Por: Cándido Josué Flores Contrera. 25/08/2020
No se puede hablar de educación pública mientras existan desigualdades e
inequidades en el acceso a los recursos.
Uno de los postulados principales en el modelo de desarrollo a escala humana que presenta Max Neef, expresa que el conocimiento es una de las necesidades humanas fundamentales, y que los medios de satisfacer dicha necesidad han variado con el paso del tiempo. La escuela para nuestra generación es uno de esos satisfactores, pero no el único. Podemos aprender de diversas maneras, pero desde mi punto de vista, nunca se había amenazado tanto la privatización de esos satisfactores como en la sociedad actual. Los gobiernos deben de garantizar que esos SATISFACTORES estén al alcance de todos(as), para lograr que la sociedad avance, a eso le conocemos como educación pública.
Actualmente el debate de la educación Pública está centrado en “la enseñanza en entornos de aprendizajes virtuales”, uno de los debates principales es: el triángulo didáctico en los entornos virtuales, el mismo lo integran los profesores, estudiantes y contenidos.
Esto debido a la pandemia del COVID-19, ya que provoco que las mayorías de las autoridades de los gobiernos suspendieran clases presenciales y muchas llamara a clases virtuales. No es que solo estas opciones tenían, sino que esta parece ser que fue la más fácil para ellos. Lo anterior planteó debates centrados en: ¿Cuál es el rol de los docentes en los entornos virtuales de aprendizaje? ¿Qué competencias requiere el docente para desarrollar entornos de aprendizajes? ¿Qué estudiantes buscamos impulsar? Para responder esas preguntas se han desarrollado foros, conversatorios, congresos virtuales, etc. Pareciera que hay una fuerte intensión de demostrar que las herramientas que existen son eficientes para operativizar el discurso. Y esconder una realidad más triste y grotesca, que puede ser el ACCESO EQUITATIVO DE LOS RECURSOS, ya damos por sentado que los estudiantes tienen en sus casas los recursos tecnológicos solo para insertarse a la estrategia impulsada por las autoridades.

Como se puede observar en la ilustración 1: para iniciar el debate sobre el triángulo didáctico en los entornos de aprendizaje debemos primero, respondernos ¿Cuentan en el sistema educativo los educandos y los docentes con los recursos para materializar la enseñanza virtual? ¿Qué pasará con los estudiantes que no cuenten con los recursos tecnológicos? ¿En manos de quién están los recursos y las herramientas tecnológicas?
Si bien las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) nos permiten comunicarnos de manera rápida y muy fácil, no podemos negar que esto supone también la utilización de medios tecnológicos como: Computadoras, Aplicaciones, celulares, internet para poder ingresar etc., también no podemos negar que estos recursos no son nada baratos; una computadora usada en Honduras cuesta aproximadamente 200 dólares estadounidenses, mientras que una familia en el área rural vive con 60 dólares al mes. Con estos recursos las familias tienen que cubrir la salud, educación, vivienda, etc.
Mientras los debates están centrados en aspectos que en este momento no son fundamentales, parece que quieren que nos olvidemos de las inequidades en el acceso a los recursos, en muchas comunidades de Honduras, así como en muchas de América Latina no se cuenta con acceso a internet, la misma está en manos de intereses privados, sin ningún interés para superar estas inequidades. LE PODEMOS CARGAR A UNA FAMILIA UNA LICENCIA PARA VIDEOLLAMADAS, cuando estas están luchando por conseguir comida.
Y para que no llamen este artículo radical según datos de la CEPAL un 52.6% de la población hondureña vive en condición de pobreza, según estos datos Honduras se ubica en el país más pobre de América Latina.
Se que los datos son más alarmantes, pero hay sectores que creen mucho en estos organismos, aunque la realidad sea aun más triste.
Realizaremos un ejercicio para comprobar lo anterior así expresar la enorme preocupación que como vamos caminando nos llevan a la privatización de la educación publica de manera silenciosa.

Pesemos en la imagen anterior, un niño de escasos recursos copiando fuera de la casa porque no cuenta con los medios tecnológicos para realizar sus trabajos en su casa. Reflexionemos un poco más, muchos niños en América Latina están en las mismas condiciones. lo más seguro que abandonará esta forma de educación. LA EDUCACIÓN AL ALCANCE DE LOS QUE LA PUEDEN COSTEARLA. ¿DÓNDE ESTA LO PUBLICO EN ESO? Por eso, planteamos que la educación publica esta en vías de la extinción.
Ahora bien, ante este panorama en los foros, conversatorios virtuales, se sigue hablando sobre el desarrollo de competencias (es necesario repensar este término y hablar de cooperar de manera genuina en la educación latinoamericana) básicas en entornos virtuales, seguro en otros países que tienen resuelto el acceso a los recursos tecnológicos, el debate es válido, pero en Honduras como en otros países de América Latina no es por allí por donde debemos empezar.
El reto que nos debe de unir es construir alternativas para reducir las inequidades y desigualdades de la población a los recursos y repensar otras formas de educación pública. Esto sin duda no es nada fácil cuando vivimos en sociedades controladas por sectores privados que cuentan con los medios y los modos de producción.
No podemos permitir perder la educación pública, es un derecho de todos y todas.
¡Ahora pasemos del discurso a la realidad! En la propuesta del desarrollo de competencia en los entornos virtuales, al docente se le asignan las siguientes funciones, esto representa el planteamiento teórico:
- Director/Orientador y Posibilitador (Facilitador del Aprendizaje).
- Organizador/dinamizador del Aprendizaje.
- Fuente de recursos.
- Investigador/informante.
- Moderador.
- Guía.
- Evaluador.
Ahora bien, llevemos este planteamiento observando la imagen 2. Para un docente en el contexto hondureño, seguro el debate es importante, pero no es lo transcendental ya que uno de los problemas fundamentales es que las y los estudiantes no cuentan con los recursos para insertarse bajo este esquema de enseñanza. Los medios tecnológicos no esta al alcance. Algunos pocos estudiantes de las escuelas publicas tienen acceso a estos medios, pero la gran mayoría no.
Nos quedan a mi criterio dos caminos:
Primero: Aceptar que la educación publica se extinga y que estará en manos de los que puedan pagarla.
Segundo: repensar la educación pública para transformarla, con la cooperación genuina de todos los actores.
¿Como lo lograremos?, para esto hay que tener en cuenta que no existen recetas, ni tampoco garantía total. Lo que sí debemos de investigar el acceso a los recursos tecnológicos con los que cuentan los educandos. Después de realizar este diagnóstico, tocará pensar las alternativas para reducir las inequidades en el acceso a los recursos y aquí ser un tanto creativo y no ver el mercado como la única opción para cubrir esas necesidades.
Volvamos a pensar que la EDUCACIÓN es una necesidad humana, pero tenemos diversos satisfactores para cubrir esa necesidad, eso sin duda nos llamará a repensar la escuela, ante este nuevo contexto, no solo el de la pandemia, sino a dar crédito a esas alternativas que son de acceso abiertos y que presentan un gran valor en el proceso de aprendizaje en cualquier contexto.
Si bien un entorno de aprendizaje virtual es un entorno de aprendizaje mediado por la tecnología, esta tiene que estar al alcance de todos, no solo de los que puedan pagar los recursos. Si bien hay muchas APP gratuitas que permiten acceder a enorme cantidad de información y conocimientos, necesitamos los medios para poder ingresar y muchos niños y niñas no tienen acceso a los mismos por su situación económica.