Top Posts
Posicionamiento de la Red de Mujeres Sindicalistas sobre...
¿Qué vemos, cuando la mentira es la verdad?
Victoria Lovell: “Somos lo que leemos”
Fresco de rosa Jamaica
Olas de calor: olas de silencio
LA UTOPÍA DE LAS LETRAS
La Corte Caucásica Internacional: Justicia selectiva en tiempos...
Acercamiento a FAUSTO de Johann Wolfgang von Goethe
¿Se han desviado los propósitos de Davos, devenidos...
Escuelas Normales mexiquenses en jaque
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

Invisibilización: lo que no se nombra no existe. El caso de las Unidades UPN de la Ciudad de México

por La Redacción noviembre 8, 2024
noviembre 8, 2024
1,8K

Por: Juan Manuel Sánchez. Académico de la UPN. 08/11/2024

Llegué a trabajar como interino de tiempo completo en una de las unidades de la Ciudad de México en el año 2008. En ese entonces, las condiciones laborales para los interinos no eran tan precarias ni denigrantes como hoy en día. Digamos que se encontraban en el nivel de explotación base del magisterio universitario en general. Incluso podría señalar que los interinos de aquella época gozábamos de las conquistas laborales de nuestros compañeros de base: participábamos en el estímulo —que no la beca, tal y como lo señala reiteradamente Hacienda— al desempeño docente, recibíamos sin restricción alguna las prestaciones por el Día del Padre o la Madre, el Día del Niño y podíamos inscribir a nuestros hijos e hijas en las actividades de verano organizadas por la universidad.

Desde la perspectiva de aquellos años, cada seis meses y medio (o seis meses, pues ni siquiera era completamente clara esta situación), se terminaba nuestro contrato y nos daban una compensación extra, lo cual quizá aminoraba nuestra percepción de ser desempleados temporales, ya que seguíamos trabajando, firmábamos, dábamos clases, asesorías, titulábamos o participábamos en eventos, conferencias, conversatorios o reuniones colegiadas, sin la incertidumbre de que no nos fueran a contratar de nuevo.

En aquel entonces, nunca se nos solicitó firmar una carta compromiso para no demandar a la universidad en caso de no ser recontratados. Tampoco se modificaba nuestra clave de contratación ni aparecía en nuestro talón de pago que trabajábamos en una unidad pero laborábamos en otra, como sucede ahora.

Hoy en día, el desgaste laboral es generalizado en la mayoría de las unidades de la Ciudad de México (Unidades 094, 095, 096, 097 y 098). La incertidumbre ya no aparece cada seis meses; ahora es constante en las actividades sustanciales: docencia, investigación y difusión. Sin embargo, estas actividades nunca alcanzan para realizarse adecuadamente, para reflexionar sobre sus acciones ni para dar un respiro y replantearlas. Como diría, o al menos se dice que dijo, Galileo: ¡Y sin embargo, se mueve!

Y se mueve tanto que muchos interinos cubren grupos académicos en exceso, dedicando noches interminables para calificar, retroalimentar y preparar las siguientes sesiones. Participan en cuerpos académicos y equipos de investigación, donde en muchos casos son responsables o co-responsables. La mayoría son perfiles deseables, y un grupo considerable en cada unidad pertenece o ha pertenecido al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

Regresando a las primeras líneas de este escrito: cuando llegué a una de las unidades de la UPN en la Ciudad de México, no comprendía a qué se referían las académicas que me invitaron, ya que yo ya trabajaba en la universidad (había ganado una plaza de 15 horas en la Unidad Ajusco, conocida como Unidad 092) y les pregunté dónde sería la entrevista y en qué espacio de Ajusco nos veríamos.

Llegué a unas instalaciones que poco tenían que ver con mi idea de una universidad: no había un letrero que indicara que ahí era una universidad, ni su fachada lo sugería. Lo que estaba frente a mis ojos era una casa semi-deteriorada, pero correspondía a la dirección indicada.

Era una casa pequeña de dos pisos, con garaje. Lo que alguna vez fue la cocina, el comedor, los cuartos y el cuarto de servicio se habían adaptado como escritorios y salones, área administrativa, servicios escolares y oficina de la dirección. El garaje se había convertido en biblioteca, y en cada escritorio había un profesor o profesora, preparando clases, escribiendo artículos, investigando, y en ciertos horarios acudían a las recámaras adaptadas como salones para impartir la licenciatura en pedagogía.

A pesar de las instalaciones precarias, el ambiente de trabajo era amigable académicamente. Quizá esto se debía a que, en un espacio tan pequeño, nuestras esperanzas, sueños y utopías de pertenecer a una universidad nacional se entremezclaban, y el trabajo constante rendía frutos en nuestros estudiantes.

Así me enteré de que la UPN contaba con una serie de unidades en la Ciudad de México: Unidad 094 Centro, 095 Azcapotzalco, 096 Norte, 097 Sur, 098 Oriente y 099 Poniente. Todas ellas pequeñas islas, tratando de satisfacer las necesidades educativas de sus territorios asignados (ver Tablas 1 y 2 anexas)[1].

