Por: Abya Yala. 25/06/2023
En nuestra edición de enero (#326), traté de capturar el período político actual en México, llamado Cuarta Transformación o 4T, implementado por el gobierno de izquierda de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Tres meses después, es oportuno actualizar sobre varios hechos que sacudieron al país: primero evocando la violencia de los cárteles de la droga contra el movimiento social en general pero también hablando de las últimas movilizaciones, y victorias (!) que dinamizan una política paisaje obsesionado con las próximas elecciones presidenciales de 2024.
El 12 de enero, en la costa de Michoacán, tres miembros de la Guardia Comunal (integrada por indígenas que defienden su territorio) de Santa María Ostula fueron asesinados en las inmediaciones de Aquila, la cabecera municipal, por sicarios del «cartel de Jalisco». – nueva generación». La noticia es aún más inquietante ya que el cártel, uno de los más poderosos de México, ha controlado durante mucho tiempo la región, destruyendo el medio ambiente y desplazando a los aldeanos para explotar las minas de hierro. Misteriosamente, unos días antes, la Guardia Nacional había ocupado el pueblo y había disuelto su Guardia Comunal. Para colmo, el 15 de enero desaparecieron otros dos activistas sociales: el abogado Ricardo Lagunes Gasca y el líder indígena Antonio Díaz Valencia. Ambos habían participado de una reunión en el auditorio comunal de Aquila, donde habían abordado temas relacionados con la mina de hierro de Las Encinas, propiedad de la siderúrgica Ternium, a su vez perteneciente al grupo ítalo-argentino Techint.
Mil doscientos kilómetros más al norte, en la localidad fronteriza de Nuevo Laredo (en el estado de Tamaulipas), el 26 de febrero, soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) acribillaron a balazos, sin motivo aparente, una camioneta que conducía por el sur de la ciudad. Siete personas iban en el vehículo, cinco murieron, una resultó herida y otra salió ilesa. No tenían antecedentes penales. Alrededor de 100 vecinos impidieron entonces que los soldados se apoderaran de la camioneta y los soldados devolvieron el fuego, poniendo en peligro la vida de otros civiles. Cinco días después, el viernes 3 de marzo, se produjo otra masacre en Matamoros, también en Tamaulipas, donde cuatro ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados y dos de ellos asesinados en cuestión de horas.
En un año, de 2022 a 2023, el ejército mexicano, muy mimado por el gobierno de la 4T, ha ganado 11 lugares en el ranking anual de los ejércitos más poderosos del mundo, ocupando un significativo puesto 31 de los 145 países estudiados. A principios de marzo, sin embargo, la institución castrense fue objeto de un nuevo escándalo cuando la prensa reveló la existencia de una estructura secreta, el Centro de Inteligencia Militar, que espía a periodistas, opositores y defensores de los derechos humanos a través de Pegasus. software creado por la empresa israelí NSO Group. Adquirido en los últimos seis años, este sistema puede hackear información de teléfonos celulares, incluidos mensajes, archivos y llamadas. Al inicio del mandato de Obrador, este último había asegurado que ya no sería utilizado en la 4T. Se hace prueba en contrario.
El tema de los cárteles mexicanos se ha convertido en un tema de política exterior, especialmente desde el reciente juicio en Estados Unidos de Genaro García Luna, jefe de la policía federal durante el mandato de Vicente Fox (2000-2006) y luego titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Felipe Calderón. (2006-2012). Alguna vez todopoderoso, este siniestro personaje fue arrestado el 10 de diciembre de 2019 en Dallas, Texas, por complicidad con los narcotraficantes del Cártel de Sinaloa, convirtiéndose en el funcionario mexicano más alto jamás procesado en los Estados Unidos. El 21 de febrero, un jurado en Brooklyn, Nueva York, lo declaró culpable de cinco delitos relacionados con las drogas, lo que conmocionó a la opinión pública mexicana. Sin embargo, los jueces restaron importancia al hecho de que García Luna fue durante años un hombre de confianza de la CIA, la DEA y el FBI, así como una pieza clave en la implementación de la iniciativa Mérida, el programa de cooperación que, bajo el pretexto de combatir las drogas tráfico, permitió a Estados Unidos intervenir en los asuntos internos de México.
Sobre el medio ambiente y las luchas ecológicas, en marzo, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) indicó que entre 2001 y 2002 el país perdió un promedio de 208.850 hectáreas de bosque por año. Casi a la misma hora, el día 12, el Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza -institución independiente que apoya a las personas y comunidades en defensa de la tierra- exigió la suspensión inmediata del mal llamado Tren Maya, el megaproyecto gubernamental que recorre todo Yucatán. Península pero destruye ecosistemas y devora tierras comunitarias. Luego de escuchar numerosos testimonios sobre los daños causados al medio ambiente y el impacto en la cultura de las comunidades mayas, el Tribunal instó a las autoridades mexicanas a reparar los daños y realizar una auditoría independiente con la participación de las personas involucradas.
¿Alguna otra noticia alentadora? Pocas, pero son significativas como la gran marcha del 8 de marzo, la más importante de los últimos tres años que confirma la vitalidad del movimiento de mujeres. Junto con el de los docentes, es el movimiento social más activo del país. También se logró una importante victoria en la lucha contra las empresas mineras: el ejido de Tecoltémic, un pequeño poblado ubicado en el municipio de Ixtacamaxtitlán, en la Sierra Norte de Puebla, nuevamente venció legalmente a la empresa canadiense Gorrión, filial de la La empresa canadiense Almaden Minerals Ltd, que intentaba establecer una mina a cielo abierto en su territorio. Otro tema importante es la actual guerra del maíz entre Estados Unidos y México por las importaciones de maíz y glifosato, un herbicida tóxico prohibido en varios países. Aunque la posición del gobierno AMLO (sigla del presidente Obrador) es bastante tibia -ha cancelado las autorizaciones de importación de maíz transgénico destinado al consumo humano, pero autorizado el maíz destinado a la alimentación animal-, un paso importante hacia el establecimiento de una política alimentaria autónoma fue atravesada gracias a la presión social y las múltiples movilizaciones que se dieron sobre este tema.
Mientras la guerra social se desvanece y los neozapatistas brillan por su ausencia -aunque es probable que vuelvan pronto al centro de la escena-, el escenario político está dominado por una patética farsa electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2024. Por un lado Por un lado, los precandidatos de Morena, el oficialismo, ya están en campaña adelantada al tiempo institucional, y por otro lado, la oposición está monopolizada por una improbable alianza de viejos partidos corruptos, sin posibilidades de ganar. A pesar de ello, el 26 de febrero, cientos de miles de personas -muchas más que en ocasiones anteriores- volvieron a manifestarse en la Ciudad de México y en provincias contra el intento del gobierno de controlar el Instituto Nacional Electoral, una pancarta que, aunque esgrimida de manera oportunista por la derecha , es también el signo de una lenta pero irreversible erosión del lopezobradorismo.
Claudio Albertani
Ciudad de México, marzo de 2023
Traducción automática de A-info
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Fotografía: El país