Por: José Yorg. 23/01/2025
“Los cooperadores no nos limitamos a señalar la profundidad de la crisis que atravesamos, ni de los factores internos y externos que nos han llevado a esta situación. Además, proponemos ante cada alternativa los necesarios cambios que permitan formular primero y avanzar luego, en procura del desarrollo socioeconómico que conduzca a una equitativa distribución de los frutos de los esfuerzos nacionales”. Conclusiones del Seminario Internacional Sobre Cooperativismo y Desarrollo Viña del Mar, Chile, Marzo 24 – Abril 2 de 1985.
Y en cumplimento de cuanto afirma la cita precedente, nos expresamos al mundo en procura de aportar opiniones y pensamientos, reflexiones que pudieran resultar de interés, así anhelamos y nos comportamos.
En Argentina el fenómeno comunicacional político denominado trolls se ha instalado e ignoramos si han venido a quedarse, pero sí sabemos de sus acciones negativas para el derecho a la libre expresión. Están dotados de apoyatura y repetición en complejos periodísticos.
En cada provincia argentina prestan presencia articulada con complejos medios comunicacionales y hacen de las suyas: “Prácticas persecutorias digitales como el doxing (término que refiere a la difusión de información sensible de una persona en redes para acosarla y silenciarla) hacia todo aquel que piense distinto al Gobierno y logre cierta visibilidad en redes” (https://www.pagina12.com.ar/753503-trolls-al-ataque-como-actua-la-fuerza-de-choque-libertaria).
En mi caso particular y tal vez coincidente con aquello de lo atribuido a Miguel de Cervantes Saavedra en Don Quijote de la Mancha, aunque no parezca en el texto la frase “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”, implica que se debe seguir adelante a pesar de las críticas, máxime cuando son claramente maliciosas.
Me llama la atención el incremento de trolls que ejercen un verdadero hostigamiento y podríamos denominar como violencia política digital que desarrollan estas personas que creo, por el calibre de sus expresiones, pretenden intimidarme.
Comparto aquí mi comunicación dirigida a los/as estimados/as amigos/as…
Lo primero es ratificar el enorme agradecimiento y reconocimiento por publicar mis modestos artículos, que los elaboro con sana conciencia y en tono educativo y cultural, sin menoscabo a nadie, sólo pretendo aportar a la sociedad unas ideas desde el noble cooperativismo…
La verdad es que se ha incrementado la publicación de mis artículos periodísticos y en la misma proporción me atacan. No tengo rencor ni nada negativo, pues soy un Docente social y en tal condición trato de la mejor manera y con ayuda extraordinaria del periodismo, cumplir mi deber educativo y cultural con la sociedad.
Comprendo bien que NO a todos/as les agrade la cooperación, siempre hubo detractores, sin embargo, respeto y acepto el disenso o ideas en contrario a la cooperación, pienso que debemos debatir con respeto, incluso académica y científicamente o en términos populares, pero debatir y aprender y enriquecernos culturalmente.
Nuestra propuesta comunicacional desde TECNICOOP no se limita a difundir al público “acerca de la naturaleza y beneficios del cooperativismo”, sino que siempre invitó a los diversos medios a convertirse en aulas o escuelas de educación cooperativa como cuestión cultural y alternativa productiva y laboral a favor de la sociedad.
Ratificamos con profunda convicción humana y cooperativa:
“Reconociendo que el cooperativismo, como espacio democrático, no funciona al margen de las condiciones del sistema, es imperioso desarrollar la comprensión de que la dependencia de nuestros países frente a los centros de concentración del poder económico, es una condicionante que limita el desarrollo nacional y por ende, la función que las cooperativas pueden cumplir en un modelo de desarrollo alternativo. Por lo tanto, el problema de la dependencia obliga el movimiento cooperativo a plantearse la necesidad de su incorporación a la defensa de los intereses de las mayorías nacionales; y a redefinir una estrategia amplia de cooperación e integración Latinoamericana”. Conclusiones del Seminario Internacional Sobre Cooperativismo y Desarrollo Viña del Mar, Chile, Marzo 24 – Abril 2 de 1985
¡A ustedes, con afecto, me debo!
Fotografía: José Yorg