Por: Mariel Cisneros López. Iberoamérica Social. 24/07/2017
El carácter procesual y colectivo del arte conceptual fue un elemento fundamental para construir espacios de encuentro, para salir a la calle o utilizar medios comunicativos.
Pequeña biografía de la entrevistada:
May Puchet.
Profesora Adjunta en el Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes, Facultad de Artes, UdelaR.
Integrante de la Red Conceptualismos del Sur https://redcsur.net/
Como resultado de su investigación sobre el arte en tiempos de dictadura en Uruguay, en 2014 publicó el libro: Octaedro, Los Otros y Axioma. Relecturas del Arte Conceptual en el Uruguay durante la dictadura (1973-1985). Montevideo, Editorial Yaugurú, ISBN: 978-9974-8453-7-4
En 2016 recibió el Primer Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Educación y Cultura, en la categoría Ensayos sobre Arte.
Es responsable en investigaciones y cursos sobre Estéticas Contemporáneas, Arte Latinoamericano, Arte y prácticas colaborativas, Investigación y producción en estrategias creativas y otros asuntos que la colocan en una perspectiva de compromiso en la compleja la noción de artista contemporáneo.
Iberoamérica Social: Cómo surge la idea de escribir este libro y por qué
May Puchet: Me considero una investigadora de tipo benjaminiana; en un momento viene la imagen fugaz del pasado, algo que no comprendemos y queremos traer al presente. Ahí empieza todo. Luego construimos un camino para acercarnos a ese pasado, pero se trata de un camino que está plagado de incertidumbres y fragmentos de historias no contadas. Cuando la imagen se vuelve más clara –o tal vez más insistente- y nos animamos a recorrer aquel camino, es porque vemos allí algo de interés y porque además puede transformarse en un aporte significativo para el área de estudio en la que estamos. Entonces surge la investigación.
La argentina Esther Díaz (Doctora en Filosofía) dice que, en última instancia la investigación es una búsqueda de la verdad, entendida la verdad de todas las diferentes maneras que sean posibles. También se puede hablar de fragmentos de verdades. Creo que lo que quise hacer con este libro es producir un fragmento de verdad o una manera de interpretar la realidad, que estaba ausente en los capítulos de la historia reciente del arte uruguayo. Me refiero a la reflexión sobre la violencia ejercida por la dictadura en todos sus aspectos y la resistencia cultural en el ámbito de las artes visuales.
Al revisar nuestra historia sobre el arte en esa época, encontré que no había una mirada crítica al respecto. Existían algunos trabajos sobre el teatro, la música popular y la literatura, pero de las artes visuales no había casi nada, y mucho menos sobre el arte conceptual. Lo que se puede encontrar es algún trabajo sobre los artistas en el exilio, pero sobre la resistencia cultural como a mí me interesaba trabajar, es decir, los artistas que produjeron en su país durante la dictadura, lo que se llamó “el insilio”, no encontré nada sistematizado. Además me interesaba la mirada sobre el conceptualismo, que ya contaba con bastante producción teórica de investigadores de América Latina.
Entonces me hice la pregunta: ¿qué pasó en el Uruguay con estos modos del arte contemporáneo durante los años de dictadura? Por ese lado orienté mi trabajo y me encontré con tres colectivos artísticos que surgieron en Montevideo; Los Otros, Octaedro y Axioma, que, según mi lectura, generaron aportes muy importantes a la conformación de un tipo de arte conceptual desde el Uruguay en los años setenta y ochenta. Lo novedoso para nuestro medio fue la aparición de estos grupos casi simultáneamente que tenían una propuesta de estrategia creativa diferente a los modos tradicionales de las artes visuales, es decir, la incursión en ciertas prácticas artísticas y colectivas que se inscriben dentro del arte conceptual. Además expusieron en espacios no convencionales, fuera del circuito instituido del arte e intentaron superar de algún modo la censura de la época.
IS: ¿Qué significa en ese contexto histórico el arte conceptual?
MP: El arte conceptual tiene varios orígenes paralelos, desde el más duro referido a los artistas de Estados Unidos y de Inglaterra, a otro tipo de conceptualismo que se puede ubicar en América Latina y Europa del Este. A partir de este conceptualismo, que surgió alrededor de los años sesenta y setenta, se crearon nuevos códigos visuales e interpretativos para un contexto particular donde los artistas hallaron la forma de decir lo indecible, de hacer visible lo que no era visible y de generar metáforas, ya que las formas del arte conceptual -acciones, instalaciones, arte-correo, intervenciones urbanas, etc.-, abrieron un campo mayor de posibilidades de encuentro y de sentido crítico entre los artistas y los espectadores que compartían esos códigos.
IS: ¿Qué significó el arte conceptual en el el río de la plata durante las dictaduras militares?
MP: Para mi trabajo de maestría realicé una investigación comparativa entre ciertas producciones artísticas de Uruguay, Argentina y Chile y puedo decir que fue muy importante lo que se hizo dentro de lo que podríamos llamar arte conceptual en esa época de dictaduras muy violentas en el continente…
Fotografía: Iberoamérica Social