Por: Jorge Salazar García. 04/01/2017
Tema muy complejo este de los Principios, el cual, por su inherente subjetividad, es casi imposible desarrollar sin machucarse los dedos. Sin embargo ante el avance de la doctrina de mercado que convierte todo en mercancía, no es ocioso abordarlo, aunque sea muy superficialmente. Pero ¿cómo traer a la luz este asunto considerado de izquierdistas trasnochados, ante una sociedad adormecida, admiradora de una Derecha mentirosa y corrupta? Pues arrojándose al ruedo y asumiendo la existencia de ciudadanos resistentes a esa degradación social. Aunque 80 años de dictadura en México no han logrado pervertir a todos, si sembraron su catálogo conductual con frases como: “haiga sido, como haiga sido”; “el que no tranza no avanza”; “chinga que atrás vienen chingando“; “con dinero baila el perro”; “no importa que robe, pero que salpique”; “no quiero que me den, sino que me pongan donde hay”; “un político pobre, es un pobre político”; “la moral es un árbol que da moras”; “año de Hidalgo, pendejo el que deje algo”; “primero yo, después yo y al último yo”; “me vale madres”; “el que pega primero, pega dos veces” etcétera. No obstante tener esta basura en contra, hay quienes intentan superar la indolencia, propia y ajena, para sumarse a la resistencia.
¿Qué es un Principio?
Este sustantivo proviene del Latín principium y significa origen, comienzo, inicio. En Ética, “son reglas o normas universales que orientan a las personas en sus acciones para satisfacer su necesidad de desarrollo y felicidad[1], en sociedad. Son los fundamentos (absolutos) inalterables de los ideales humanos tales como la VIDA, LIBERTAD, AMOR[2], VERDAD, PAZ y JUSTICIA.
¿Qué es un Valor?
Es una cualidad o virtud manifestada en actitudes o acciones personales exentas de dolo, alevosía o ventaja. Son las cualidades relativas a la Dignidad humana; tales como la solidaridad, respeto, honradez, gratitud, sinceridad, responsabilidad, generosidad, humildad, la piedad y demás atributos positivos definitorios de la parte buena de nuestra especie.
Generalmente los Principios se confunden con los Valores pero estos, en estricto sentido, son una consecuencia de aquellos. Para que un valor ocurra se requiere la existencia de un Principio. Por ejemplo: la solidaridad (Valor) nace del Amor (Principio) al otro, sin este sentimiento, aquella es mera simulación u oportunismo, que son antivalores. Recurriendo a una analogía, consideremos al Principio como un molde para hacer gelatina y esta sería el Valor. Cada molde, siendo único, define la forma de la gelatina. Su silueta es inalterable pero cada persona determinaría la calidad de su gelatina, dependiendo de sus recursos y habilidades. De modo parecido los Valores son relativos. Así como la gelatina puede variar de ingredientes, un mismo Valor puede parecer distinto dependiendo del tiempo, lugar y la cultura donde se aplique. Por ejemplo; antes, conservar la virginidad hasta el casamiento era una virtud que denotaba RESPETO hacia el esposo(a). Hoy aunque la virginidad siga siendo una virtud, tener relaciones sexuales antes del matrimonio no significa ser IRRESPETUOSO.
LA TRASGRESIÓN
Toda persona tiene una conciencia que le advierte si hay algo indebido al interactuar con otro(s). Por medio de un desasosiego emocional le avisa que su actitud o acción es inadecuada; por lo tanto estaría transgrediendo el límite que le impone la Integridad del otro. Esta transgresión de Principios inevitablemente generará consecuencia negativas (antivalores). Cualquier persona con sentido común lo percibe. Por esa razón, todos los políticos en campaña dicen TENER PRINCIPIOS; saben que la corrupción, la avaricia, la discriminación, la violencia, la mentira y el fraude no les daría el VOTO mayoritario, por eso lo compran y por eso MIENTEN. A los gobiernos del PRI, PAN (y aliados) apegados a su visión DERECHISTA del mundo, les estorban los PRINCIPIOS; por eso destruyen lo comunal (social), odian lo colectivo. Ejemplos de ello son la Ley de Seguridad Interior, la ley mordaza y las leyes de minería creadas para proteger el interés privado, no el social.
Ningún candidato criticará el “american way of life”. Le restaría los votos de mexicano “educados” por televisa para idolatrar a asesinos (militares), a bandidos (banqueros), a mentirosos estafadores (políticos) y a empresarios explotadores. Le han dicho “Si la ética estorba para hacer negocios entonces manda a la chingada el respeto, la honestidad y la solidaridad.
En estas elecciones hay tres opciones: elegir a quién menos haya mentido, rechazar a todos u organizarse para resistir. Si no le gusta esta visión pero coincide con ella, entonces tiene usted mucha tarea que emprender. Comience por pedir las cosas “por favor” y por agradecer sinceramente a quien le procura un bien. Pero si esto le vale madres, pues siga jodiendo a quienes se dejen, pero tranquilidad y paz para sus descendientes jamás la tendrán.
Referencias:
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Principio_(ética)
[2] https://www.youtube.com/watch?v=N0ZMg7UkGVc
Fotografía: Ángel Salazar Méndez