Por José Eduardo Celis Ochoa Cordero. Insurgencia Magisterial. 19 de enero 2018
Antecedentes
Estimados lectores de Insurgencia Magisterial, esperemos que este año 2018 sea lo más benévolo posible para todos nosotros, ya que el escenario ante el que nos enfrentamos los mexicanos, cada día es más difícil. Pero quienes vivimos de una manera honesta, seguiremos en esa tesitura, quienes no lo hacen, pues ojalá y tengan un momento de reflexión y se den cuenta del grave daño que han provocado, el cual deben enmendar de manera urgente.
Por cierto que dentro de esas cosas malas del 2017, se encuentran los hackeos que sufrió el año pasado este portal con la lamentable consecuencia de que una buena cantidad de artículos se perdieron y no fue posible recuperarlos. Entre ellos se encuentra el que compartí con ustedes con la experiencia del viaje a Japón.
Bien, este año pasado mi esposa y yo decidimos que las vacaciones de diciembre, dado que nuestro hijo no tendría vacaciones decembrinas debido a su trabajo en China, las haríamos contratando una agencia de viajes, lo que se conoce como un tour.
Una vez tomada la decisión, hubo que determinar el destino y la agencia. El destino elegido fue Marruecos y luego de ver algunas ofertas con varias agencias de viajes, nos decidimos por un tour que tenía parte del trayecto en España (muy corta estancia) y la parte “fuerte” varias ciudades del país que se encuentra situado al norte de África y que conocemos como Marruecos.
Los viajes son muy diferentes cuando se hacen en tour que cuando se hacen en plan individual o de mochilero como también se le llaman, las grandes diferencias radican principalmente en el manejo del tiempo, es decir, individualmente o en familia puedes manejar tu tiempo con cierta libertad y cuando lo haces en tour estás sujeto a una agenda que se debe cumplir al pie de la letra, lo cual resulta un tanto cuanto cansado. Otra diferencia importante es que en un tour colectivo es más fácil el ingreso a sitios de interés como son los museos, cuando vas de manera independiente tienes que formarte en la cola. Otra diferencia muy importante es que viajando en tour convives intensamente con gente de otras nacionalidades lo cual te permite hacer amistades que en algunos casos (como lo fue este viaje) se tornan en grandes amistades y no queda en el anécdota de dame tu número o tu correo y después del viaje difícilmente hay comunicación, pero durante el viaje esa comunicación y convivencia –en la mayoría de los casos- es grata y enriquecedora. En este viaje en particular convivimos con ingleses, alemanes, españoles, argentinos, brasileños y mexicanos.
Marruecos, o más bien el Reino de Marruecos es un país muy interesante que como ya mencioné, geográficamente se encuentra está situado en el extremo Noroeste del continente africano, está bordeado a la vez por el Mar Mediterráneo al Norte, y el Océano Atlántico al Oeste. La longitud de sus costas es de 3.500 Km, sus fronteras terrestres están limitadas al Este por Argelia y al Sur por Mauritania. Marruecos es un país subtropical y contrario a lo que inicialmente pensábamos no es un país desértico propiamente dicho, pues tiene muchos ríos, algunos de ellos muy importantes como el Draa cuya longitud es de 1200 km. También tiene montañas, dentro de las que destaco a las que se conoce como Atlas y se divide en Atlas Mayor (comprende Tubkal -4165 m de altura), Atlas Medio (Bunacer, 3326 m altura), por mencionarte solo a los más importantes ya que tienen varias montañas y Anti Atlas (solo tiene a Aklim, 2531 m altura). Está dividido en 13 prefecturas y 62 provincias.
Es un Estado musulmán soberano, gobernado por un Reino. Su cultura se ha formado por la convergencia de componentes árabe-islámico, amazigh y Saharo-Hassani, pero también se ha nutrido por elementos africanos, andaluces, hebraicos y mediterráneos.
Su religión musulmana va en un proceso de apertura, de moderación, de tolerancia y del diálogo para el entendimiento mutuo entre todas las culturas y civilizaciones del mundo.
Pese a que su gobernanza radica en una monarquía que data de hace más de doce siglos, hoy en día, de alguna manera cambios en su Constitución Política ha implementado algunas desmitificaciones de su monarca. A quien para empezar, ya no se le considera un santo.
