Por: Jeremy Cerna. Berlín, Alemania. 19/08/2022
Para entender el contexto por el que se encuentra atravesando la República Socialista de Nicaragua es preciso, desde el punto de vista político y científico-discursivo, entender ciertos términos que servirán de enlace narrativo en este artículo. Algunos pensaran que es redundante, pero no siempre lo obvio es lo real. Así que, definiremos: adjetivo, aparente y golpe de estado.
Según la Real Academia Española de la Lengua – RAE en su definición número 5 de la palabra adjetivo expresa que es una: Clase de palabras cuyos elementos modifican a un sustantivo o se predican de él, y denotan cualidades, propiedades y relaciones de diversa naturaleza. Dicho en otras palabras, adjetivo es un tipo de palabras que han de darle un calificativo a otras palabras que describen objetos, cosas, personas, etc.
Ahora es de vital importancia analizar el adjetivo aparente, es decir, esta palabra que denota, en sí misma, una acción ficticia o imaginaria. Y la RAE de forma concisa y precisa nos dice que la palabra aparente es un adjetivo cuyo significado es: Que parece y no es.
Teniendo como base las dos definiciones anteriores, adjetivo y aparente, podemos dilucidar que el título del artículo establece, de forma verificable en la continuidad del texto, que no existe tal persecución de la iglesia en Nicaragua por parte del gobierno sandinista.
A continuación, para terminar de armar el esqueleto narrativo será necesario definir golpe de estado y la definición que nos ofrece el diccionario panhispánico del español jurídico es: Destitución repentina y sustitución, por la fuerza u otros medios inconstitucionales, de quien ostenta el poder político. Esta última definición nos ofrece una radiografía panorámica de lo que realmente se vive en Nicaragua, donde ciertos grupos de la jerarquía católica, en común acuerdo, con las elites de la burguesía nicaragüense y organismos proimperialistas están intentando crear las condiciones para proceder a un golpe de estado.
El argumento antes mencionado pareciera salido de una novela, pero la realidad es que desde abril del 2018 (Nicaragua 2018: Levantamiento popular o golpe de estado) hasta la fecha sectores oligárquicos, jerarcas católicos, burguesía, en comunión con distintas organizaciones no gubernamentales a fines a los propósitos de los Estados Unidos y Europa, han estado ejerciendo presión política, económica (sanciones) y armada, a través de grupos terroristas para sacar del ejercicio del poder, legítimamente constituido, al gobierno sandinista.
Es importante mencionar que para lograr implantar una matriz de opinión adversa hacia el gobierno revolucionario de Nicaragua estos actores actúan en común acuerdo con las grandes corporaciones de noticias o mejor dicho con las fábricas noticiosas que sirven de punta de lanza para justificar guerras en diferentes partes del mundo: Deutsche Welle, Univisión, CNN, etc. Adicionalmente las redes sociales cumplen un rol protagónico en la difusión indiscriminada de noticias falsas. Y al igual que en el año 2018 todas estas herramientas imperiales de dominación se encuentran activadas tratando de hacer parecer que en Nicaragua existe una persecución contra la iglesia (El componente informático en el violento intento de golpe de estado de 2018). Sin embargo, la realidad es que existe una fusión armoniosa entre la verdadera iglesia (la fe del pueblo, tradiciones y creencias) y el gobierno.
La incoherencia narrativa de los adversarios a la Revolución Sandinista
Desde siempre se ha acusado a los sandinistas de no ser partícipes de un proceso socialista “real” por el hecho de exteriorizar su fe hacia un Cristo Obrero, Campesino, trabajador, hacia una María Rural o hacia una creciente iglesia evangélica. Es decir, los sandinistas nunca han escondido sus creencias religiosas para satisfacer a los teóricos y no protagonistas de los procesos históricos y revolucionarios de Nuestra América (pseudo Marxistas e intelectuales frustrados de la izquierda no representativa del proletariado).
Estos que durante años han señalado a los sandinistas y al gobierno revolucionario del Frente Sandinista de Liberación Nacional – FSLN por su modelo político y social: Cristiano, Socialista y Solidario son los mismos que promueven la zozobra e incertidumbre, argumentando una persecución del sandinismo contra la iglesia. Es decir, primero han criticado al sandinismo por promover y establecer a plenitud las libertades religiosas en Nicaragua y ahora en virtud de promover un levantamiento en contra del sandinismo dicen que “existe una persecución religiosa”. Esto es lo que se denomina incoherencia narrativa.
