Por: Alfredo Díaz. 01/06/2018.
Algunos grandes empresarios y miembros del Concejo Coordinador Empresarial son los impulsores de la campaña del miedo por tercera ocasión en los procesos electorales, ¿por qué tienen miedo estos empresarios?
La respuesta es que llegue otro presidente distinto al PRI y PAN porque puede romper el pacto de impunidad y corrupción al que han estado acostumbrados, han envilecido, explotado al país durante varias décadas, lo han arrastrado a un estado fallido, aliados con la delincuencia y el crimen, también controlan instituciones y fiscales de justicia, para conservar privilegios y negocios pocos transparentes. Estos dominadores y sus empleados (la elite política) trasmiten y repiten en televisión y radio hasta la saciedad mentiras y descalificaciones para legitimar su dominación.
Esta campaña del miedo se repite por tercera vez, como fue en las dos campañas anteriores 2006 y 2012, la acción de repetir mentiras las hace simular como verdades y engañaron a una gran parte de la población, para esta elección la mayoría de los ciudadanos ya no creen en dichas campañas porque no han tenido beneficios que mejoren sus ingresos y calidad de vida, pues siempre han ofrecido más de lo mismo.
El miedo se ha usado como instrumento de control, dominación y movilización política por parte de las elites y grupos gobernantes. Los ciudadanos mexicanos no escapamos a esta barbarie impulsada por los partidos PRI, PAN y por los empresarios más conservadores, los cuales se han dedicado a hacer a un lado la democracia y han violentando el bienestar colectivo de la comunidad, agrediendo la libertad de la población para elegir a sus gobernantes.
La tercera campaña de miedo es promovida por Germán Larrea (Grupo México), Alberto Bailléres (Grupo Bal), Claudio X. González (Kimberly Clarck), Alejandro Ramírez (Cinepolis), Eduardo Tricio (Grupo Lala), Diego Fernández de Cevallos y Vicente Fox1. Adhiriéndose a esta campaña los candidatos del PAN y PRI.
La campaña del miedo y la guerra sucia por parte de estos empresarios está por trasmitirse todo el tiempo y a cualquier hora en radio y televisión para que la gente vote por sus partidos que controlan y les garantizan privilegios, sin restricciones de la autoridad electoral.
Los empresarios dicen en su campaña “defendamos juntos lo que hemos construido”, pues lo que se padece es corrupción, crimen, impunidad, gasolinazos, bajos salarios, devaluación del peso, baja inversión extranjera por la violencia y campo abandonado. Acciones que más bien han destruido a México y las condiciones de bienestar y seguridad de la población, por eso votar por AMLO es recuperar nuestra nación y bienestar social.
El actual Estado y sus instituciones, de los últimos treinta y cinco años que llevamos de TLC no es ventajoso para los campesinos y trabajadores mexicanos, pero sí para la minoría empresarial que tiene acuerdos con la mafioscracia, que se han dedicado a la extorsión crimen y delincuencia, corrupción y economía informal, por eso dicen que quieren defender lo “construido”.
¿Qué es lo que defienden los grandes empresarios promotores del miedo y de la conservación de privilegios? En un estudio que hizo el Centro de Investigación Económica y Política (CEPR con sede en Washington)2 del TLC en México, comenta que la pobreza no disminuye y tiene tendencia a seguir creciendo en estos últimos 35 años.
En el estudio, el TLC fue calificado “de un terrible error”, considerando cualquier indicador económico y social, e incluso comparado con el pasado mismo de México.
En el tiempo que el gobierno ha implementado el TLC su crecimiento del PIB se ha estancado, según las estadísticas, en promedio crece 2% cada año, comparado con la media de América Latina, cuyo crecimiento refleja la mitad, y aún menos si lo comparamos con el salto experimentado entre 1960 y 1980, cuando era el doble de lo que es hoy.
El nulo crecimiento del PIB impide que México progrese en la lucha contra la pobreza, de 49.5 millones se incrementó a 53.4 millones de la población (Coneval, 2016), desde hace quince años. Los índices de desarrollo humano siguen pendientes, salud, educación, electrificación, agua potable, viviendas dignas, sistema de justicia, ingresos dignos y empleo.
En cuanto a los salarios apenas subieron en 2.3% entre 1994 y 2012, mientras que el desempleo se ubica en 4.7% frente a un promedio de 3.1% entre 2006 y 2017. En este mes de mayo el gobierno de Peña Nieto canceló el aumento salarial para 8 millones de trabajadores condenandolos a vivir en la pobreza.
EL TLC también tuvo un impacto especial en el campo mexicano, donde 5 millones de agricultores fueron desplazados entre 1991 y 2007 por los poderosos productores estadunidenses de maíz y no pudieron ser absorbidos en otros rubros. Este proceso generó que 2 millones de campesinos perdieran sus empleos.
Este es el México que un grupo de empresarios, coludidos con la mafiocracia del PRI y PAN dicen defender lo “construido”, son ellos los únicos beneficiados con el TLC por su capacidad de exportación, pero no así el resto de los empresarios. Es por esto que la población no ha tenido beneficio alguno económico y social y manifiestan hartazgo de la corrupción, de la injusticia y de la inseguridad que han ofrecido estos partidos.
Este primero de julio es la oportunidad histórica de salir a votar masivamente para frenar los intentos fraudulentos y quitarlos del presupuesto público, es la hora de cambiar para emprender la construcción de un México diferente e incluyente con Andrés Manuel López Obrador.
Referencias
- La Crónica, 02/05/18.
2.”Fue un terrible error”, Estudio del Center for Economic Research and Policy, con sede en Washington, La Jornada, 13/02/14.
Fotografía: Facebook. Sin Autor visible