El actual monarca es el Rey Mohamed VI y es el vigésimo tercer rey de la dinastía alauita. Es ungido en el trono el 30 de julio de 1999. Posteriormente, se casa el 12 de julio de 2002 con la princesa Lalla Salma y a la fecha han procreado dos hijos (un niño y una niña). Obviamente el chavo es el príncipe heredero.
Bajo el reinado de Mohamed VI, el 16 de julio de 2011, entra en vigor su nueva Constitución, la cual apareja cambios importantes en el desarrollo del país, dentro del que destaco a una apertura incipiente hacia el mundo.
Su bandera es un lienzo con fondo rojo con una estrella verde de cinco picos al centro, que simboliza el Sello de Salomón. El color rojo del fondo simboliza a los descendientes del profeta Muhammad . La estrella, por su parte, es el símbolo de la vida, la salud y el conocimiento. La estrella es verde por ser éste el color tradicional del Islam.
Dentro de los cambios revolucionarios que ha implementado el Rey Mohamed VI, se encuentra el papel de la mujer marroquí, a quien se le han concedido ya derechos importantes, dentro de los que destaco: erradicación de la obediencia de la esposa al esposo, la edad mínima para casarse es de 18 años de edad y ya no requieren un tutor matrimonial, la poligamia si bien no ha sido erradicada, le han puestos tantos obstáculos que es virtualmente imposible ejercerla, ya no pueden ser repudiadas y ya se pueden divorciar. Todos estos preceptos se encuentran contenidos en un Código Familiar. Políticamente, las mujeres ya tienen los mismos derechos que los hombres, inclusive ya pueden ser votadas al parlamento y tienen una cuota de género del 10 %, lo cual las pone a la vanguardia de otros países árabes o musulmanes. Así que las mujeres marroquíes cada vez ocupan más funciones y espacio en la escena política y económica del país.
Su moneda actual es el Dirham (se pronuncia dirjam) Marroquí, su paridad respecto al peso mexicano es de poco más de dos pesos mexicanos por un dírham marroquí, o visto de otro modo, por un peso mexicano tienes una equivalencia de casi medio dírham marroquí.
Los mexicanos requerimos, para poder entrar al país, del clásico pasaporte con vigencia mínima de 6 meses, de un permiso que no es precisamente una visa, pero que debe ser tramitado con anticipación, si vas con un tour como fue nuestro caso, cerciórate que la agencia hizo el trámite, porque de lo contrario no te permiten la entrada al país, ya que dicho permiso no lo puedes tramitar en la aduana. Cuando menos en Tanger, ya que nuestro viaje fue vía ferry del puerto de Tarifa (España) – al puerto de Tánger (Marruecos) fue muy sencillo.
Marruecos es un país que se encuentra en una situación, no solo de apertura a cambios en su cultura, en el terreno político, en el reconocimiento a los derechos de la mujer, sino que también económicamente está levantando. Su cercanía con Europa le permite ofrecer mano de obra relativamente barata, estímulos fiscales, crecimiento económico sostenido superior al 4.4 % en los últimos 10 años. Crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) del 4.9 %. Inflación controlada, del 2 % ¡anual! (Pregúntale a Pena Nieto por la mexicana). Tienen varios acuerdos de libre comercio, entre ellos destaco con la Unión Europea, con USA y Canadá (¿quién falta? México por supuesto).
Su población económica activa tiene un promedio de edad de 34 años. Sus pobladores hablan además de árabe, francés, español e inglés. Su promedio de escolaridad es de 4.4 años, como bien puedes deducir, su tasa de analfabetismo es alta.
El viaje
Ya con las maletas hechas y el tour comprado con anticipación, Mys y yo nos trasladamos al DF el 22 de diciembre, ya que el 23 estaba programada la primera etapa del viaje, la cual consistía en volar directo México-Madrid, un escala de poco más de una hora ahí para enlazarnos con un vuelo doméstico Madrid-Málaga, recogida en el aeropuerto para llevarnos al hotel, el resto del día libre, para el día siguiente salir en el tour rumbo al puerto de Tarifa.
Para nuestra sorpresa el hotel de Málaga no estaba en Málaga, sino en un municipio aledaño que se llama Fuengirola a una distancia en automóvil (aeropuerto-hotel) de aproximadamente 30 minutos.
