Por: Elbinario. 27/04/2018
Desde hace bastante tiempo, mantengo una actitud de continuo pensamiento cambiante en mi vida sobre todo lo que podríamos llamar los “pilares de la sociedad”, en un continuo “cuestionalo todo” como dirían los compás de la9deanon, ese continuo re-pensar que obliga a cuestionar todo lo que crees, permite que tu mente se abra a ideas que antes ni siquiera se te pasaban por la cabeza, porque eran antagonistas a aquello que creías inamovible. Ese pensamiento libre me llevo, seguramente guiado por los comentarios y enlaces en social sobre maltrato animal y veganismo de @drymer y @moshpirit ha replantearme que mis hábitos alimentarios, también generaban ese maltrato, me lo había planteado en alguna que otra ocasión, pero no era algo a lo que le había dedicado mucha reflexión.
Guiados por ese material y artículos, donde se ponía de manifiesto, toda aquella cultura gastronómica, sustentado por la mas vil barbarie de las industrias y granjas, llegue hasta la película “Okha”, que supuso un punto de inflexión, en ese pensamiento. La película no muestra nada que no conociera, pero tal vez la forma de enfocar el tema, si hizo que se despertara en mi esa conciencia sobre el problema. Os aseguro que al día siguiente de ver la peli, no veía la comida de origen animal con los mismos ojos, después de esta película, seguí leyendo artículos y documentales como Earthlings,Cowspiracy,What the Health,Matadero,documentales de ALF,etc..) es cierto que algunos de esos documentales, tienen una parte de sensacionalismo y datos algo cogidos “al vuelo” pero sirven para ver el absoluto compadreo de las instituciones con los loobies de la industria alimentaria y entender el problema en lineas generales, tanto en valores éticos como en medioambientales
Y el problema es grande, los seres humanos nos creemos con un derecho casi monárquico, de utilizar a los animales para nuestro beneficio, y para ello la cultura social, junto con las empresas cárnicas han trabajado para clasificar a los animales como animales de compañía,animales de trabajo(experimentación incluida), animales para consumo, así de simple.Estas etiquetas s establecidas en el “acerbo” cultural, sirven para no tener que cuestionarse, el origen de los animales que pones en tu plato, si estaba etiquetado como para consumo, es que ese es su sino, así lamentablemente se nos enseña desde pequeños.
Pero esto no es así, los animales, son seres pertenecientes a este planeta, la naturaleza les ha puesto hay para vivir la vida, no son recursos que se deban explotar para nuestra propia supervivencia, esto no es un juego tipo AGE donde unos pixeles, cazan a otros para añadir un valor numérico en una tabla de comida,este es el mundo real aquí hay sufrimiento y muerte de seres vivos, cuya única culpa ha sido tener establecida una etiqueta desde su nacimiento.
La experimentación con los llamados animales de trabajo, laboratorios, puede que sea necesaria o no(habría mucho debate en eso), pero no deja de ser una practica vil, que una especie civilizada, utilice a otra, para que sufra todos sus males,obviando que muchos de esos experimentos no son validos a la hora de sacar sus conclusiones en como afectaría a los humanos, puesto que aunque tengan una composición genética similar, no son iguales a nosotros. Sin olvidar aquellos estudios que son cancelados por falta de fondos, o fallos en procedimientos burocráticos, después de que han sido probados con miles de animales, los cuales nunca llegan a recuperarse de las practicas a los que son sometidos, ni en refugios adaptados para ello.
Podremos replantearnos, donde ponemos en limite, podemos replantearnos si necesitamos seguir comiendo productos de origen animal para nuestra supervivencia, o podemos pasar a una dieta mas vegetariana, podremos replantearnos si vamos a otorgar a todos los animales los mismos derechos que actualmente estamos otorgando a los animales de compañía, o podemos replantearnos que hacemos con esos animales que ya han sido creados para el consumo si dejamos de consumirlos, podremos replantearnos muchas cosas(yo aun me las replanteo) pero no lo hagamos desde el prisma cuñado de “toda la vida hemos comido animales” o “de toda la vida los animales son para trabajar” porque de toda la vida hemos tratado a las mujeres como objetos sexuales y domésticos (y se las sigue tratando) de toda la vida hemos tratado a las personas “diferentes” como sub-humanos, pero eso afortunadamente esta cambiando. Seamos valientes y replantemos nos esos “dogmas” pasados.
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Fotografía: elbinario