Jorge Salazar Garcia. 25/11/2019
¿Qué hace Carlos Salinas actualmente? ¿Se retiró de la Política? ¿Opera dentro de la 4T? Antes de responder estas preguntas es pertinente plantearse si vale la pena hacerlas dado que el ex presidente está oficialmente apartado de la función pública desde 1994. Si únicamente se tomara en cuenta su retiro, el ocupar energía en ese personaje parecería una perdida de tiempo. Sin embargo no lo es, debido a que en 24 años nunca dejó de inmiscuirse en los asuntos del Poder y es improbable mantenga manos y OREJAS fuera de la 4ª T; sobre todo por estar ésta encabezada por su antípoda doctrinario, López Obrador.
René Descartes postuló que con el acto de pensar demostramos nuestra existencia (Cogito ergo sum) y que la duda, activa el pensamiento. Por este hecho, la frase previa a “Pienso, luego existo” podría ser “Pregunto, luego pienso” cuya consecuencia directa podría ser la descosificación de la persona. Si bien resalta el carácter especulativo de las preguntas, es también notable su potencial para sacudir la fruta podrida del árbol de la información proporcionada por los medios masivos de comunicación. Eso sería bueno y ayudaría a interpretar objetivamente la realidad. Especulemos entonces…
¿Qué hace Carlos Salinas…
Ese señor vive por y para la política; no hará otra cosa en su existencia. Es un ente político capacitado 8 años en Harvard (1970-1978), cuna de la doctrina del Neoliberalismo. Durante toda su niñez se alimentó de las enseñanzas del priato y fue adiestrado específicamente para conseguir la primera magistratura. Sus células viven más por la política que por el oxigeno respirado. A sus 71 años, goza de buena salud y según se sabe, aún convive con aquel establishment (MAFIA) conformado desde su ilegal acenso al Poder en 1988. Esa tendencia maniaca lo evidenció al acordar con Zedillo el respeto pleno al TLC y su impunidad con respecto al asesinato de Colosio. Jamás abandonó la trinchera; ni en su autoexilio en Irlanda. En el año 2000 apoyó al bocón que incumplió resolver lo de Chiapas en 15 minutos y castigar a víboras y tepocatas (Fox) y le aconsejó desaforar a López Obrador para sacarlo de la contienda electoral del 2006. Por supuesto, cual hábil especialista, estuvo detrás del fraude para imponer al perverso borracho conocido por la cínica frase “haiga sido como haiga sido”. El control de los hilos del poder lo consolidó en 2012 imponiendo a su engendro iletrado, corrupto y copetón, llamado Enrique Peña Nieto. Todos lo saben: Peña obedecía a Salinas y al grupo Atracomucho (Atlacomulco). De esta manera, el copetón, más que un tonto inútil, (ese fue Vicente Fox) fue un estúpido útil. Ninguna de las 4 administraciones anteriores pudieron librarse de este polémico sujeto a quién la misma embajada gringa reconocía como jefe de la mafia local, nombrándolo “Mister Salinas”.
¿Opera dentro de la 4ª T?
Lamentablemente sí, aunque con fuerza disminuida, efecto del desgaste generado por el paso del tiempo y el ascenso al poder de nuevos actores políticos. Sin embargo, a pesar de lo anterior, el innombrable tiene cuerda para mucho rato. Si no se procesa por traición a la patria, al menos debería investigársele por el asesinato de Luis Donaldo Colosio (1994). Los trabajadores y la gente honesta tendría que empujar en ese sentido, si ningún partido lo hace. Cierto, eso será muy peligroso pues el “padre de la desigualdad en México” conserva aliados en las estructuras burocráticas del gobierno actual, principalmente en el Senado, cámara de diputados, gubernaturas, INE, y PODER JUDICIAL; eso sin contar su influencia en los medios masivos de comunicación y enorme riqueza. Ese poder lo usa para evitar sean revertidas las nefastas reformas neoliberales, plasmadas sobre todo en los artículos 3º, 27º y 13º, 123º Constitucionales. Tal como antes, el jefe de la mafia (AMLO dixit) sigue siendo un gallo con las plumas completas dispuesto a todo. Su ambición desmedida y enfermiza egolatría lo llevaron, en el pasado, a emular a Santana en la traición a la patria y pretendiendo la reelección. Lo primero lo logró con creces, pero lo segundo no, al menos formalmente; porque en los hechos, este fundamentalista permanece en vigilia, listo para impedirle a la 4ª Transformación disminuya los privilegios a los grandes potentados o limite el saqueo y destrucción que hoy hacen la mayoría de las trasnacionales de nuestra Nación.
Teniendo en cuenta lo anterior, vale concluir entonces que el padre del neoliberalismo local jamás abandonará su vocación depredadora. Por la misma razón no es nada descabellado suponer su codicia sobre MORENA. Por lo pronto, ya la tiene infiltrada. ¿Podrá MORENA escapar de sus garras?
P.D. Nos unimos al rechazo rotundo a la hidroeléctrica “Puebla 1” expresado por los Defensores y defensoras del río Ajajalpan y Consejo Regional Totonaco en defensa del territorio.