Por: Amazônia Real. 03/06/2024
Traducido por: Gabriela García Calderón Orbe
La toma de posesión se considera histórica, a 127 años de la institución
Este texto es de Elaíze Farias y se publicó originalmente en el sitio web de Amazônia Real el 4 de abril de 2024. Global Voices reproduce una versión editada, en virtud de un acuerdo para compartir contenido.
La Academia Brasileña de Letras (ABL) tiene como cultivar el portugués y la literatura nacional. Por eso, no deja de ser histórico que Ailton Krenak haya entrado a la institución para promover lo que él llama lengua brasileña.
Ailton asumió el puesto cinco el 5 de abril de 2024, por elección de sus miembros. Es el primer indígena en integra la ABL, en más de 120 años de la institución.
“Ya empecé con la señal de que no voy a ampliar la lusofonía, voy a promover una sinfonía. Se estima que esa sinfonía tiene 180 lenguas indígenas”, cuenta.
Es una figura histórica del activismo ambiental y de los derechos indígenas, desde la década de 1980, cuando el país comenzaba a reabrirse tras la dictadura militar, y empezaban los debates de la nueva Constitución federal. A sus 70 años, dice quiere promover las lenguas originarias junto a ABL, sobre todo con los jóvenes escritores indígenas.
Sus se han traducido en 19 países. Curiosamente, su libro “Ideas postergar el fin del mundo”, se tradujo al portugués de Portugal, donde se llamó ‘‘Ideas para salvar a la humanidad”.
“Dijeron ‘queremos traducir el libro al portugués’. Eso significa que los hablantes naturales de portugués consideran que nuestro idioma es brasileño, no portugués”, dice.
Antes de asumir su puesto, Ailton Krenak concedió una entrevista en línea al sitio web de Amazônia Real desde su casa, en el territorio del pueblo krenak, en el estado de Minas Gerais.
Amazônia Real: ¿Cómo supo de su nominación?
Ailton: Me sorprendió una noticia de periódico que decía: ‘Ailton es considerado el favorito para ocupar el sillón número cinco, que dejó José Murilo de Carvalho [historiador, también de Minas Gerais]’. Yo dije: ‘No soy candidato a nada’. Entonces me invitaron a entrar en la academia. Ese es el punto. No empujé la puerta de la academia. Me recibieron de forma muy amable y cordial todas aquellas damas y caballeros. Y una señora de la talla de Fernanda Montenegro [actriz] me dijo: ‘Quiero que vengas a la academia, Ailton Krenak’. Eso para mí es una convocatoria.
AR: Va a actuar en un ambiente que valora el portugués. ¿Es posible revertir el predominio de la lengua europea, que tiene raíz colonial?
AK: Hubo una elección. Dije que me llevaría más de 200 lenguas nativas de Brasil y que el portugués no es una lengua brasileña, es una lengua europea. Ya empecé señalando que no voy a expandir la lusofonía. Voy a promover una sinfonía. Los lingüistas estiman que esa sinfonía tiene 180 lenguas, pero el movimiento indígena y las campañas dicen que son 305. Hay 305 grupos étnicos reconocidos, no todos con lengua propia activa. Los estudios del Museo Nacional sobre las lenguas indígenas han crecido enormemente. Así que los lingüistas indígenas van a ser mis colegas en el ABL para trabajar en la cuestión de las lenguas maternas.
AR: ¿Cuáles serán sus acciones iniciales en ABL?
AK: Voy a organizar un acto con el significativo título de «Lengua materna», y voy a recurrir a filólogos indígenas, personas que ya han elaborado vocabularios y diccionarios. Joaquim Maná Kaxinawá [profesor indígena de Acre] es doctor en lingüística y ha hecho un trabajo importante: ha elaborado una enciclopedia de la lengua huni kuin. Voy a crear una plataforma para que toda la información relevante sobre las lenguas indígenas pueda actualizarse constantemente con datos e información. También la usarán especialistas en lenguas indígenas para despertar lenguas que puedan estar dormidas. Sé que existe la idea clásica de las lenguas muertas, pero yo no creo en las lenguas extintas. Se puede extinguir físicamente a un pueblo, no su lengua.
