Tenemos la fortuna de convivir con el hermano Herman Van de Velde, desde hace más de 10 años. Con Herman hemos aprendido a celebrar por lo que hacemos, a disfrutar la coincidencia con los otros y a volver acción nuestro decir.
Herman nos ha enseñado a construir aprendizajes desde el corazón y las racionalidades y ahora vemos el aprender como un ejercicio de ternura, de amor.
Que este día sea la oportunidad para decirte Herman, gracias: