 15, 2021
mayo 15, 2021
979

Por: Henrique Mariño. 15/05/2021

Abuy Nfubea aborda una tradición revolucionaria que parte del cimarronaje en el libro Afrofeminismo. 50 años de lucha y activismo de mujeres negras en España (1968-2018). Editado por Ménades, con prólogo de Cristina Fallarás y epílogo de María Teresa Fernández de la Vega, el periodista y escritor panafricanista profundiza en la historia de un movimiento olvidado porque, como reza uno de sus capítulos, la revolución es femenina y nunca ha sido televisada.


¿Cuál ha sido el papel de las mujeres en el movimiento panafricanista en España?

Su protagonismo ha sido fundamental y, al mismo tiempo, ha estado conectado con la hispanidad. Así lo refleja la prensa: si nos retrotraemos al siglo XIX, en Cuba —entonces una provincia española— se publicaba Minerva, una revista dedicada a la mujer de color que también se distribuía aquí; y, si damos un salto en el tiempo, en los noventa se editó en Madrid África Negra, fundada por Isabel Cardoso, y en Barcelona Tam Tam, impulsada por Lucrecia Ndong. En política, Montserrat Señaba fue una pionera al convertirse durante el franquismo en alcaldesa de San Fernando (Ela Nguema).

Muchas otras participaron en los setenta en los movimientos de base y en los partidos políticos, aunque con la democracia tuvieron que reconvertirse ante una realidad diferente a la que se habían imaginado durante la dictadura. Y lo hicieron en solitario, porque no tenían detrás formaciones políticas, ni sindicatos, ni lobbies universitarios… Su papel ha sido determinante en el movimiento Free Mandela.

Hay muchos nombres, entre los que destaca el de la intelectual Raquel Ilombe, quien en 1985 financió y tomó junto a otras compañeras la Embajada de Suráfrica en Madrid durante una acción contra el apartheid. Todas ellas contribuyeron a articular en los ochenta la conciencia política de los movimientos negros, desaparecidos en su mayoría cuando llegó la crisis de 2008. Si el movimiento panafricanista siguió en pie tras el 15M fue gracias a que en su base había un sustrato femenino y feminista.

¿Ha adolecido el movimiento del machismo presente en otras esferas de la sociedad?

Claro. De hecho, lo denuncio en el libro, donde una dirigente estudiantil recuerda que no le daban la palabra por ser mujer. Uno de los motivos es que el colonialismo expandió el patriarcado. Y el racismo no es más que la manifestación de ese colonialismo, que nadie se cuestiona en el mundo occidental. Por eso fracasan todas las campañas, pues no tiene sentido luchar contra el racismo sin atacar el colonialismo.

Usted sostiene que la lucha antirracista ha sido borrada de la historia. La de las mujeres negras, ¿todavía más?

No creo que haya una lucha de los hombres y otra de las mujeres, porque ambos combaten por lo mismo, lo que sucede es que a algunos la situación les afecta de una forma más profunda. Para escribir el libro, no he necesitado acudir a los hombres, porque las mujeres también estaban presentes en un contexto de lucha —no solo feminista— y a mí, personalmente, me han formado como persona y como activista.

El expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero impulsó leyes que favorecieron a los homosexuales y a las feministas. Así Ada Colau, Ana Botella, Isabel Díaz Ayuso y otras mujeres pudieron llegar a las instituciones, pero no les mejoraron las condiciones laborales a las señoras que limpian su casa: siguen viviendo igual que en el siglo XVIII, sin contrato ni vacaciones.

Los derechos y las libertades permitieron a las mujeres blancas ser alcaldesas, presidentas autonómicas, ministras o vicepresidentas del Gobierno. Sin embargo, cuentan con otras mujeres negras, latinas o árabes para que les limpien sus casas. Y sus hijos no están en la Universidad, sino en los Latin Kings.

Eso no significa que esas mujeres blancas sean racistas, sino que el sistema colonial les favorece y no van a promover ninguna ley para que la señora que limpia su casa cobre más o goce de mayores libertades, aunque siempre tienen en la boca palabras como «derechos» o «libertades».

Cristina Fallarás valora su labor de rescate en el prólogo del libro, pues según la periodista y escritora los «silencios jamás son reparados por las administraciones públicas o los estamentos oficiales».

En primer lugar, tenía una deuda con mi propia familia, por eso en el libro están presentes mi madre, mis tías o mis abuelas. En segundo lugar, el posmodernismo ha construido en la sociedad española y europea una narrativa donde la lucha negra comienza en internet con Barack Obama y con el 15M, cuando en realidad la mística del 15M borra las luchas del pasado.

Entonces comenzaron a aparecer en los medios chicas negras jóvenes que se presentaban como las primeras que iban a generar un marco de lucha, cuando no era verdad, porque pecaban de un gran desconocimiento de la historia negra de España. Producto de esta enorme confusión se produjo una despolitización de la lucha negra en general y de la feminista en particular, presentada en internet como una moda de consumo y de belleza. Así se desconfiguró la labor de las mujeres que protagonizan el libro.

Por otra parte, también tenía una deuda con la propia idea de España, donde se cree que la diversidad es meramente territorial: Catalunya, Euskadi, Galicia y Castilla. Los medios han creado una idea falsa de la historia de este país, cuya diversidad es además étnica y racial. Del mismo modo que el Ministerio de Igualdad debería serlo también para las razas y las etnias, no solo para el género.

Abuy Nfubea, autor del libro 'Afrofeminismo. 50 años de lucha y activismo de mujeres negras en España'.
Abuy Nfubea, autor del libro ‘Afrofeminismo. 50 años de lucha y activismo de mujeres negras en España’.

