Por: Mariano Hermida. 01/07/2025
El gobierno nacional ha lanzado una línea telefónica para denunciar casos de “adoctrinamiento” en las escuelas. El anuncio se hizo a través de una burda operación política. Un estudiante de 4to año del Colegio Primera Junta, del barrio porteño de Caballito, realizó una gira por medios afines al gobierno para denunciar que lo habían “hostigado ideológicamente” en la escuela por tener posiciones políticas a fines al gobierno. Luego de esto, la madre del chico decidió pedir el pase a otra institución. Lo único que ocurrió fue que se produjo un debate en una asamblea estudiantil, donde su posición quedó en soledad.
Luego de la aparición medíatica, Javier Milei en X compartió la intervención del chico y calificó a la asamblea como “adoctrinamiento K”. Posteriormente la madre y el alumno fueron recibidos por el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez. Al finalizar la reunión, el Ministerio de Capital Humano lanzó el 0800 para que las familias denuncien casos de adoctrinamiento escolar.
Esta medida refuerza un decreto firmado a fines del año pasado, que añade a los artículos 9°, 15° y 19° la Reglamentación de la Ley N° 26.061, que “cualquier forma de adoctrinamiento político-partidario en el ámbito educativo vulnera derechos fundamentales como la dignidad, la integridad personal, la educación y la libertad de conciencia de los menores”. En abril de este año, Ana Contreras, docente de La Pampa había sido condenada por Ja justicia por “maltrato psíquico en ejercicio indebido de la autoridad docente”, en su clase de “Cultura y Ciudadanía”, que debatió el asalto de Israel a Gaza la compañera fue absuelta.
El “adoctrinamiento escolar” verdaderamente existente en las instituciones privadas y religiosas (bancada con subsidios estatales) ocurre en los colegios privados y clericales, ostensiblemente doctrinarios .
La CTERA -principal sindicato nacional docente- ha repudiado la ofensiva del gobierno del gobierno, pero desde un ángulo corporativo. “La escuela, dice, no es un campo de batalla ideológico: es un lugar de construcción colectiva, de pensamiento crítico”. Esto tampoco es cierto, porque la enseńanza oficial se encuentra bajo la impronta de un Estado clasista, que tiene el monopolio de los planes de estudio. La dirección celeste del sindicato le concede al gobierno liberticida que, en la escuela, “no hacemos política”, cuando es un deber del sindicalismo hacer una política obrera, como debe ocurrir con la masacre en Gaza, calificada como crímen de guerra por la Corte Internacional. La CTERA se repliega frente a un ataque de la cohorte fascista del gobierno, cuando debiera reclamar que la masacre de Gaza sea objeto de debate obligatorio en los colegios y objeto de una agitación pública de parte del sindicato. Para eso todavía debemos conocer cuál es la posición de la burocracia de CTERA contra esta guerra imperialista de exterminio
La persecución y la campaña de desprestigio contra la docencia tiene a Milei a la cabeza, pero es acompañada por los “Nac & Pop”, como cuando Kicillof descuenta los días de huelga y persigue a los docentes que van a la huelga, cuando Cristina Kirchner se queja cuando “hay paro en las escuelas públicas” o cuando Grabois pretende mandar al “paredón” a los docentes que hagan uso de sus licencias médicas. La medida punitiva del gobierno nacional se enmarca en la pretension de estructurar un estado policial. Se trata de una política que van adoptando los gobiernos que apoyan la guerra imperialista bombardeado ciudades enteras de Medio Oriente y promoviendo el genocidio, como el que ocurre contra el pueblo de palestina.
Es imperioso desarrollar una campaña en defensa de la libertad y el debate politico en las escuelas, por el rechazo a cualquier forma de disciplinamiento o persecución de parte del Estado.
Los socialistas defendemos la polítización de la educación, entendida como un debate, al que deben contribuir los sindicatos, empezando por su propia democratización.
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Fotografía: Política obrera