Por: Verónika Ferrucci. 11/04/2024
Hace unas semanas, comenzó una campaña para bloquear masivamente cuentas trolls de libertarios en X. Esto generó un debate acerca de si este tipo de acciones sirven o, por el contrario, les da mayor visibilidad y quedamos hablando en una burbuja. Abro hilo para comprender un poco más acerca de lo que pasa en la famosa calle online, esa red social que tiene tan pocxs usuarixs, pero que mueve tanto el amperímetro de la política y la opinión pública.
El antro del otrora pajarito es un nicho que para muchas personas está alejado de la vida cotidiana, pero que, hace ya un tiempo, tiene mucha incidencia en la política y, sobre todo, en lo que es decible. En esta nota, traigo un poco de lo que pasa por allí. Hace unas semanas, se viralizó una campaña para bloquear masivamente a trolls libertarios, vinculados con el presidente y los ideales que representa La Libertad Avanza. El presidente postea en promedio más de 300 tuits diarios, likes y RT de muchas de esas cuentas troll que amplifican discursos de odio, agreden e instalan fakes. Hay sospechas de que las mismas están operando con indicaciones de la Casa Rosada, se habla del algoritmo Irigoyen, de un supuesto troll center que operaría desde la Casa de Gobierno. Cerimedo con Santiago Caputo por un lado y, por otro, la banda de Iñaki Gutiérrez en cargos públicos destinados a trabajar en el sistema comunicacional de la actual gestión nacional. Con la tuya, como tanto les gusta decir.
Están las cuentas bots que funcionan de manera automatizada, simulando interacción humana, y están las cuentas trolls, que pueden tener nombre, apellido y foto real, o mayormente nickname y foto falsa. Lo que hacen, entre otras cosas, es instalar discusiones y marcar agenda sobre los temas que van a teñir el resto de la conversación pública. Actúan en manada, con la impronta masculina que ese significante tiene. Provocan y tienen la función de ser irritantes. En términos futbolísticos, se llevan la marca. Además, corren el eje de lo decible en el marco de acuerdos ciudadanos y democráticos. La violencia con la que hablan es descarada y sistemática, organizada, repiten y habilitan que eso luego se pueda decir como si nada. Como expresó Martín Kohan, “en las redes sociales, nos encontramos con gestos de denigración que ya no están en disonancia con la circulación media de la palabra”. Si nos llevan a un terreno violento, de falta de ética y verdad, ¿podemos no pisar el palito cuando interactuamos con ellos?
Muchas iniciativas autogestivas, ciudadanas, ciberactivistas se están dando en el mundo digital frente a gobiernos de derecha. Recientemente, Juana Servio, que es @eudtoxic en la calle online, ha sido una de las tantas víctimas de los trolls libertarios por su postura crítica con el presidente. Fue una de las que llevó adelante el bloqueo masivo de cuentas y, en este tuit, pueden encontrar la lista. A medida que esto se viralizó, la campaña fue creciendo y, por ejemplo, el tuitero @polariscopi0 creó un sistema bloqueador de 5.000 cuentas.
La rosca con esta campaña es si es positivo el bloqueo de esas cuentas al cortar con esos discursos e interrumpir la cadena para llegar a más gente y ser visibles. O si, por el contrario, estas acciones no tienen sentido, ya que posiblemente quedemos hablando en una burbuja de gente.
Ernesto Calvo es investigador y profesor en Ciencia Política, y especialista en vínculos entre las redes y la política. Ha publicado junto con Natalia Aruguete los libros Nosotros contra ellos. Cómo trabajan las redes para confirmar nuestras creencias y rechazar las de los otros, y Fake news, trolls y otros encantos. Cómo funcionan (para bien y para mal) las redes sociales. En un tuit y como parte de su didáctica en la red social que investiga, explica con claridad: «Hay que bloquear a las cuentas tóxicas. Veo gran cantidad de colegas que están contestando a trolls, farm accounts y cuentas que están realizando operaciones políticas. Al hacerlo, normalizan estas cuentas y habilitan discursos de odio a toda su red de contactos. Cuando contestamos a una cuenta tóxica, el contenido se hace visible a toda nuestra red. Cuando bloqueemos esa cuenta, estas no ven nuestro contenido, no interactúan con nosotros y, más importante, no pueden llegar con discursos de odio a nuestra red de contactos. Crear cuentas que estén bien conectadas en la red es costoso y bloquearlas corta pedazos enteros de la red. Esto no crea burbujas, sino que aísla cuentas que las propias plataformas deberían haber bloqueado».
Para el especialista, esta acción suple lo que debería hacer la red social, moderar el tipo de contenido que circula. ¿Todo puede ser dicho sin ninguna consecuencia? “Es suficiente con bloquear 6 o 7 cuentas por día para que, en el plazo de un mes, quede aislada gran parte de la actividad que promueve. Crear cuentas que estén insertas en redes humanas toma mucho más tiempo que el tiempo que lleva bloquearlas”. Y aconseja seguir cuentas de usuarixs que conozcamos y bloquear a quienes agreden, insultan y promueven discursos de odio.
Algunas cuentas bot que chequean datos indican que, a partir de este bloqueo masivo, cayeron las interacciones de algunos trolls principalmente asociados a Milei. Acá pueden revisar esos relevamientos: https://twitter.com/BotCheckerCL.
¿Todes al tanto del bait con el bot de Jumbo? Esta situación, entre otras lecturas posibles, indica que a nadie le interesa la veracidad de los datos o la fuente que los genera, lo que vale es el dato ―no importa si es falso― que valide mi posición personal. Se cuestionó que, con el ejército que tienen en redes, no fueron capaces de distinguir que era una cuenta fake y menos siendo el presidente economista. La pregunta sería, ¿les interesa si es un bot falso? Lo peor de todo es que, como ocurre con la mayoría de las fakes, no pasa nada y eso se instaló. Horas más tardes, el ministro Caputo anunció en un posteo una medida para el agro y tardó poco en que se conozca que era fake. El especialista en agroquímicos, Juan Carlos Iglesias Pérez, expresó que era un anuncio mentiroso, ya que esa baja es de hace unos meses, por decisiones acordadas en el Mercosur y merced a un decreto firmado por el expresidente Alberto Fernández.
“No hace falta una agencia estatal de noticias porque Twitter es más rápido”, decía Marra celebrando el cierre de Télam. En la era de la posverdad, se pierde todo valor por las fuentes y la veracidad.
Milei, que es un nativo de esta red dañina, la ha institucionalizado como forma de gestión. Dice, marca agenda y hace mucho más en redes que por otras vías. Dijo públicamente que nadie maneja sus redes y que todo lo hace él mismo. Likea y da RT a muchas de las cuentas que están en las listas para bloquear, que ahora van perdiendo visibilidad. En medio de la opacidad que toma la conversación pública, estas acciones, que van encontrando surco en la propia red, empiezan a generar alguna esperanza. Y ustedes, tinteres, ¿qué opinan? ¿Ya bloquearon trolls?
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Fotografía: La tinta. Néstor Gómez, archivo El Tiempo.