En definitiva, mi intención era construir una genealogía del movimiento negro español a través de las mujeres, lo que me permitía hablar de muchas otras cosas en un momento en el que el feminismo está en la vanguardia ideológica de otros movimientos.

En el libro recuerda los casos de Celia Mba, víctima de maltrato y desposeída de sus hijos por la Justicia, o de Rosalind Williams, quien presentó una denuncia cuando en 1992 un policía le pidió que se identificase solo por ser negra.

Rosalind fue la primera mujer que denunció al Estado español a causa de una identificación por perfil étnico, que se produjo en 1992 después de la aplicación de la ley Corcuera. Tras ser tumbado en la Audiencia Nacional y en el Tribunal Constitucional, llevó su caso al Comité de Derechos Humanos de la ONU y, defendida por Diego López Garrido, terminó ganándolo diecisiete años después. Sin embargo, le destrozaron la vida.

Ella no aceptó el trato humillante de un policía en la estación ferroviaria de Valladolid, pues fue la única pasajera del tren a quien le pidieron los documentos. No entendía como siendo española, de origen afroamericano y con un padre que había luchado contra el Ku Klux Klan, la tratasen así.

Sin embargo, cuando el Estado y los partidos de izquierdas abordaron el racismo, se inventaron nuevos liderazgos y olvidaron a mujeres como ella, porque eran incómodas y a su edad no se iban a dejar manejar por Leire Pajín, por ejemplo.

Al final incluyeron en sus filas a mujeres negras sin argumentos, pero no se les puede criticar porque son precisamente negras y mujeres. De hecho, ese es un problema para el movimiento, porque si un partido incluye a un negro en sus listas ya no lo puedes reprender. Si lo haces, eres acusado de facha, machista u homófobo. Sin embargo, cuando las formaciones políticas, incluida Podemos, han llegado al poder han dejado a las luchadoras históricas al margen.

Abuy Nfubea, autor del libro 'Afrofeminismo. 50 años de lucha y activismo de mujeres negras en España'.
Abuy Nfubea, autor del libro ‘Afrofeminismo. 50 años de lucha y activismo de mujeres negras en España’. 

Hay que hacer una autocrítica y, así, en el capítulo De las favelas al Parlamentocritico a las mujeres negras que, viniendo de la base, han llegado a las instituciones no para cuestionarlas sino para seducirlas. Cuando se habla de racismo se tiende a hacerlo respecto a otros, aunque nosotros también tenemos la responsabilidad de que algunas cosas no sigan pasando.

¿Por qué no se denunció la paliza y detención de dos familias negras en un parque de Fuenlabrada? Porque el Ayuntamiento es del PSOE. Si fuera de Vox o del PP, se montaría un lío… Y eso lo hacen negros y negras —no blancos— con cargos en partidos de izquierdas. Por ello, si no hay un movimiento negro con fortaleza para criticarlos, se convierten en unos politicastros más de la sociedad.

Plasma la lucha feminista, negra y obrera a través del relato de treinta y cinco mujeres, entrevistadas por un hombre.

No se trata tanto de denunciar la invisibilidad como de luchar para poner fin a esa situación. En este libro lo importante era hablar de esas mujeres para que sean más conocidas. En breve publicaré otro sobre el movimiento panafricanista en general, pero no quería que su papel quedase diluido, por lo que decidí escribir uno donde ellas fueran las protagonistas.

LEER EL ARTICULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ

Fotografía: Rebelión

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
El terrorismo político-constitucional de la derecha en Chile
noticia siguiente
La necesidad de democratización digital gana espacio en la agenda social

También le podría interesar

Chile tiene fiebre xenófoba

mayo 11, 2025

Manifiesto de presentación de «Las calles contra el...

mayo 9, 2025

La educación antirracista no es opcional, es imprescindible

abril 8, 2025

Visitantes en este momento:

556 Usuarios En linea
Usuarios: RedaccionEM,54 Invitados,501 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

junio 2025
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  
« May    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    Del Acuerdo Educativo Nacional al Plan de estudios 2022.

    septiembre 13, 2022
  • 2

    Redadas migratorias en EEUU: nacionalismo Trump vs el deep state

    junio 12, 2025
  • 3

    Milei, una bomba de tiempo.

    diciembre 3, 2023
  • 4

    “Érase una vez la colonización”: Carlos Vives cree que la conquista fue una película de Disney

    septiembre 19, 2024
  • 5

    Luce, la polémica “mascota” con que El Vaticano busca acercarse a los jóvenes

    noviembre 16, 2024
  • 6

    REDALYC se deslinda de “Artículo” con denuncia de “plagio”

    noviembre 14, 2023
  • 7

    Incongruencias de la NEM de Marx Arriaga: luchar contra el neoliberalismo promoviendo un concurso de Círculos de estudio sobre Freire, con premios de 10 mil pesos a los ganadores y con mecanismos de exclusión

    septiembre 25, 2024
  • 8

    El fraude de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García. Segunda parte

    diciembre 29, 2024
  • 9

    BRICS debe discutir regulación de redes e inteligencia artificial

    enero 7, 2025
  • 10

    DESPUÉS DEL DÍA 1, ¿QUÉ ES LO QUE VIENE PARA EDUCACIÓN?

    octubre 4, 2024
  • 11

    La preservación de la lengua ch’ol a través del teatro y los medios digitales

    noviembre 14, 2024
  • 12

    La Casa de los Famosos: ¿es posible no mirar?

    septiembre 19, 2024
  • 13

    Geopolítica del despojo: biopiratería, genocidio y militarización

    noviembre 8, 2023
  • 14

    ¿Qué es la acumulación originaria de capital?

    diciembre 21, 2024

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

Racismo y marginalidad en el Perú

febrero 28, 2021

La Covid-19, el racismo y la xenofobia.

julio 17, 2020

La rabia de los otros.

mayo 31, 2020