Por: Victor Ortega. 01/02/2025.
La Desaparición Forzada en México: De la represión a la rentabilidad (2022) de Roberto González Villarreal plantea una periodización en la historia de la desaparición forzada en México y una producción teórica (la teoría como expresión regional de lucha, dice el autor) fundada en el pensamiento estratégico foucaultiano, el análisis deleuziano-guattariano y la crítica de la economía política.
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González Villarreal propone dos ondas largas: 1) de 1969 a 1990, conformada por la contrainsurgencia rural, su giro urbano y su dispersión geopolítica, que desarrollan tecnologías represivas y otra 2) de 1991 a la actualidad, conformada por fases de crecimiento reptante, de desarrollo rampante, de normalidad difuminante y de proliferación y desborde, que desarrollan tecnologías rentables.
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La historia de las tecnologías represivas y su transformación en tecnologías rentables es el drama de guerrilleros, comunidades rurales, estudiantes, colonos y militantes, y la tragedia de mujeres, levantados, migrantes, trabajadores especializados, periodistas y los propios agentes del Estado y las industrias criminales.
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Los procesos de desaparición forzada son producidos teóricamente como procesos de emergencia, desenvolvimiento, ensamble y desvanecimiento, como multiplicidades en mutación que formalizan campos morfodinámicos, y que están subordinados a nuevos modelos de acumulación de capital; que articulan nuevos procesos de producción y reproducción de la polis; y disuelven de manera brumosa y difícilmente discernible el binarismo de lo permitido y lo prohibido en una nueva totalidad social unitaria en proceso.
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Eyal Weizman propuso en A través de los muros que el ejército israelí se apropió de la teoría crítica posmoderna y reinventó la guerra urbana, aquí proponemos que en La Desaparición Forzada en México, Roberto González Villarreal –quién se define como ex militante de la autodenominada izquierda revolucionaria que por fortuna ya desapareció– propone una apropiación de la práctica crítica posmoderna que reinventa el control territorial por parte de las agencias estatales y las industrias criminales sujetas a las leyes de centralización y concentración de capital.
Por práctica crítica posmoderna –término impreciso pero de uso a la paráfrasis- queremos mentar procesos sociales, dispositivos y tecnologías en procesos de diferenciación permanente –el Cuerpo sin Órganos deleuziano-guattariano–, pero permanentemente sujetos a las leyes de acumulación capitalista, que crean nuevos modelos de acumulación caracterizados, en este período histórico –abierto en 1991-, por un nuevo control territorial posibilitado por la sinergia de las agencias estatales y las industrias criminales, que ya no sólo reprime, sino que rentabiliza de modo radical los cuerpos humanos desapareciéndolos.
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Evidentemente esta grotesca reseña no agota el abundante contenido del libro, pues no era su pretensión. Ni siquiera polemizamos con él. Lo que sí es el objetivo, es señalarlo como el abordaje más elaborado hasta ahora, aunque en la constelación de autores que directa u oblicuamente han producido otros abordajes: desde Sayek Valencia (Capitalismo Gore, 2010) o Rita Segato (La guerra contra las mujeres, 2016) hasta Sergio González Rodríguez (Campo de Guerra, 2014), Diego Enrique Osorno (El Cártel de Sinaloa, 2009; La guerra de los Zetas, 2012) o Anabel Hernández (La historia secreta). El motivo es que González Villarreal pone a las desapariciones forzadas en la centralidad de la dinámica histórica, efectiva y concreta de la guerra contemporánea en el territorio mexicano.
Nosotros regresaremos una y otra vez a esta obra. Aquí sólo dejamos sentado y en común, la impresión que nos dejó la lectura del que consideramos un importante y urgente libro.