Por: Renahud Hernández Morales. Profesor Normalista, Economista, Filósofo y Pedagógo.([email protected]). 30/10/2018
Amigos Roberto González Villareal, Lucía Rivera Ferreiro y Marcelino Guerra Mendoza.
1.- Ciertamente, la intención de dar un comentario a su texto es precisamente intercambiar puntos de vista. No podemos estar de acuerdo en todo a no ser que seamos totalitarios y entonces no habría tal discusión.
La premura de la respuesta me provocó endilgar a Beethoven la pieza de Bach, es que la respuesta la realice en movimiento y en fuga. La relación de la tocata es estrictamente con un sentido figurado que provoca la intensidad emocional y sonora de la obra, de ahí la vinculación con la voluntad de poderío de Schopenhauer y Nietzsche. Esto es literal. De ninguna manera son ustedes nietzscheanos, no hay conceptos ni categorías de tal tipo en su discurso.
En esta precisa “fuga” es en donde no logran desprenderse de la conceptuación de un discurso eurocéntrico, por ello digo yo que podemos encontrar en nuestra Latinoamérica estudios de validez teórica e intelectual, categorías conceptuales y marcos teóricos que nos ayuden a describir nuestros propios problemas. Pero las categorías conceptuales, como construcciones teóricas para abordar nuestra realidad, no deben repetir el mismo significado del autor, es decir, los podemos apropiar dándoles un significado útil para describir nuestros problemas, eso no es reprochable. El uso creativo de un nuevo marco teórico conceptual, será un procedimiento muy propio para adquirir originalidad y una descripción novedosa de nuestro empeño o problema focal.
2.- Cuando digo que no es así de complejo legislar, y cambiar y borrar lo legal y los fundamentos de la Reforma Educativa, admito que “sí tiene su complejidad”, pero las condiciones políticas puede ser favorables según la nueva coyuntura histórica. No es lo mismo ejercer una oposición político-sindical en tiempos de gobiernos priistas o panistas que en un gobierno que ofrece abrogar dicha Reforma Educativa. No estamos cegados y puede ocurrir otro final. Aceptamos que las nuevas posibilidades pueden concretarse. Rechazar de manera anticipada esta posibilidad es una equivocación. Creer ciegamente es peligroso, pero la organización, la participación de la sociedad es crucial. Depende de la lucha política, desde luego. El meollo de este problema está intrínsecamente en “con qué sustituir” la Reforma Educativa. Es ahí en donde está la disputa de los “distintos”, de las oposiciones (de la magistería), para usar el concepto de ustedes. Omito utilizar las “diferencias”, porque es un concepto occidental que fue usado para perpetuar al Otro como diferente, es decir, el indígena sin alma no es como el europeo, es “diferente”, por ello hay que someterlo y colonizarlo. El distinto supone no otro alter ego, sino el que ha sido negado en su humanidad por la totalidad occidental.
La heterogeneidad de los personajes incrustados en los cargos políticos del nuevo gobierno existen, es una realidad, y hasta cierto grado, natural. La homogeneidad sería contra natura en la esfera política y en todo el mundo de vida. El Constituyente de 1917 así estaba configurado; carrancistas, villistas, zapatistas, maderistas, etcétera, pero la confluencia de fuerzas dieron sentido a una carta magna avanzada para su tiempo. No abogo por un sentido aleatorio o circunstancial, lo contingente no lleva a nada concreto, pero la disputa de fuerzas distintas lleva a resultados en uno u otro sentido, por ello es determinante la disputa activa de todos los referentes distintos, magisteriales y populares y también de expertos. El “con qué sustituir la Reforma Educativa” es pues, medular.
*Los diversos autores que utilizo en mi comentario a su artículo funcionan como textos literarios que exponen y clarifican diversas formas de imaginar el futuro de la sociedad humana, el deseo de una clase social con intereses de dominio de la sociedad y de hacerlos producir y consumir, base de la cultura de la modernidad. Pero no solo esa función desempeñan, no es pura utopía sin esperanza, mucho de lo expuesto en esta literatura se aplica como fundamento en los planes y programas de estudio, en el Sistema Educativo Nacional con la Reforma Educativa, pues pretende imponer una nueva racionalidad, una diferente subjetividad, clasificar a la sociedad en tipos de individuos como expone Aldous Huxley en su libro “Un mundo feliz”. Se pretende una vida mecanizada, una sociedad consumista, dócil y obediente, experta en competencias de adiestramiento productivo pero lejos de un ser con competencias críticas. Fahrenheit 451, de Ray Bradbury ilustra, la quema de libros para suprimir todo pensamiento racional y crítico, lo cual nos remite a pensar en el intento de la SEP al suprimir la historia, la filosofía, la ética, la psicología de los libros de texto.
La SEP no quema los libros, pero la acción es análoga al suprimir materias que hacen razonar al individuo. Citar a Jeremy Rifkyn tiene la misma pretensión, él plantea el comercio genético, la alteración genética es un deseo de las grandes corporaciones, Monsanto y otras más. Dicho de otra forma, no únicamente se está transformando la psique y la racionalidad de la humanidad, se está transformando al individuo corporalmente con alimentos que alteran su constitución.
