Top Posts
«La existencia, como la rosa, acontece sin porqué»
¿Una nueva fase del capitalismo o la lógica...
“Hay intereses del Gobierno y de empresas para...
Analista chino: “Contrarrestar la hegemonía de EE.UU. seguirá...
Sociedad civil, la última frontera hacia el totalitarismo...
Guardianes del mañana: Humanidad 3.0
La distopía de Nauru
¿Hemos entrado en la era de la “geoeconomía”?
Redadas migratorias en EEUU: nacionalismo Trump vs el...
El dedo que señala el bloqueo y la...
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

¿De qué desarrollo hablamos?

por RedaccionA agosto 27, 2022
agosto 27, 2022
551

Por: Marcelo Colussi. 27/08/2022

El tema del “desarrollo” da para muchísimo. Si bien el sentido común, la ideología dominante que marca la cotidianeidad de la gente, lo emparenta con la acumulación de riqueza material, con la posesión de bienes concretos, planteado con seriedad, razonado en forma exhaustiva, el tema excede enteramente el ámbito económico.

La idea de “desarrollo humano”, que se viene usando ya desde hace algunas décadas, pretende ir más allá de un economicismo elemental y simplista, que se centra básicamente en el acceso al consumo.

De hecho, esa noción de “desarrollo humano” fue introducida en el discurso de Naciones Unidas por gente de la izquierda italiana, con Luciano Carrino como su cabeza visible.

El concepto trata de “medir” –o entrever, mejor dicho– el desarrollo como una compleja sumatoria donde se articulan elementos de acceso a satisfactores materiales (alimentación, vivienda, salud, educación, infraestructura básica) con respeto a las libertades individuales, la situación respecto a cualquier forma de opresión (patriarcado, racismo, homofobia) así como con el imprescindible cuidado del medio ambiente para lograr la sostenibilidad en el tiempo.

Las asimetrías (cada vez más marcadas en el sistema capitalista) entre quienes poseen casi todo y los desposeídos, cada vez más empobrecidos, no es un tema meramente económico: es producto de cómo está armada la sociedad.

Es cierto que la base de lo humano es material: “No es la conciencia la que determina al ser sino el ser el que determina la conciencia”, dirá Marx sentando las bases del materialismo histórico. Es decir: el llenado de las necesidades vitales (la estructura) es lo que permite, en un segundo momento, edificar el andamiaje social que da cuenta de la realidad, justificándola (la superestructura ideológico-cultural, institucional, jurídica). Esa aseveración, que cambió el curso del pensamiento occidental, sigue teniendo absoluta vigencia: la estructura sostiene la superestructura.

Las diferencias en el acceso a todos los satisfactores que posibilitan un desarrollo integral armónico, una óptima calidad de vida (o “buen vivir”, como se ha dado en llamar últimamente), no se deben a cuestiones económicas, como si la economía fuera un ente con vida propia, separada de las dinámicas que nosotras y nosotros, seres humanos que vivimos en sociedad, ponemos en marca cada día.

Son asuntos político-sociales, que se dan en un marco histórico. Por eso, desde el materialismo histórico (marxismo), se habla de modo de producción y de formaciones económico-sociales. Esto es más amplio y complejo que simplemente las relaciones económicas: presupone ese complicado entretejido de estructura y superestructura.

En otros términos, las causas de la riqueza y de la pobreza radican en cómo se reparte lo producido por el trabajo humano, en quién se lo apropia y en quién queda solo con migajas. Para ejemplificarlo: Guatemala es, en volumen, la novena economía de Latinoamérica, más grande en su producción de riqueza que Cuba, o que Bolivia, o que Uruguay; pero en este país centroamericano las diferencias sociales son tremendamente enormes: según un informe de bancos suizos, nada sospechosos de “comunistas”, un 0,001 por ciento de la población detenta el 56 por ciento del patrimonio nacional, mientras que el 70 por ciento de guatemaltecas y guatemaltecos vive en pobreza o pobreza extrema.

Gran economía, pero no hay desarrollo. Por tanto, la lucha contra la pobreza, concebida superficialmente como si se tratara de atacar una “cosa” en sí misma con vida propia, es un imposible, porque solo se está abordando un efecto, un síntoma visible; la cuestión pasa por atacar y transformar las causas. Si hay alguna lucha posible, es contra la explotación, contra la injusticia estructural. La falta de desarrollo es una expresión descarnada de esto último.