Como teníamos ganas de conocer Málaga, nos enteramos que hay un tren que va de Fuengirola a Málaga, cuesta algo así como 3 euros por persona viaje sencillo y dura alrededor de 40 minutos, el recorrido es agradable, muy tranquilo puesto que pasas por varios de esos municipios aledaños, recuerdo por ejemplo Torremolinos. Fuengirola es una pequeña ciudad muy apacible que forma parte de la llamada Costa del Sol, esta parte de España es importante turísticamente hablando, por ahí alcanzas a divisar alguna playa nudista, aunque como estaba pleno invierno esa área estaba vacía.
En Málaga, tierra de Picasso estuvimos paseando por algunas partes de la ciudad, más que nada buscando el parque y la estatua de Picasso, al fin rockero, quería yo una foto para ponerle la frase de Mac Cartney de su rola “Picasso’s Last Words (Drink to Me)”: drink to me, drink to my health, you know I can’t drink anymore…, así que aquí tienes la foto. Caminando en búsqueda de Picasso disfrutamos de unas castañas asadas y una anécdota graciosa fue que en el puesto de las castañas una simpática viejecita se asombró de mi diente de oro.
Luego de comer una abundante ración de calamares y ensaladilla rusa, al pagar con tarjeta de crédito, me llamó la atención un comentario del mesero cuando me dijo, oye la máquina me dice que si quieres pagar en mxn ¿qué es eso? Le aclaré que se refiere a pagar en pesos mexicanos, por cierto que aprovecho para aconsejarte que cuando hagas ese tipo de pago y te de la opción, pidas el pago en pesos (devaluados mexicanos) porque ese es el monto que deberás pagar, si eliges euros, dólares u otro tipo, cuando presenten el voucher al cobro vas a notar una variación en el importe.
Luego de seguir recorriendo parte de Málaga viendo sitios interesantes, nos dispusimos a regresar en el tren a Fuengirola, ya que al día siguiente el bus del tour pasaría a recogernos muy temprano por la mañana.
Fuengirola-Tarifa
Son las vísperas de navidad del 2017, 24 de diciembre, muy temprano nos levantamos porque el bus pasaría por nosotros a las 8 am, el recorrido comprendía recoger a todos los integrantes del tour (ya les dije sus nacionalidades) para de ahí seguir por carretera al puerto de Tarifa, España que es donde sale el ferry a Tánger, Marruecos. El recorrido por carretera para llegar al puerto es de poco más de 1h15m y vas por una buena parte de la Costa del Sol, pasas por Marbella, se ve interesante la ciudad. Ya estando en el puerto de Tarifa comienzas a saborear Marruecos.
Inmaculada, se llama la guía que nos recogió y hace honor a su nombre puesto que su acompañamiento hasta el ferry fue muy agradable. Una vez pasada la bajada de maletas porque el bus no puede subir al ferry con las maletas adentro ya que debes pasar por un control de aduana, fuimos recibidos por otra guía –no recuerdo su nombre- que si no fue tan atenta como Inma, si hizo que todo marchara bien.
Resulta que en el ferry hay otro control de aduana, el cual es un verdadero rollo, puesto que es muy lento y si te toca al final de la cola, cuando llegas a Tánger todavía estás en la cola, afortunadamente no fue nuestro caso.
Tánger (primera parte)
Ya en el puerto de Tánger fuimos recibidos por el guía que nos acompañaría a lo largo del recorrido en Marruecos, su nombre Sousie (pronúncialo Susy, aunque es hombre) quien la verdad de las cosas ha sido junto con un guía chileno que tuvimos hace algunos años, de los mejores guías que hemos tenido.
Ese día, la estancia en Tánger fue muy breve puesto que según el itinerario, de regreso tendríamos más tiempo, puesto que íbamos de lo más lejano a lo más cercano a Tánger, ya que el regreso a Tarifa, era nuevamente en ferry.
A lo largo del trayecto hacia Rabat, fuimos viendo varios lugares atractivos e incluso nos tocó un bello atardecer africano.
También en una de las llamadas paradas técnicas (hacer pipí, estirar las piernas o tomar algo) comenzamos a ver la gastronomía marroquí, con algunos condimentos y salsas que estaban en un restaurante. Otra sorpresa (aunque no saqué foto) es que en muchos por no decir que en todos los sitios de ese tipo de paradas, los baños son de hoyo, similares a los chinos ¡vaya!
La parada para comer fue en un pueblo que se llama Larache, la comida muy abundante por cierto salió en alrededor de 150 dirham por persona (alrededor de 300 mxn por piocha) pero es tan abundante ahí, que en el regreso como paramos en el mismo lugar, mejor decidimos comprar un solo plato fuerte para compartir y de esta manera no desperdiciar la comida. Dato importante es que en Marruecos está prohibido el alcohol, solo en ciertos lugares para extranjeros se permite, así que si quieres una cerveza con la fritura de pescado (una gran variedad de pescados fritos, desde charales hasta huachinanguitos –o sus equivalentes) te darán una cerveza sin alcohol.
