Por: Saurav Sarkar. 18/03/2025
Biografía del autor: Este artículo fue producido por Globetrotter. Saurav Sarkar es editor asociado de Globetrotter, escritor/editor independiente y activista que vive en Long Island, Nueva York. Sígalos en Bluesky @sauravthewriter.bsky.social y en sauravsarkar.com.
Fuente: Globetrotter
Este 10 de marzo, mientras el centro de Manhattan resonaba al ritmo de los cánticos que enunciaban “¡No al ICE, no al KKK, no a los Estados Unidos fascistas!”, conversé con Richard, una persona que marchaba justo delante mio. No quiso dar su apellido, pero estaba ansioso por hablar de lo que pensaba.
‘Tenemos que salir a la calle y decir: “esto no puede seguir, esto no va a suceder frente a nosotros”’, dijo.
El secuestro y la inminente deportación del estudiante recién graduado de la Universidad de Columbia, Mahmoud Khalil, nos habían llevado a muchos a las calles.
Khalil fue detenido por el Gobierno de los EE.UU. el sábado 8 de marzo en su residencia universitaria, después de regresar de una cena de Iftar [la comida nocturna con la que los musulmanes rompen el ayuno durante el Ramadán] con su esposa, que es ciudadana estadounidense y está embarazada de ocho meses. Según la información de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas de los EE.UU. (ICE), Khalil estaría recluido en un centro de detención en Jena, Luisiana, desde el 11 de marzo de 2025.
El estudiante palestino, nacido en 1995, participó visiblemente durante todo el 2024 en las protestas estudiantiles de la Universidad de Columbia contra el genocidio en curso en Gaza. Como resultado, ahora ha sido acusado de “actividad proterrorista, antisemita y antiamericana” por el presidente de los Estados Unidos en la plataforma de redes sociales de su propiedad.
Un juez federal ha bloqueado temporalmente la indecencia de la administración Trump hasta al menos el 12 de marzo de 2025, pero el futuro de Khalil en los Estados Unidos más allá de esa fecha es incierto.
“Debemos recordar por qué Mahmoud fue acosado por los sionistas y luego arrestado por [el Departamento de Seguridad Nacional]. Fue por protestar contra el genocidio de Israel hacia su propio pueblo, contra el pueblo palestino”, dijo Miriam Osman, organizadora del Movimiento de la Juventud Palestina, a Al Jazeera. El Departamento de Seguridad Nacional es el organismo estatal en los EE.UU. que alberga al ICE.
La detención de Khalil se produce en medio de un alarmante aumento de los delitos de odio contra los musulmanes en los Estados Unidos, que muchos vinculan con las palabras y las acciones del presidente estadounidense y con la venta de terrenos en Cisjordania por parte de organizaciones sionistas dirigidas a ciudadanos estadounidenses.
La administración Trump está intentando deportar a Khalil, que se graduó en la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia en diciembre de 2024. Todo esto a pesar de que Khalil tiene residencia permanente en los Estados Unidos.
Según fuentes gubernamentales anónimas citadas por el New York Times, se le acusa de “presencia o actividades en los Estados Unidos que el Secretario de Estado tiene motivos razonables para creer que podrían tener consecuencias adversas graves para la política exterior”, una oscura disposición de la principal ley de inmigración estadounidense que, según los profesionales, no se ha utilizado para justificar una deportación desde hace muchas generaciones.
Una hora antes de la marcha, enmarcada por los austeros edificios gubernamentales que rodean la Plaza Federal del centro de Nueva York, se habían reunido unos 1000 manifestantes.
Los números no eran en sí mismos masivos, al menos para los estándares de los últimos dos años de protestas propalestinas en la ciudad de Nueva York. Pero los reunidos representaban a un grupo de personas mucho más grande; hasta el 11 de marzo más de 2 millones habían firmado una petición para “exigir la liberación inmediata del estudiante activista palestino Mahmoud Khalil y una revocación del protocolo de la Universidad de Columbia que permite agentes de inmigración en el campus sin una orden judicial”.
Además, la protesta atrajo a un abanico más amplio de organizaciones comunitarias y de movimientos sociales de lo que, normalmente, convocan las protestas propalestinas en el área de la ciudad de Nueva York, desde organizaciones antisionistas como el Movimiento Juvenil Palestino y la Voz Judía por la Paz hasta grupos políticos como la Coalición ANSWER y los Socialistas Democráticos de América, pasando por organismos locales de defensa de los derechos de los inmigrantes. Estos grupos han participado activamente en las protestas que comenzaron en octubre de 2023 contra el genocidio en Gaza. Mahmoud Khalil formó parte de esas protestas.
“El régimen de Trump… está poniendo en peligro al pueblo judío y utilizando el pretexto de la lucha contra el antisemitismo para desmantelar nuestros derechos a la libertad de expresión y de disidencia, que están protegidos por la Constitución”, declaró Jewish Voice for Peace en un comunicado en su sitio web.
Numerosos oradores en la manifestación enfatizaron la necesidad de organizarse contra el sionismo y contra Trump en la vida diaria. Una manifestante ya estaba poniendo en marcha precisamente eso; se negó a ser entrevistada formalmente, pero dijo que estaba de camino a casa después de una cita con el médico cuando se enteró de la manifestación y se sintió obligada a asistir.
Fotografía: Globetrotter