Por: Jorge Tapia Ortega. Administrador Público (BUAP). Defensor de Derechos Humanos. Integrante del CECDMO.
Pasó el día de la candelaria. Ello viene a cuento este artículo. Recordarán lectores que hace tiempo en el aeropuerto de Toluca, fueron atrapados dos enviados del gobernador Duarte con una maleta con 25 millones de pesos. ¿Para qué ese dinero?, ¿Por qué se transportaba con hermetismo discrecional?. Si ustedes recuerdan estábamos en año de elecciones presidenciales y el candidato Peña Nieto se tambaleaba ante la embestida de López Obrador. Entonces lo más seguro era que necesitaba dinero para la campaña. Acomedido, entonces el gobernador, sin más notificación oficial, pidió a Sefiplan los 25 millones y los mandó a Toluca donde operaba una sede logística importante de la campaña presidencial del PRI.
Atrapó la PGR a los enviados del gobernador y estos «soltaron la sopa». Rápidamente el gobierno del estado dijo que no era dinero para ayudar ninguna campaña sino para pagar …..»Los tamales de la fiesta de la candelaria del 2 de Febrero en Tlacotalpan», lugar que tiene tradición por ello. ¿Pero quién creyó semejante mentira?, seguramente nadie en sus cinco sentidos. Pero el gobierno insistió en su versión ilusa y el asunto de los 25 millones nunca se aclaró.
Desde siempre vienen las corruptelas del actual gobierno en consonancia con el sistema político corrupto mexicano. ¿A cómo saldría cada tamal de hoja de plátano según el gobernador Duarte?,¿a mil pesos cada uno?, ¿pues carne de qué les pondrían a cada uno?. 25 millones para tamales y atole para la fiesta de la candelaria de Tlacotalpan… Imagínense ustedes el tamaño de las mentiras.
La procuraduría de Veracruz se hizo que no entendió el asunto y ni siquiera una averiguación abrió, para «taparle el ojo al macho». Ese es el sistema de (in)justicia que se tiene en la entidad federativa. Impunidad y corrupción en la operación tamal fue lo que nos convidó la actual administración estatal. El asunto nunca se aclaró. La maleta y los tamales deben hacernos reflexionar sobre la simulación en que vivimos en la entidad. El Estado de Derecho no existe, es ficción. El control de los medios de información es muy alto. Unos cuantos periódicos hacen esfuerzos por cumplir con la verdad. Es terrible lo que sucede en Veracruz. 25 millones para tamales y atole, maleta encontrada en el aeropuerto de Toluca. Seguro era y fue para la campaña de Peña Nieto y luego para completar para la «casita blanca», para el «cochecito rojo», para un sinfín de lujos y vestuarios de grandes diseñadores para la familia presidencial. En eso se ocupa el dinero de nuestros impuestos, mientras los discapacitados no tienen centros de atención hospitalaria, nuestros viejos no tienen comedores populares, siquiera para una comida caliente al día.
Por cada millonario que hay en México subsisten un millón de pobres y miserables. Por cada Slim un millón de desempleados. En nosotros está el remedio y la solución. Primero la organización vecinal y de barrios a partir de necesidades urgentes, exigiendo se aplique el presupuesto en esos lugares. Evitar se compren teleféricos de 60 millones de pesos o parquímetros privatizadores del suelo público municipal.
Aquí en Orizaba hay que dar la lucha vecinal y barrial. Si nos unimos cambiamos las cosas. Organízate y lucha por lo que conviene a tu familia, calle, barrio y colonia. Esa es la propuesta ante la corrupción institucionalizada.
Fotografía: aaguruapan