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Todo empezó cuando un grupo de investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology) demostró que la mayor estafa del mundo
era la educación escolar, ya que la inversión que se hacía era de 5% de todo lo que producía la economía mundial por año. Demostraron que la mayor parte del gasto era para las burocracias de la educación, mientras que millones de alumnos en todo el mundo desperdiciaban sus mejores años en aprender poco o nada que fuera a serles útil para moverse eficazmente en cualquier país.
El diseño de la Escuelas Paraíso se hizo por iniciativa de un grupo de gobernantes convencidos de que el recurso natural más importante son los niños, quienes hasta entonces habían sido víctimas de las escuelas que sin saberlo estropeaban los procesos de aprendizaje, ya que nunca consideraban qué es lo que les gustaría aprender. Se creía que escolaridad y aprendizaje eran lo mismo.
En la formulación de las Escuelas Paraíso participaron equipos internacionales de expertos en áreas humanistas, artísticas y científicas: músicos, matemáticos, economistas, poetas, filósofos, pedagogos y psicólogos. Hace ya 10 años que las primeras Escuelas Paraíso empezaron a operar (abril de 2020), y se espera que en 10 años más todos los países del mundo se sumen a esta gran hazaña pedagógica de la humanidad. Actualmente se hacen grandes esfuerzos de difusión para cambiar la mentalidad de que la educación superior sea más importante que la educación preescolar y la básica, de las que en realidad depende el éxito de todos los niveles que siguen.
En las Escuelas Paraíso se aprende a leer y a escribir con métodos naturales equivalentes a los que usan los propios niños para aprender a hablar. La música y las matemáticas van de la mano en tanto que la poesía y las metáforas son los instrumentos básicos para el desarrollo mental y lingüístico…
México (abril 2030)
Fotografía: elpais
