Por: Silvia Rivera Cusicanqui. 23/09/2022
Introducción genealógica
Mi primer encuentro con Waman Puma fue en la biblioteca del THOA,
por los años 1980. Los historiadores del grupo eran asiduos lectores de
la Nueva Crónica, pero desde la sociología explorábamos también en
ella las marcas de una organización social en la que sustentar nuestra
crítica al sindicalismo para-estatal y a la “subordinación pasiva” de las
comunidades aymaras a una forma estatatal que considerábamos ca-
duca (cf. Rivera 1984). Debatíamos sobre las paradojas que habría vivi-
do el autor, como indio y como cristiano, y éramos conscientes de que
las comunidades de nuestro entorno enfrentaban dilemas similares.
La descolonización religiosa, que postulaban algunos de los hermanos
más radicales, era una apuesta arriesgada y difícil, porque lxs aliadxs
de los ayllus desde el tiempo de la dictadura de Banzer (1971-1977) pro-
venían a menudo de iglesias y ONG confesionales, y porque meterse
en cuestiones de la fe, como dice el autor, “es grave cosa”2.
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Fotografía: SciELO Colombia