Hago hincapié en este lugar, que no representa en realidad ningún atractivo turístico importante porque fue precisamente en ese lugar en donde por azares del destino, compartimos la mesa con un matrimonio. ¿de dónde son ustedes les pregunté? ¡De Brasil! (Zilli y Priscila) respondieron, ¿y ustedes? Preguntaron ¡de México! (Myrna y Eduardo) contestamos, mágicamente se comenzó a fraguar una bella amistad, pero el resto se los contaré al final.
Continuamos rumbo a Rabat, ciudad que es la capital actual de Marruecos, el viaje fue largo, cansado y por carretera no muy buena, incluso con gente manejando de manera poco precavida, pero afortunadamente la habilidad del chofer del bus (español de nombre Fermín) no hizo llegar con bien a nuestro destino, ya de noche y prácticamente directo al hotel. La gastronomía marroquí es muy buen, abundante en aceitunas (de varios colores y sabores) aunque hay algunas otras cosas que obviamente son extrañas para nosotros, pero que bien vale la pena degustar.
Hubo algún cambio en el itinerario de acuerdo al programa entregado por la agencia, supongo que fue por cuestiones de logística, así que esta parte del tour comprendió Rabat y Fez.
Rabat y Fez
Como les decía, Rabat es la capital actual de Marruecos, es una ciudad hasta cierto punto que conserva tradiciones marroquíes, también, siendo la capital, es una de las ciudades más pobladas de Marruecos (la otra es Casablanca, aunque esta tiene mayor población).
Esta parte del recorrido comprendió también a la ciudad de Fez, la cual es en verdad impresionante, puesto que comprendió un recorrido por la Medina (la ciudad) que es una zona prácticamente laberíntica cuya historia data desde el siglo X, hasta el XVI y el guía nos fue describiendo por lo que serían nuestro equivalentes los barrios que la integran, pero lo que sí te puedo decir es que si no eres de ahí o no tienes guía, lo más seguro es que te pierdas y quizás mueras en el intento de salir porque son callejones muy estrechos, muy antiguos y la gente no habla español.
A nivel del conocimiento, en Fez se encuentra la que está considerada como la universidad más antigua del mundo, fue fundada en el año de 859 de nuestra era se llama Al-Karaouine (en bereber, idioma de la tribu fundadora de Marruecos) al parecer sigue en funcionamiento y como dato adicional, fue fundada por dos mujeres, digno de destacarse, dado el sojuzgamiento de la mujer marroquí. Es un lugar muy bello, impresionante a tal grado que mejor me latió sacar un par de videos. La entrada está restringida a los extranjeros tanto al digamos campus, como a la mezquita, pero vale la pena los veas:
Afortunadamente en Marruecos no se celebra la navidad, porque todo esto fue el 25 de diciembre, como bien sabes en nuestra parte del mundo prácticamente todo está cerrado.
Ese día hubo una comida especial, pagada aparte por supuesto, con platillos típicos de Marruecos, entre ellos ensaladas, aceitunas, sopa, brochetas, pollo, una especie de galletas de mazapán, té de menta (exquisito, yo creo es el mejor del mundo) y frutas. Por cierto en Marruecos abundan las frutas, entre ellas la mandarina y la pascualina (una mandarina pequeña).
Muy contentos y satisfechos, regresamos al hotel al caer la tarde noche, para aprestarnos al día siguiente para continuar el viaje.
Meknes-Marrakech
Te comenté inicialmente la diferencias entre un tour y un viaje independiente a una agencia, aquí nos sucedió que en el trayecto hacia Marrakech, cuando pasamos en Meknes, ciudad que es nombrada así por los bereber originalmente como Meknasa, ya que así se llamaba su tribu fundadora, pues bien ahí solo nos paramos para “tirar la foto” (como dicen los brasileiros).
Pese a las ganas de conocer más de Meknes, sabíamos que el siguiente destino sería también muy bello e interesante y así fue.
Marrakech es una ciudad que data desde el año 1062, también es una de las ciudades más importantes de Marruecos, se distingue por tener su medina, y también en la entrada de la ciudad está la zona Gueliz (en donde por cierto estaba nuestro hotel) que te recibe con un edificio con la efigie de un lugareño.
