Por: José Yorg. 11/07/2024
“Los debates que atraviesan al cooperativismo en la actualidad pueden significar su desvirtuación, vía adaptación a la lógica individualista del neoliberalismo dominante, que convoca a la permisividad del ingreso de socios capitalistas en las cooperativas. Pero también pueden representar su potenciación, tal como lo demuestra la performance de las cooperativas que sustentan la vigencia de los valores y principios cooperativos, las que en su desarrollo contribuyen a modificar el sentido común generalizado a favor de una sociedad inspirada en los beneficios de la teoría y la práctica de la cooperación”. Julio Gambina.
En conmemoración del 102 Día Internacional del cooperativismo, instituido por la Alianza Cooperativa Internacional-ACI-organización de representación, fundada en Londres en 1895 y fue quien en 1923 recomendó conmemorar un Día Internacional de las Cooperativas.
El evento fue organizado por el Foro del poder político cooperativo Latinoamericano en la figura de su referente el Dr. José Guadalupe Bermúdez desde México, y además convocado por varias entidades cooperativas.
Los ejes que guiaron las exposiciones y debates fueron: 1. Promover el Conocimiento: Difundir el conocimiento sobre los riesgos y retos que enfrentan las cooperativas en el contexto actual; 2. Facilitar el Diálogo: Crear un espacio de diálogo y reflexión para compartir experiencias y buenas prácticas entre los actores del cooperativismo. 3. Fomentar la Colaboración: Incentivar la colaboración entre cooperativas y actores clave para fortalecer el movimiento cooperativo.
Sin dudas, todos los puntos llevan a una profunda reflexión que-a mi juicio-invitan a pensar en una actualización de objetivos del cooperativismo en cuanto a impulsar un mundo mejor, desechando aquellas acciones mercantilistas e ingenuidades, tal como señala Gambina, “en la actualidad pueden significar su desvirtuación”, en tiempos de capitalismo financiero, teniendo en cuenta que el cooperativismo surgió en tiempos de capitalismo industrial, ya agotado.
Y el tenor de las exposiciones, consultas y debates no dejaron dudas en las conclusiones ni interrogantes para quien quiera comprender y entender que el cooperativismo debe avanzar en sus formulaciones políticas e ideológicas.
Ahora, ante esas nuevas formulaciones políticas, cabe preguntarse: “¿Dónde nos deja, es decir, en qué posición nos coloca a nosotros, promotores de la construcción del poder político cooperativo? Nos deja en una difícil posición, muy contradictoria por cierto, dado el carácter transformador socio-económico que se asume posee el cooperativismo, pero, sin embargo, aún no se ha ganado las conciencias y el corazón de los pueblos Latinoamericanos en su largo camino a su emancipación social.
Analizar la actual situación socio-económica.
Al avanzar en el análisis sobre la actual situación socio-económica Latinoamericana, y en especial de Argentina en razón al ajuste económico brutal que impone el gobierno al pueblo, habilitamos una visión más amplia dado su complejidad que trastoca toda su existencia.
Se ha establecido, por medio de decisiones políticas públicas, otra diferente dinámica en la relación social, en resumen, detectamos la presencia de devastación cultural de lo solidario, del compañerismo, de la cultura cooperativa, ejecutan, sin dudas, un plan contracultural para instalar la cultura de la resignación y el individualismo, el sálvese quien pueda.
Los gobiernos neoliberales de la era financiera promueven la ruptura del equilibro social e instalan simplemente y sin piedad, el nuevo régimen social que incrementa la desigualdad puesto que enervan la relación capital-trabajo, claramente a favor del primero.
Las tensiones que se incuban y desarrollan estimulan la memoria histórica reciente de la década de los 90 y que cada vez más se asimila a la mutación política de esos tiempos pretéritos que se arriman cada vez más, conocidos como “Fogatas de provincias, que fueron estallidos de insatisfacción social.
La más recordada de esas fogatas de provincias ahora es la que conoce como Santiagueñazo o Santiagazo, un formidable movimiento de protesta ocurrido en la ciudad de Santiago del Estero, Argentina, entre los días 16 y 17 de diciembre de 1993.
La conclusión sobre los riesgos del cooperativismo constituye su total desvirtuación mercantilista y los retos del cooperativismo, debatido en el Día internacional del cooperativismo, sigue siendo “Trasformar las estructuras socio-económicas del mundo por sus propios medios”
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Fotografía: REMA