Por: Erika Ibáñez. 07/06/2025
El informe recomienda al Gobierno la reducción gradual de los subsidios a los combustibles, el control del gasto público, particularmente en la masa salarial y urge un cambio de política monetaria.
En su informe sobre la economía boliviana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que la situación en el país es delicada y las medidas actuales son “insostenibles” y podrían provocar fuertes consecuencias sociales y económicas.
Además, sugiere a las autoridades bolivianas a adoptar cambios urgentes en su modelo económico, principalmente realizar un ajuste fiscal gradual y una devaluación inicial del tipo de cambio para restablecer la estabilidad macroeconómica.
El informe económico se hizo público el viernes luego de que el Ministerio de Economía anunciara que se autorizó su publicación.
El documento reconoce que la actividad económica en Bolivia se ha desacelerado debido a la caída de la producción de gas natural, la menor ejecución de la inversión pública, la volatilidad financiera y los conflictos derivados de las tensiones sociopolíticas.
Alerta, además, que la economía boliviana se desacelera, arrastrada por la caída de la producción de hidrocarburos y los efectos de El Niño en la agricultura.
FMI
Advierte que el país enfrenta un “agotamiento de reservas internacionales” y una “insostenible paridad con el dólar estadounidense”, por lo que urge a implementar un cambio en la política monetaria.
“La combinación de considerables desequilibrios fiscales, la disminución de las exportaciones de gas natural, la pérdida de acceso a los mercados internacionales y la continua monetización del déficit en el contexto de un tipo de cambio fijo han erosionado la competitividad, agotado las reservas y dejado a Bolivia en una situación precaria”, advierte.
El FMI alerta que la inacción “podría conducir a un ajuste doloroso y desordenado” e indica que “aumentar la flexibilidad de los tipos de interés facilitará una transmisión eficaz de la política monetaria».
Entre las recomendaciones incluye la reducción gradual de los subsidios a los combustibles, el control del gasto público, particularmente en la masa salarial, y el fortalecimiento del marco fiscal.
La entidad también ve con preocupación los controles de precios, los topes a las exportaciones y las cuotas de crédito, y sugiere avanzar en reformas estructurales que incentiven la productividad, la inversión privada.
También alertó de que, si bien el desempleo disminuyó, el «subempleo» está creciendo y los ingresos reales de la gente se redujeron en promedio.
«La combinación de escasez de divisas, desaceleración de la actividad y depreciación del tipo de cambio paralelo resultó en una compresión del déficit de cuenta corriente al 2,7 % para el 2024», señala el comunicado.
La publicación del informe generó polémica, pues el candidato Jorge Tuto Quiroga alertó el jueves que el Gobierno había pedido un plazo de 28 días antes de que el informe se haga público; sin embargo, el viernes, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, lo desmintió y dijo que ya se había autorizado su publicación.
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Fotografía: Resumen latinoamericano