Es totalmente necesario mencionar que dentro del Programa Histórico del Frente Sandinista (1969) se establece VIII – Respeto a las creencias religiosas:
La Revolución Popular Sandinista garantizará a la población creyente la libertad de profesar cualquier religión. Respetará el derecho de los ciudadanos a profesar y practicar cualquier creencia religiosa. VIII. Respeto a las creencias religiosas. Apoyará la labor de los sacerdotes y demás predicadores religiosos que defienden al pueblo trabajador.
De lo antes citado se puede argumentar que los verdaderos sandinistas y revolucionarios siempre han vivido en total armonía con las creencias religiosas del pueblo de Nicaragua. En este acápite caben a plenitud las palabras del Padre Uriel Molina: Entre cristianismo y revolución no hay contradicción.
La autoflagelación teatral
Lo que realmente está ocurriendo en Nicaragua es la puesta en escena de una remake de El circo del horror (2018). Es decir, ciertos jerarcas del catolicismo, entre ellos monseñor Rolando Alvarez están intentando llevar al pie de la letra el manual de Gene Sharp (Politólogo norteamericano de ultraderecha) en lo que respecta a crear revoluciones de colores, golpes de estado.
A grandes rasgos se puede decir que las acciones teatrales y de autoflagelación de ciertos jerarcas católicos tienen como objetivos inmediatos:
- Generar malestar entre la población a través de acciones “no violentas”: supuestos impedimentos para realizar actividades culturales, religiosas, etc.
- Luego se acusará al gobierno de todo lo que pueda pasar, aunque el gobierno no tenga relación alguna con los hechos. Así que en este paso los delitos cometidos serán atribuidos al gobierno para exacerbar los ánimos.
- A estas alturas aparecen diferentes organizaciones, existentes y no existentes que se erigirán a sí mismas como defensoras de las causas sociales. Estas organizaciones comenzarán a efectuar denuncias ficticias para denigrar el rol del gobierno ante la comunidad nacional e internacional.
- La guerra hibrida: Las organizaciones antes citadas harán uso de los medios de comunicación convencionales, plataformas digitales y redes sociales para implantar una imagen negativa del actuar del gobierno. En este punto las noticias falsas de forma repetitiva trataran de inundar el subconsciente colectivo dando paso al terrorismo psicológico. Las acciones mentales serán acompañadas por acciones callejeras de grupos terroristas.
- Se exigirá la renuncia del presidente.
Estos cinco pasos denotan lo que ha sido y lo que pretenden lograr, los grupos antes citados, para adquirir el poder político en Nicaragua, a todas luces se pretende un golpe de estado.
El respeto hacia nuestra creencias ha sido la clave de nuestra estabilidad
Las autoridades nicaragüenses, a través de sus diferentes instituciones y el pueblo organizado en su vanguardia revolucionaria, se encuentran atentos a cualquier tipo de actividades que denigren la integridad de la ciudadanía. Este estado de alerta revolucionaria no ha impedido en lo absoluto que la población nicaragüense pueda profesar su fe, una muestra al respecto ha sido la celebración la Gritería Chiquita el domingo 14 de agosto 2022.
La Gritería Chiquita y otras actividades católicas, así como servicios religiosos de las iglesias evangélicas, moravas, testigos de jehová, mormones, etc., que son parte de la vida cotidiana del pueblo de Nicaragua muestran el grado de compromiso y respeto del gobierno revolucionario del FSLN por las creencias religiosas.
De forma concluyente se puede decir que el gobierno de Nicaragua, encabezado por el Comandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario Murillo, es totalmente respetuoso de las creencias, tradiciones y religiones que profesa el pueblo de Nicaragua. Además, se debe enfatizar que la difusión de noticias falsas por las fábricas noticiosas y la redes sociales corresponden a un plan de desprestigio hacia el gobierno revolucionario del FSLN, que tiene como objetivo concluyente derrocar al gobierno legítimo del FSLN a través de un nuevo intento de golpe de estado.
El pueblo de Nicaragua y los verdaderos revolucionarios, en todo el mundo, estamos conscientes que esta nueva campaña contra la Revolución Popular Sandinista no tendrá éxito. También, estamos convencidos que la solidaridad es el camino y por eso desde Berlín, Alemania el debate y las reflexiones en apoyo a la revolución están en efervescencia. El apoyo es incondicional hacia el FSLN y su dirigencia.