Estoy haciendo esto junto con colegas del Museo Nacional, el Museu da Pessoa (SP), iniciativa de jóvenes indígenas que están en la universidad. Algunos son lingüistas y serán importantes colaboradores de la plataforma. Lo que voy a hacer es crear una fricción entre las lenguas presentes en la diversidad cultural de Brasil y el portugués, que es la lengua de la Academia….
AR: ¿Por qué entrar a la Academia Brasileña de Letras, institución literaria que siempre tuvo una marca de elitismo?
AK: Podrías preguntarme: «Ailton, ¿por qué te pintaste la cara de negro en la Asamblea Constituyente de 1987 y 1988? Modestia aparte, te diré que no había nadie más para hacerlo. ¿Hay alguien más que pueda ir a la ABL en este momento? Históricamente, la ABL es muy elitista. Hasta 1977, además de elitista, era patriarcal, solo había hombres. Algunos estaban porque tenían mucho poder político.
AR: ¿La distinción de esos términos y léxicos es lo que marca el portugués que se habla en Brasil?
AK: La lengua brasileña, el portugués de Brasil, es muy creativa. Tiene una capacidad multicelular de producir significado. Es muy interesante. La ABL se ha ido modernizando y actualizando en relación con la sociedad brasileña. Gilberto Gil está ahí. Heloísa Teixeira, a quien la gente conocía como Heloísa Buarque. Ahora han elegido a Lília Schwarcz, que ayuda a traer temas relacionados con la vida brasileña y que no frecuentan ese ambiente. Del mismo modo, los indígenas nunca frecuentaron ese ambiente. Recién en 1977 la ABL admitió a su primera mujer, Rachel de Queiroz.
AR: ¿Es posible hablar en brasileño?
AK: Mi libro «Ideas para postergar el fin del mundo» se publicó en la supuesta lengua de Brasil, que es el portugués. [En Portugal] dijeron «queremos traducir el libro al portugués». Esto significa que los hablantes naturales de portugués consideran que nuestro idioma es brasileño, no portugu´ds. Además, cambiaron el título a «Ideas para salvar a la humanidad«.
AR: ¿ABL está preparada para tener un diálogo con otras cosmovisiones y otras lenguas distantes del legado eurocéntrico?
AK: La ABL es un lugar de erudición, cordialidad, amabilidad, y no tiene nada que ver con la idea castrista. No es un cuartel. Es un colegio de personas que aman la literatura, las letras, y que tienen el compromiso de promover la lusofonía, que tiene en Brasil la expresión de ser el mayor país lusófono. Hay más personas que hablan portugués en Brasil que en Portugal.
Parte de la intelectualidad culta brasileña prefiere cuidar el idioma portugués, pero hay miles de otros autores, escritores, poetas, genios, de Tropicália, del modernismo, Mário de Andrade (1893-1945), Oswald de Andrade (1890-1954), tantos otros, que encasillaron la gramática. Encasillaban la gramática en su interés por la fricción entre las lenguas nativas aquí en el continente y las lenguas de los pueblos que vinieron desde África. La literatura modernista está llena de chispazos de lenguas de origen africano e indígena.
Guimarães Rosa (1908-1967) tiene un cuento titulado «Mi tío, el iauaretê«, que tiene partículas de frases u oraciones en xavante, krenak, maxakali y tupí clásico. El relato es una composición fantástica en la que las lenguas indígenas se distribuyen por todo el cuerpo del texto como si fueran huellas dejadas para el futuro. Dejó señales para un futuro lingüístico en Brasil, donde el portugués es uno de cientos de idiomas.
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Fotografía: Global voices