Marrakech se distingue también por tener una mezquita en la cual se encuentra un cementerio, se trata de Kasbah, es un lugar impresionante, ahí también decidí sacar el siguiente video:
Parte del atractivo de esta ciudad se encuentra en la Plaza Jamaa el Fna, la cual es la parte culminante, por así decirlo, del recorrido que comprende a un interesante mercado local en donde encuentras tanto ropa típica, como algunas otras cosas de dulces y alimentos, alfarería, cerámica, joyería, principalmente.
La parte espectacular de este sitio en particular es la explanada a la que accedes cuando sales del mercado, ahí se encuentran los hipnotizadores de serpientes ya sean boas o áspides, pero también tienen monos. Un consejo aquí es que si te quieres sacar la foto con estos animalitos, debes tener ya sea monedas de 10 dirhams o de 1 euro porque los lugareños te van a exigir esa propina, a mí me falló un truco que tengo y aunque estaba un poco lejos de la serpiente, el lugareño se dio cuenta y me alcanzó para sacarme la propina.
Esa noche fue por demás espectacular y gastronómicamente hablando, deliciosa, se trató de una cena (pagada aparte como de 25 euros por persona) que consiste en un menú que contiene: sopa tradicional (Harari), cordero al horno con miel y almendras, cus cus (por cierto recomiendan lo comas con las manos –no nos atrevimos), de postre una especie de buñuelos y frutas, ahí si nos dieron vino porque es para extranjeros. Hay un show atractivo con danzas y espectáculo ecuestre, te pongo de video de cuando fuimos recibidos en el lugar:
Marrakesh-Casablanca
Es el día de los inocentes, 28 de diciembre, afortunadamente aquí no tenemos que estar atentos a no ser sorprendidos por las clásicas bromas anuales de este día.
Temprano salimos rumbo a una de las ciudades más famosas de Marruecos, o sea Casablanca.
Pero antes de eso pasamos a un oasis, el cual nada que ver con el oasis desértico que te imaginas, por el contrario, un lugar repleto de palmeras, pero su suelo es arenoso, frío en donde por la módica cantidad de 100 dirhams (10 euros o 220 mxn) puedes dar un paseo en dromedario (no camello), algo muy padre y por supuesto novedoso para nosotros.
¿De dónde eres? ¡De México! ¡Ah de ahí es el Chicharito! ¿verdad? El clásico truco que utilizan estos y otros personajes para ganarse tu simpatía.
Luego de las bromas y comentarios con nuestros compañeros de viaje, por la novedad de los dromedarios, continuamos entonces la ruta hacia Casablanca. Se trata de la ciudad más grande de Marruecos, además de ser mundialmente conocida por la película que lleva el mismo nombre, es un puerto y también alberga a una de las zonas económicas más importantes del país. Por cierto que el actor Jean Reno, si pensabas que es francés, estás equivocado, pues nació precisamente en Casablanca.
El principal lugar a visitar aquí fue la Mezquita Hassan II, se trata de un lugar imponente en donde sí está permitida la entrada a extranjeros (te tienes que quitar los zapatos al ingresar al templo).
Tampoco me pude resistir a sacar un video:
Aquí conocimos entre otras cosas, en donde se hacen las abluciones, en el rito musulmán se trata de el lavado de purificación que se hacen con fines religiosos.
Ya en pleno alucine y éxtasis, fascinados de conocer ya bien por dentro una mezquita de esa magnitud, viéndonos a los ojos Mys y yo, con la satisfacción plena de haber elegido un país que culturalmente hablando nos estaba dando un obsequio inolvidable, el grupo salió rumbo a otro sitio por demás interesante, el Mausoleo de Mohamed V, como su nombre lo indica es el lugar donde descansan los restos mortales de ese rey, lamentablemente es un sitio que tiene ciertas características de seguridad en las que es un albur saber si vas a poder entrar a la tumba, puesto que de repente supuestamente por razones de seguridad no te dejan entrar a ese recinto, aunque sí puedes entrar al sitio.
Apúrense porque todavía tenemos que regresar a Rabat, donde les tengo otra sorpresa –nos dijo Sousie, porque vamos a conocer el barrio de Kasbah de las Udayas, un lugar en la costa de Marruecos que tiene un barrio con callejones en donde abunda el color azul.
El viaje está por concluir, queremos seguir, pero todo principio tiene un fin ¿me acompañas?