En el transcurso de la historia de las unidades en la Ciudad de México, pocos investigadores, analistas o historiadores hablan de ellas. Las Unidades de la Ciudad de México se han invisibilizado. A pesar de que existe una Dirección de Unidades dentro de la institución, esta tiene poca voz en los espacios de decisión, participando como asistente sin voto en los consejos Académico y Técnico. Esto refleja la pobreza institucional en términos de democracia, y lo que muchos colegas denominan “Ajuscocentrismo“.

Las unidades de la Ciudad de México no se nombran. Si hiciéramos una encuesta entre académicos de la Unidad Ajusco, pocos sabrían de la existencia de las unidades 94, 95, 96, 97, 98 y 99; incluso, muchos desconocen que hace años la Unidad 097 ocupa parte de las instalaciones de Ajusco, en una situación de hacinamiento y con restricciones para ampliar su oferta académica.

Desde su fundación, las unidades han atendido a una población también invisibilizada por las políticas públicas: docentes en servicio, en su mayoría mujeres de sectores vulnerables. Mujeres violentadas no solo por las condiciones laborales y salariales, sino también por sus comunidades, grupos de origen y familias.

A pesar de los olvidos y dificultades, hemos mantenido un alto grado de resiliencia académica. De nuestras instalaciones han surgido programas académicos que luego se han convertido en programas nacionales.

En esencia, resistimos, a pesar del abandono y la falta de reconocimiento por parte de las autoridades.

Hoy en día, en el 90% de nuestras unidades, el personal académico está conformado por profesores interinos, muchos de ellos con más de 20 años de antigüedad no reconocida. Estos docentes sostienen los programas académicos, investigaciones y las situaciones de emergencia que privan en nuestras precarias instalaciones.

El abandono que hoy se “denuncia” desde Ajusco, nosotros lo hemos vivido desde siempre.

Las unidades de la Ciudad de México existen con condiciones de precariedad acumulada, no solo en términos de instalaciones, sino también en condiciones laborales y de contratación. Un interino de la Unidad Ajusco no es el mismo que uno de las demás unidades.

Es necesario repensar y replantearnos como un organismo único, donde la suma de sus partes proporcione una mirada más amplia para construir una propuesta educativa que fomente ciudadanía y comunidad, ante los retos presentes y futuros de nuestra sociedad.


[1] La comparación entre los datos oficiales disponibles de la matrícula de 2018 y 2022 de las 6 Unidades de la CDMX, permiten apreciar tanto la feminización de la misma como su reducción en el periodo 2018-2022: 920 alumnos menos (una reducción porcentual del 28.2%).

Fotografía: atiempo.tv

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
La Redacción

noticia anterior
Prohibición de comida chatarra en las escuelas. A grandes males… solo curitas
noticia siguiente
Sin consentimiento es violación

También le podría interesar

Alfonso Romo, ¿el Dircéu de la 4T?

junio 28, 2025

TEMPORADA DE ENGAÑOS

junio 24, 2025

Decretos y más decretos

junio 23, 2025

Visitantes en este momento:

1.229 Usuarios En linea
Usuarios: 418 Invitados,811 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Gracias por informarte con nosotros…

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

junio 2025
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  
« May    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    Escuelas Normales mexiquenses en jaque

    junio 30, 2025
  • 2

    ”¡Dios mío!, ¿Por qué nos odian tanto?”

    junio 29, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 4

    TEMPORADA DE ENGAÑOS

    junio 24, 2025
  • 5

    Pronunciamiento estudiantil frente a la elección de rector en la UAM

    junio 26, 2025
  • 6

    Acercamiento a FAUSTO de Johann Wolfgang von Goethe

    junio 30, 2025
  • 7

    El Congreso legaliza el espionaje sin supervisión: colectivos denuncian retroceso autoritario

    junio 29, 2025
  • 8

    “La austeridad sirve para disciplinar a la clase trabajadora”

    junio 24, 2025
  • 9

    “Pensamiento crítico”: una expresión devaluada

    junio 26, 2025
  • 10

    Vivian Gornick: “La era Trump es muy dolorosa, pero el feminismo sobrevivirá”

    junio 24, 2025
  • 11

    “La escuela no puede servir de hospital para los daños que la sociedad causa en los niños”

    junio 24, 2025
  • 12

    “El zapatismo permite encarar el regreso del fascismo”

    junio 24, 2025
  • 13

    30 años de Aguas Blancas: mi palabra sentipensante y la mirada de estrella

    junio 28, 2025
  • 14

    La sociedad del rendimiento: ¿rendir o rendirse?

    junio 23, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

BUSCANDO A DELFINA

mayo 15, 2022

La SEP viola ley con nuevos libros...

mayo 15, 2023

Columna: Cortocircuitos. ESTEBAN MOCTEZUMA VA DERECHO Y...

mayo 12, 2020