Por: Claudia Rafael. 29/10/2024
En pocos meses se redujo la inversión a la educación pública en un 40 por ciento. Tiempo en el que, entre ajustes, amenazas, insultos, se está destruyendo la Universidad y la Ciencia. Déficit cero como excusa berreta para demoler lo más preciado y sostener las bases de la concentración económica.
Un ramillete de momentos para el armado del rompecabezas del debate sobre la educación universitaria. Al centro del puzzle, para que el árbol no tape el bosque, hay que colocar un dato duro: la inversión de la Nación en Educación cayó un 40 por ciento respecto de 2023. La más grande caída en los últimos 32 años. El doble del ajuste al resto del estado, que rondó el 21,1 por ciento. Y, como consecuencia directa, la Universidad Nacional de Quilmes cerró la inscripción de dos de las carreras del futuro: la Tecnicatura Universitaria en Programación y la Licenciatura en Informática por falta de presupuesto para tecnología y plantel docente.
Una de las voces más inesperadas e impensables en la defensa de la Universidad Pública y, a la vez, de mayor peso simbólico en el poder establecido, se escuchó ayer en la UBA: “en un momento histórico para las universidades públicas de mi amado país, no quiero dejar de expresar mi apoyo y orgullo a quienes hicieron grande a la universidad pública. Una potencia mundial como Estados Unidos tiene solo diez universidades públicas, Argentina tiene 70. Está muy bien que los distintos gobiernos hagan un saneamiento de lo que está mal, pero con el máximo cuidado, con respeto y preservando un tesoro que tenemos, que nos envidia el mundo entero: la educación universitaria gratuita” (Mirtha Legrand, al recibir un doctorado honoris causa en el contexto del Festival de Cine de la UBA).
Para completar las piezas indispensables del rompecabezas, voces afiladas del gobierno promueven un clima enrarecido que fogonea las prácticas represivas. Que incluyen el ingreso de integrantes de fuerzas de seguridad a los claustros académicos. “En la década del ’70 también se tomaban universidades (…) y después se generaba un movimiento que utilizaba la violencia para expresar sus posiciones, se convirtió en guerrilla subversiva y generó después la represión”. (Guillermo Francos, jefe de Gabinete. Radio Mitre). “Lo que hacen es una provocación que la llevan al límite. Conocemos bien cuál es el objetivo que tienen: generar una revuelta al modelo chileno que destruyeron todo, y tratar de desestabilizar” (Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, en su particular construcción gramatical. Radio Mitre). “Zurdos, zurdos”. (Milei, legisladores, youtubers libertarios) “Después no lloren derechos humanos y lesa humanidad” (Milei).
Hay otras piezas del puzzle que le dan un peso ineludible. Egresada de la Universidad pública, investigadora del Conicet, hija de desaparecidos, Juliana Cassattaro lideró el equipo creador de la ARVAC “Cecilia Grierson”, la primera vacuna argentina contra el Covid. Premiada por su aporte a la ciencia. Formada en la Universidad Nacional de Mar del Plata y la UBA. En un tiempo (unos meses atrás) en el que contó “que me dijeran zurda de mierda era mi miedo. Que me juzgaran. Que dijeran ‘ah, por eso pensás lo que pensás’. Que si compartía mi historia, quedara sesgado mi trabajo como científica”.
“Soy un producto de la educación pública, desde el jardín de infantes hasta la universidad. También mis investigaciones para aprender cómo prevenir las infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana, el VIH, y la tuberculosis son el resultado del apoyo del Estado, tanto en la Argentina como en los Estados Unidos”. (Científico y especialista en inmunología César Boggiano, argentino, egresado de la UBA, director del programa de investigación de vacunas contra el VIH de los Estados Unidos).
Cecilia Cabral, Guillermo Blanco y Laura Kornblihtt trabajan desde la Inteligencia Artificial para mejorar el diagnóstico de pacientes con cáncer en el sistema linfático. Investigadores de la UBA, recibieron el premio a “Mejor trabajo científico de investigación básica” en el 19° Congreso Internacional de Medicina Interna Hospital de Clínicas “José de San Martín”.
Otros investigadores, docentes, científicos deben elegir entre la supervivencia y la fidelidad a la educación pública. Profesores que migran a las universidades privadas, que pagan más y mejor o aquellos como Alejandro Díaz-Caro, investigador y matemático que fue repatriado en 2014 por el Programa Raíces y ahora, tras los ajustes a la educación y a la ciencia regresó a Francia para continuar con sus investigaciones.
Brutalidad. Provocación. Amenazas. Ajuste despiadado. Déficit cero como excusa berreta para demoler lo más preciado y sostener las bases de la concentración económica. En apenas un año, se redujo en el 40 por ciento la inversión educativa. Se destruye impiadosamente lo que costó un siglo de construcción y orgullo. Con la impiedad de quien mira a la humanidad y a su propio país desde un pedestal.
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Fotografía: Pelota de trapo