Por: Dra. Tanya Elizabeth Méndez Luévano. 22/04/2024
…«el mundo está hecho de muchos mundos; algunos están conectado y otros no» (Tomado de la Película “Perfect Day”, Win Wenders)
La Espiral de la Cultura de Paz nos recuerda que el mundo educativo está compuesto por una multiplicidad de realidades, narrativas y cosmovisiones. Tal como plantea la cita, en el ámbito pedagógico coexisten “muchos mundos”, algunos conectados entre sí y otros desconectados, invisibilizados por las estructuras hegemónicas del conocimiento.
Nuestras aulas, son un rizoma que desafía las estructuras rígidas y jerárquicas del conocimiento convencional. Esta espiral nos invita a cuestionar las narrativas dominantes y a explorar formas alternativas de ser y conocer, descolonizando nuestras mentes y corazones pero también cuestionar estas desconexiones y a tender puentes.
Los encuentros colectivos, que propone esta pedagogía son espacios donde estos “muchos mundos” pueden encontrarse, compartir sus relatos y entrelazarse en un aprendizaje realmente transformador. En estos espacios, las narrativas personales y comunitarias que suelen ser subyugadas en la academia tradicional encuentran un lugar para fluir libremente. Las emociones, vivencias y cosmovisiones de los estudiantes se entrelazan con los contenidos académicos, convirtiéndose en fuentes vivas de un aprendizaje verdaderamente transformador.
Al transitar por estos “desiertos inexplorados” del aula, nos abrimos a territorialidades inéditas del ser y el conocer. Nos desafiamos a desdoblar y reconfigurar nuestras identidades, trascendiendo los puntos fijos y destinos predeterminados por las narrativas dominantes. Somos interpelados a convertirnos en “otros”, a devenir en sujetos capaces de tejer conexiones entre esos “muchos mundos” que conforman nuestras realidades educativas.
Desde esta Espiral, nos embarcamos en un viaje colectivo hacia la re-existencia, donde los saberes y emociones de cada “mundo” se entretejen para nutrir una sociedad más justa, compasiva y sostenible. Celebramos la riqueza de la pluralidad, reconociendo y valorando la integralidad y complejidad de cada estudiante, de cada “mundo” presente en nuestras aulas.
En esencia, la Espiral de la Cultura de Paz en las Aulas es un llamado a emprender un camino interminable de aprendizaje, sanación y re-existencia, donde la educación sea un acto liberador que permee todas las fibras de nuestro ser y hacer pedagógico. Un camino que nos acerca a un mundo más pacífico, justo y humano, donde los “muchos mundos” puedan coexistir en armonía, conectados por el hilo invisible del respeto, la empatía y el diálogo intercultural auténtico.
Se trata de que cada vez más académicas/académicos busquemos una pedagogía holística que abrace las emociones, desafía las estructuras opresivas y fomenta el diálogo intercultural auténtico en el espacio áulico. Nos fortalece como docentes y estudiantes para ser agentes activos de transformación social, capaces de promover valores como la no violencia, la justicia y la resolución pacífica de conflictos, impactando nuestras comunidades educativas.
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Doctora en Cooperación y Bienestar Social, Mtra. En Terapia Familiar, Lic, en Psicología, Profesora Investigadora de la Universidad de Guadalajara del Departamento de Historia, Perece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel 1 y pertenece al Cuerpo Académico “Derechos Humanos, Políticas Públicas y Cultura”, Es integrante del Centro de Estudios ara la Paz (CEPAZ) del Instituto de Justicia Alternativa (IJA).
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Fotografía: Zona docs
