Por: Emir Olivares Alonso. 09/05/2025
Ciudad de México (La Jornada): Las naciones de América Latina y el Caribe deben aprovechar la nueva coyuntura geopolítica -con Estados Unidos impulsando políticas de caos- para apostar “con más fuerza que nunca” por la unidad y la integración, aseveró Eliser Ramírez Cañedo, subdirector del Centro Fidel Castro Ruz.
En el marco del segundo y último día de actividades del 29 Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba, que se realizó en el Centro Cultural Futurama, al norte de la Ciudad de México, el analista sostuvo que se debe buscar la unificación de los pueblos, del movimiento social, de la fuerza progresista de los gobiernos en la región.
“Creo que es imprescindible, pero hay que hacerlo desde un enfoque antidogmático, una unidad con la más amplia diversidad, pero con un fin en sí mismo. Creo que en eso Cuba tiene mucho que aportar”, señaló.
El acto concluyó este domingo con la participación de 230 delegados provenientes de 24 estados de la República, y reunió a activistas, académicos, estudiantes y representantes diplomáticos que expresaron su respaldo al pueblo cubano ante el recrudecimiento de las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos.
En ese espacio, el subdirector del Centro Fidel Castro Ruz, afirmó que ante la embestida del imperialismo estadunidense en su contra, la isla y su pueblo han dado muestra de ser un ejemplo moral, por la resistencia y la solidaridad internacional que expresa pese a los impactos de las medidas económicas dictadas desde Washington, como el bloqueo.
“En un mundo multipolar, Cuba se ha alzado como un polo moral y defensor de esa idea -de Fidel Castro- de la globalización de la solidaridad. Cuba tiene mucho que ofrecer al mundo desde esa ética martiana, fidelista y de la solidaridad, en los momentos más difíciles y complejos que ha pasado Cuba jamás ha desistido de solidarizarse con otros pueblos y no en discurso, sino con hechos concretos.
“Salvado vidas, que es el hecho más concreto de la solidaridad de Cuba, lo ha hecho de manera muy nítida, contundente en el mundo. Y ese ejemplo de quienes todavía sostienen ese viejo mundo, ese mundo irracional, quieren desaparecer porque no lo pueden admitir”.
Destacó que la última etapa de asedio a Cuba, caracterizada ya no sólo por las medidas económicas dictadas desde Washington, sino también por la campaña en contra de las brigadas de médicos cubanos por el mundo, “se ha sentido muy presente la solidaridad del gobierno y del pueblo mexicano con Cuba”.
Los ataques contra los médicos de la isla, remarcó, lo que buscan es destruir el “símbolo” con el que esa nación expresa la solidaridad internacional.
“Creo que es una campaña que empezó no en esta administración (de Donald Trump), viene de administraciones anteriores. Es una campaña fuerte que quiere destruir el símbolo: ‘Hay que destruir el símbolo’. Y una de las maneras que más se expresa ese símbolo de Cuba es con esos médicos, que además no atienden a las personas por una ideología determinada, atienden a todos por igual, y lo que están es preocupados por salvar la vida a una persona, ofrecer sus servicios.
“Que un país subdesarrollado, bloqueado, asediado, que se pretende mostrar al mundo como un ‘Estado fallido’ o como un ‘modelo fracasado’, pueda poner médicos, cientos, miles, en lugares donde grandes potencias no pueden hacerlo, porque lo que priva es el interés material, no hay esos valores que ha agregado la producción, entonces ese símbolo hay que destruirlo”, planteó Ramírez Cañedo.
Presente en el acto, el embajador en México de la República Árabe Saharaui Democrática, Mujtar Leboihi, aseveró: “A los cubanos hay mucho que aprenderles, pero una cosa impecable es su capacidad de resistir, se lo agradecemos infinitamente. De los cubanos mucho habrá que hablar y decir, pero su capacidad de resistencia es un ejemplo para todos nosotros. Por eso amamos y queremos a Cuba”.
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Fotografía: Voces del sur