Tánger (segunda parte o la cereza del pastel).
Hay viajes en los que la mejor parte del mismo se encuentra al principio o en la meditad del trayecto, en esta ocasión, lo mejor o cuando menos lo que a mí más me impactó fue la parte final en Tánger.
Situada al extremo norte de Marruecos, colindante con el estrecho de Gibraltar, Tánger es el puerto al que llegas viniendo de España, vía Tarifa o es el lugar de donde sales de regreso a España. Es, por lo mismo, una zona económica bastante importante.
Ahí disfrutamos intensamente de un sitio que se llama “La Gruta de Hércules”:
Cuenta la leyenda que fue en este lugar donde el coloso de la mitología griega, Hércules, residió después de haber separado Europa de África. Al parecer, fue aquí donde durmió a la espera de cumplir una de sus doce tareas: recoger las manzanas de oro del jardín de las Hespérides.
Afuera de las grutas, Hércules nos dio este otro obsequio.
Todavía no lo podíamos creer, pero el viaje ya estaba por concluir, con parte del corazón mexicano dejado en Marruecos, retornamos a Tarifa, para de ahí descansar en Fuengirola y al día siguiente (31 de diciembre) regresar a Madrid en donde estaríamos un par de días. Pero Madrid será una historia que platicaremos en el futuro.
Curiosidades:
Los gatos son los animales domésticos que prácticamente son el símbolo de Marruecos, los encuentras por doquier, obviamente en las casas, en restaurantes, en mezquitas, en tiendas y hasta en la calle.
En Marruecos abundan los nopales, hay lugares en donde por sus características pareciera que estás en México, la diferencia es que los marroquíes lo utilizan para delimitar sus terrenos (en lugar de nuestras cercas), pero ¡no se los comen! Únicamente consumen las tunas.
No obstante la apertura hacia los derechos de la mujer en Marruecos, todavía encuentras a muchas mujeres vestidas ocultando prácticamente todo su cuerpo, algunas de ellas tan solo divisan una franja en los ojos. Las cafeterías están repletas de hombres, una versión dice que es una costumbre que solo existe en la parte tradicional de Marruecos y que en las partes modernas no es así. Otra versión es en el sentido de que el hecho de que la mujer tenga que estar en el hogar atendiendo las labores de casa, entre ellas la instrucción religiosa de los hijos, impide que acudan a las cafeterías. Lo cierto es que tanto en partes modernas como antiguas, en realidad las vimos repletas de hombres.
Zilli, Priscila, Mys y yo
Quiero cerrar esta reseña con un comentario muy especial, al principio te dije que en Larache, comimos con un matrimonio brasileño, integrado por Zilli y Priscila.
Pero antes déjame decirte que también charlamos mucho con una maestra argentina que da clases en una universidad de pedagogía, lo curioso es que en una de esas comidas obviamente salió el tema de Chespirito y del Chavo del 8 (personajes muy populares en Brasil, Chile y Argentina), jamás se me olvidará lo que ella me dijo: utilizo uno de los capítulos del Chavo, para introducir el tema de la evaluación en la educación, como que es algo difícil de implementar. ¡Increíble! ¿Se te había ocurrido?
Bien, volviendo a nuestros amigos brasileiros, sucede que Zilli es todo un personaje, afable, carismático, pero más que nada es un sujeto emprendedor que proviene de una familia de 13 hermanos, nacidos todos ellos en la pobreza en la campiña brasileña. Él a base de un trabajo honesto, se ha levantado y a sus 64 años de edad no solo ha sido capaz de recorrer muchas áreas laborales, sino que también la creado agencias automotrices y aseguradoras de autos.
Ha escrito un libro que se llama “Zilli un Vendedor Vencedor” en ese libro, que más bien es una autobiografía, narra todas las cosas positivas y negativas que le han ocurrido a lo largo de sus 64 años de edad (curiosamente tenemos la misma edad y los dos somos de agosto).
Zilli se convirtió, por sus características personales, en el tipo más popular del tour. Su libro lo mostraba orgulloso a todos los que diariamente convivíamos con él. El gran e inesperado detalle es que al final del viaje, me dijo -y es que en varias veces comentamos su libro y parte de nuestras vidas- “mi libro te lo voy a regalar, con dedicatoria ¡y así fue! ¡Gracias Zilli!
PD.- El libro está en portugués, cuando lo termine de leer, seguramente te lo comentaré, querido lector.