Los estudiantes y la población en general consumen alimentos alterados, chatarra, y ello reconfigura su forma de pensar y su propio cuerpo. Ciertamente, la teoría sirve y se aplica para pensar la reforma educativa. Por ello afirmo que el dispositivo de la reforma educativa es para controlar las mentes y cambiar la racionalidad. Ahora bien, la Reforma Educativa no es ilógica ni irracional, está bien diseñada para lograr su objetivo, nadie lo cuestiona, lo que cuestionamos es la finalidad de esta educación de producir un ser irracional en el sentido de que lo desvincula de los actos de consciencia, de solidaridad, de humanismo, de comunalidad y de esperanza de una vida mejor, esto es irracional e ilógico. En esto estamos muy claros tanto ustedes como yo.
3.- Recurrir a la producción teórica periférica crea, ciertamente vértigo, pues estamos acostumbrados a la cultura de la modernidad y razonamos con los autores de tierra afuera, eurocéntricos, porque nos hemos formado en la academia a través de ellos. Pero no es despreciativo voltear y leer las producciones teóricas desde acá, desde lo nuestro. Claro, con una posición crítica y recuperando lo que nos sirva para pensar lo nuestro desde nuestra realidad. En ocasiones se logra una mirada fresca y renovadora.
4.- En el punto cuatro coincidimos en la descripción de la Reforma Educativa, es un campo complejo, es un conjunto de aspectos multi-categoriales que superan las solas reformas constitucionales, por ello nosotros sostenemos que se requiere un cambio de paradigma educativo gradual, se trata del destino de la sociedad, del futuro y de qué tipo de individuo y sociedad queremos. No buscamos al hombre nuevo ni al superhombre, queremos una sociedad más humana, humanista, que supere la racionalidad instrumental, que sea solidario y ético con opción por el necesitado, que se oponga a las injusticias y que tenga pretención de transformar su mundo por uno mejor acordado en comunidad. Chomsky o Klein ilustran formas de control mental y de cuerpos reales, son estrategias no virtuales sino concretas y forman parte de ese todo que es el intento neoliberal por dirigir el destino de la humanidad de acuerdo a sus intereses.
Nuestra propuesta para transformar la Reforma Educativa es la abrogación de la Reforma Constitucional, completa pero que será gradual, en los artículos 3º. Y 73 y las leyes secundarias, INEE, LGSPD, acuerdos a la RIEMS, el tema del presupuesto federal educativo a través de la Ley de Coordinación Fiscal, y el reto de la creación de un proyecto educativo de nuevo tipo, ya delineado en sentido anti-neoliberal y sus formas de reconfiguración mental y racional, cuya construcción deberá ser obra colectiva, en ese estricto sentido es que afirmamos que es una lucha de proyectos, el surgido desde las resistencias (que ahora deben ser fuerzas de ofensiva) magisteriales distintas, la sociedad y contra el proyecto neoliberal.
Seguimos sosteniendo que regresar a la RIEB 2011 no es viable, porque es parte de la estructura organizativa con que avanzó el gobierno federal para establecer el Modelo Educativo 2017. Es necesario construir otro colectivamente. Mi intención no es “desvirtuar y no es que lea mal o entienda mal”, (me recuerda la dinámica maestro-alumno, pero aquí no hay punto analógico), el asunto es que intentan dar una idea de cómo o cuál sería un “nuevo” sistema educativo, pero no logran tocar la propuesta, entonces, sí, efectivamente provocan discusión y por ello inicié este diálogo con ustedes, sin embargo, veo con preocupación que no logramos comprensión mutua y surgen reflexiones fuera de lo que se quiere argumentar.
5.- Aun cuando aclaren que sobre los “expertos” se refieren a la función-experto, no salva que un experto es también una persona, y en función de eso, no es válido generalizar, porque hay expertos construyendo opciones alternativas democráticas y los hay también, como dicen ustedes, que expropian saberes y los vuelven normas de control político. Pero aceptemos la diferenciación conceptual entre función-experto y personas para llegar a buen arreglo.
6.- Respecto al “guiño”, no lo tomen tan a pecho, sabemos de su pluralidad, de su esfuerzo por crear debate constructivo, en todo caso asistir a todos los eventos o no de todas las resistencias (ahora ofensivas) magisteriales es imprescindible para algunos y para otros no. La CNTE es un referente sumamente importante, no existe ninguna objeción en una relación posible con ellos, tienen una lucha intensa. Participar planteando nuestras investigaciones en todos los foros es algo positivo. La manera en que ustedes interpretan el “guiño” los lleva a dar su respuesta un tanto brusca y no hay caso para ello. Por eso les reitero que trato siempre de “leer y de informarme” de la mejor manera, aunque reconozco que la semiótica se presta para recrear metáforas en ocasiones alejadas de una interpretación más adecuada, en ambos casos.
Así, tal vez podamos convenir que el “guiño” no es ningún insulto. Debo informarles que respecto al foro temático sobre las resistencias magisteriales, yo estuve presente, se presentaron temas interesantes que aportan algo al problema Educativo y sindical. He participado como conferencista al lado del Dr. Hugo Aboites y estar en los distintos eventos no es ningún insulto, antes, es un privilegio ser invitado en las discusiones.
En referencia a coincidir en la “construcción de espacios de creación en libertad y en lo “distinto”, me parece que es el mejor punto que retomo con agrado de esta disertación dialogal y estén plenamente seguros de que ambos estamos del mismo lado en plena coincidencia. Finalmente recibo con agrado el saludo epistolar y les reitero que mis lecturas son vastas y bien definidas.
Fotografía: montevideo