¿Por qué los países del llamado Tercer Mundo, o Sur global como se les conoce ahora, con tantos recursos naturales, no han logrado un desarrollo importante y equitativo? Porque dentro de los marcos del capitalismo no puede haber equidad. Puede haber un gran desarrollo considerado en términos de economicismo; ahí están esas grandes potencias consumiendo en forma desaforada, acabando con los recursos naturales y con la humanidad “desechable”.

En esos países (Estados Unidos y Canadá, Europa Occidental, Japón) hay “desarrollo”, considerado en términos de consumo. Pero sigue habiendo una injusticia estructural global. Cambiar el vehículo o el teléfono celular cada año no es desarrollo. Al menos en este sentido más amplio que pretende dársele con el concepto de “desarrollo humano”.

En Latinoamérica, salvo exclusivas islas de esplendor –viviendo en barrios amurallados, custodiados con policías armados– no hay desarrollo, pensado en los términos de cambio continuo del vehículo y del teléfono, en acumulación de cosas materiales. Guatemala es el país que, en promedio, tiene la mayor cantidad de helicópteros per cápita, pero no hay desarrollo. En ese país, de mayoría indígena, un ultraneoliberal como fue Manuel Ayau, fundador de una universidad privada y de un think tank conservador, expresó: “El día que cada indio tenga un celular habremos entrado en el desarrollo”. Hoy existe en promedio un equipo y medio por persona, y no hay desarrollo.

En la mayoría de países del mundo hay pobreza, atraso comparativo, hambre, penurias, falta de oportunidades, pocas expectativas. Eso no es producto de la “haraganería” de la población: es producto del sistema vigente.

Un rico guatemalteco, en términos comparativos, puede ser más rico que un millonario europeo o estadounidense, pero su país no se considera desarrollado (la mitad de su niñez está desnutrida, abunda el analfabetismo, mucha gente migra desesperada).

¿Quién diría que Cuba es desarrollada? No hay que olvidar que presenta los mejores índices socio-económicos de Latinoamérica, aunque no se cambie el vehículo y el móvil cada año, y el único país del Sur que produjo una vacuna anti COVID-19. ¿Con qué criterio, entonces, medir el desarrollo?

LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ

Fotografía: Cuaderno sandinista

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
Liberación inmediata de Kenia Hernández: relatora especial de la ONU se suma a peticiones para exigir libertad de la activista indígena
noticia siguiente
“El humor como mecanismo de resistencia” 

También le podría interesar

La inteligencia artificial ante la desaceleración «alarmante» del...

mayo 20, 2025

Política educativa y educación básica

febrero 10, 2025

Visitantes en este momento:

387 Usuarios En linea
Usuarios: 26 Invitados,361 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

junio 2025
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  
« May    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    Del Acuerdo Educativo Nacional al Plan de estudios 2022.

    septiembre 13, 2022
  • 2

    Redadas migratorias en EEUU: nacionalismo Trump vs el deep state

    junio 12, 2025
  • 3

    La Casa de los Famosos: ¿es posible no mirar?

    septiembre 19, 2024
  • 4

    Pago de seguros institucionales: burda simulación de Cuitláhuac.

    octubre 13, 2024
  • 5

    Incongruencias de la NEM de Marx Arriaga: luchar contra el neoliberalismo promoviendo un concurso de Círculos de estudio sobre Freire, con premios de 10 mil pesos a los ganadores y con mecanismos de exclusión

    septiembre 25, 2024
  • 6

    Milei, una bomba de tiempo.

    diciembre 3, 2023
  • 7

    Ekaitz Cancela, autor de Utopías digitales: Imaginar el fin del capitalismo: “El diseño de la tecnología no es asunto exclusivo de las startups con sede en Silicon Valley”

    septiembre 17, 2024
  • 8

    La revolución del amor vs la cobardía reaccionaria

    septiembre 27, 2024
  • 9

    REDALYC se deslinda de “Artículo” con denuncia de “plagio”

    noviembre 14, 2023
  • 10

    La CNTE y el acto de desenlatar la lucha de clases en México

    junio 6, 2025
  • 11

    “Érase una vez la colonización”: Carlos Vives cree que la conquista fue una película de Disney

    septiembre 19, 2024
  • 12

    DESPUÉS DEL DÍA 1, ¿QUÉ ES LO QUE VIENE PARA EDUCACIÓN?

    octubre 4, 2024
  • 13

     Reforma judicial: transición de la partidocracia a la coprocracia*.

    septiembre 15, 2024
  • 14

    Luce, la polémica “mascota” con que El Vaticano busca acercarse a los jóvenes

    noviembre 16, 2024

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

Política educativa y educación básica

febrero 10, 2025

La inteligencia artificial ante la desaceleración «alarmante»...

mayo 20, 2025