Por: Fidel Quiñones Marín. 19/02/2016

Fidel Quiñones
La visita del Papa Francisco a México, me motiva para realizar algunas reflexiones bíblicas sobre la fracturada reforma educativa. En el pasado inmediato, alguna autoridad hizo referencia a las cuestiones educativas empleando frases y comparaciones religiosas retomadas de la Biblia, como estrategia para evangelizar al magisterio sobre los escenarios de calidad pretendidos por la reforma educativa. Partiendo del análisis de esas pretensiones oficiales y los escenarios que nos ha tocado afrontar, propongo al lector 3 breves lecturas.
Lectura 1: El vino y los odres
“Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino romperá el odre, y se pierde el vino y también los odres; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos”
En el año 2014, al presentar argumentos sobre lo que denominó medidas que necesariamente debían ser adoptadas para iniciar el largo proceso de reforma educativa, la entonces Subsecretaria de Educación Básica: Alba Martínez Olivé afirmaba: “Las reformas previas cambiaron el vino, pero este se agrió en una estructura vetusta y oscura. La Reforma Educativa 2013 es muestra de que la lección fue aprendida: los procesos pedagógicos no serán centrales y determinantes de la vida escolar si no se cambian los odres, es decir la estructura del sistema educativo mexicano, si no se transforman sus reglas, sus normas y el uso de los recursos”.
Siguiendo la metáfora habría que preguntarse: ¿Cuál es el estado actual de los odres y del vino? Ya que en el caso de educación primaria teniamos vino nuevo en el 2009 y en el 2011, pero que fue renovado en el 2014 en algunos grados y en algunas asignaturas (específicamente nuevos materiales para primer y segundo grados, y para desafíos matemáticos e historia en toda la primaria) sin los odres nuevos (que sería la incipiente transformación del sistema educativo mexicano) con las nuevas figuras que se perfilan en las propuestas del actual secretario de educación acerca del plan “escuela al centro”. En esta lógica, ¿tenemos unos odres viejos remendados, con vino nuevo en renuevo?, o ¿se trata de un envase comercial de tetrapack con jugo fermentado?
Tal vez a los administradores de la vid se les ha olvidado consultar a los trabajadores, para producir, con base en sus conocimientos, preparación y experiencia, el mejor vino que esperan los “usuarios” en el momento de la rendición de cuentas.
Lectura 2: Maestro eres y en idóneo te convertirás.
“Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.”
Cuando las autoridades reiteran que los docentes deben ganar por mérito propio su ingreso, que deben refrendar con esfuerzo la permanencia y que deben buscar –compulsivamente- el reconocimiento y la promoción, colocan a la idoneidad en el pedestal de las nuevas aspiraciones laborales. Convierten en deseable la escena cuando reciban la unción del CENEVAL, el INEE, el SPD y la SEP (bajo la vigilancia de todas las fuerzas públicas posibles) acompañada de las palabras: “Maestro eres y en idóneo te convertirás” o peor aún (al estilo de comercial televisivo) “maestro eras y como evaluador certificado te salvarás”
Así las cosas: “Ser idóneo” es el nuevo status que libera al maestro de grupo de la sospecha mediáticamente construida: “mal maestro, irresponsable, no apto, desleal y flojo”. “Ser evaluador” el nuevo salvoconducto para acceder a posibilidad de “liberar a otros, a los no idóneos del estigma”. Por tanto, “ser no idóneo” la marca del sistema que debe liberarse por el mismo sistema y bajo sus propias reglas. Las tres condiciones, se instalan como las nuevas necesidades del servicio educativo.
Lectura 3: Los maestros que excluyen los reformadores son la piedra angular.
Por último, no podría terminar esta nota sin relacionar otra cita bíblica necesaria para el análisis “La piedra que desecharon los constructores, esa, en piedra angular se ha convertido”. Traducción: la reforma educativa se ha construido sin los cimientos que requiere el edificio de la calidad educativa. Al docente se le negó “voz y voto” en un asunto tan importante como lo es su vocación, su trabajo y su profesión. La reforma avanza, pero es un edificio frágil de existencia sexenal, que sostiene sus fracturas de manera mediática. En este sentido, al menos en lo que resta de la presente administración presidencial, los maestros son la roca desechada por los constructores de la reforma en educación. Posiblemente habremos de esperar el siguiente sexenio (con nueva administración y propuesta honesta y respetuosa) para que los maestros seamos los verdaderos aliados en la construcción del Sistema Educativo que México requiere. Ese será el verdadero Pacto por México.
Fotografía: tomada del Muro de Facebook del Dr. Manuel Gil Antón. COLMEX