Por José Eduardo Celis Ochoa Cordero. ECO’s Rock. 16 de febrero de 2019
Queridos lectores de este espacio, amigos de ECO’s Rock, con esta edición estamos arrancando lo que es nuestro quinto ciclo, así que esperamos contar con su amable deferencia leyéndonos y siguiéndonos en todos los medios en los que se publica todo nuestro contenido, en los cuales hemos crecido “de manera exponencial” principalmente a lo largo del que fue nuestro recientemente cumplido cuarto ciclo.
De la misma manera, agradezco infinito las felicitaciones que también por diversos medios de comunicación nos hicieron llegar nuestros amigos en el marco de dicho acontecimiento.
Como lo dijimos en la acotación anterior, hablar de Robert Allen Zimmerman, es hablar de una persona muy compleja, tan compleja que en esta investigación me doy cuenta de que Robert Allen Zimmerman, mejor conocido como Bob Dylan, tiene toda una serie de facetas que han sido –al parecer- opacadas por su vasta e importante carrera musical, pero que todas ellas forman la persona de Robert Allen, así que Robert no solo es músico, compositor, cantante –no muy bueno por cierto- productor, actor, boxeador, pintor, escultor, escritor, actor, empresario del whiskey, locutor de radio, entre otras cosas, por lo que en este primer Cirrus Minor que inicia el 5º ciclo, decidí –a diferencia de como normalmente lo hago- no abundar en alguno de sus álbumes en particular, dado que de hecho ya lo hicimos en la edición de aniversario, sino hacerlo en algunos aspectos sobresalientes y ¿por qué no? seguir en la controversia de su vida y mencionar algunas cosas que me han impresionado de su obra discográfica.
Como lo dije o lo di a entender la vez pasada, Bob Dylan es quizá el “mayor héroe musical de mi hijo”, cuando José Eduardo Jr. se fue a trabajar a Beijing, me dejó un ipad, el aparato estuvo un tanto cuanto abandonado, ocasionalmente lo ponía yo a cargar y en uno de esos momentos vi toda la música que mi vástago había bajado al aparato ese ¡con razón los frecuentes cargos de itunes a mi tarjeta de crédito! Cuando por fin pude cambiar de auto, resulta que el nuevo ya tiene la capacidad de reproducir música por bluetooth, así que me dispuse a reproducir la música de mi hijo mientras manejaba. Cuando él era pequeño, yo le enseñaba mi música, cuando él creció y comenzó a conocer otros grupos o artistas, normalmente, él me los presentaba y gracias a él conocí otros grupos que han tenido buena calidad musical, uno de ellos es una banda que se llama Beirut, de la cual hablaremos uno de estos días.
En el caso particular de Dylan, el ipad tiene 34 álbumes completos de Bob, que van desde su primer álbum –por cierto homónimo- aparecido en 1962, hasta el que se titula “Together Trough Life” de 2009, así que escucharlos todos y por qué no decirlo estudiarlos mientras manejaba, me llevó un buen tiempo, considerando que mis trayectos en auto no son muy prolongados.
Pero antes de entrar en esa materia, veamos otra breve parte biográfica de Bob Dylan: Robert Allen Zimmerman (en hebreo: שבתאי זיסל בן אברהם, Shabtai Zisl ben Avraham), desciende de inmigrantes judíos que llegaron a la unión gaba, huyendo del antisemitismo en el año de 1902, quizá por lo mismo, es decir como su familia venía huyendo de ese mal, sus orígenes son humildes, sus padres fueron Abram Zimmerman y Beatrice «Beatty» Stone, lamentablemente don Abram contrajo la enfermedad de poliomielitis, lo cual afectó negativamente la vida de Robert Allen. En ese inter, él escuchaba estaciones de radio de blues y de country y después de rock and roll, tan es así que aquella banda que te mencioné en la primera parte, The Golden Chords, interpretó versiones de rolas de Little Richard y de Elvis Presley, se dice que la interpretación de la rola “Rock and Roll is Here to Stay” de Danny & The Juniors, fue tan estruendosa que el día de la tocada en su escuela el director de la misma le “tuvo que apagar el micrófono”, quizá esa rola la hayas escuchado con Sha Na Na, pero te pongo la versión original:
Algún tiempo después Robert Allen, se conecta en el medio artístico y tiene la oportunidad de tocar con Bobby Vee, este personaje de la música del rock, surge a la fama por un hecho trágico que algunos conocedores de la música la han bautizado como “el día que murió la música”, ello se debe a que el 3 de febrero de 1959, en un viaje aéreo, tres figuras que se estaban consolidando en este género musical, fallecen en un accidente: Buddy Holly, Ritchie Valens y Big Bopper. Bobby Vee cuenta que ese aciago 3 de febrero, al enterarse de la fatal noticia y de la necesidad de que una banda cubriera los eventos que se suspenderían por el fallecimiento de las estrellas, él formó una banda a la que llamó “The Shadows” y comenzó a tener éxito:
De ahí Robert Allen entra en septiembre de 1959 en la Universidad de Minnesota, en donde se matricula para estudiar arte de manera efímera, puesto que abandona la formación universitaria justo al cumplir un año en dicha institución.
En ese año sucede la parte de su vida en la que tiene el encuentro musical que modifica su vida y su concepto musical, al conocer el género del folk, término que se ha usado para denominar a la música folclórica moderna (sin distingo de países), un dato interesante que hallé en esta investigación y que en parte explica la controversia de Robert Allen a que referimos en la acotación anterior, es que en el folk se pueden emplear temas musicales ya existentes haciéndoles un arreglo musical o bien tomar simplemente el estilo y crear sus propios temas originales, vgr. lo comentado del álbum “Modern Times”.
Bien como lo dije, no pretendo en estas acotaciones meterme mucho en datos biográficos de Robert Allen, tampoco en su discografía completa, sino solo en una parte de ella y en otros aspectos interesantes de la vida de Zimmerman, así que entremos en esa otra parte.
Como bien se han dado cuenta, queridísimos lectores, hasta aquí he enfatizado en el nombre de Robert Allen, te explico la razón.
Creo que es muy difícil encontrar a una persona que no tenga un seudónimo, apodo, apelativo o como quieras llamarlo, así como también hay personas que tienen un alter ego (yo alterno), en mi caso personal, ECO’s Rock se ha convertido en mi alter ego, en el caso de Robert Allen Zimmeman, me parece que es la persona que más seudónimos ha tenido en la vida.
Cuando toca con Bobby Vee, se identificó como Elston Gunn, al lado de Bobby Vee, Elston tocó el piano y la banda se llamó “Gunn”.
Bob Dylan es el nombre artístico con el que se le conoce y se le conocerá por todos los tiempos y en la primera parte de esta columna dedicada a él, comentamos el origen del nombre.
Blind Boy Grunt, surge a finales de 1962 y principios de 1963 por situaciones contractuales ya que Bob Dylan tenía contrato con Columbia, pero a él se le “ocurrió” grabar unas rolas para un disco patrocinado por la revista de folk “Broadside” en octubre de 1963, el álbum se llamó Broadside Ballads vol. 1 con rolas grabadas de varios músicos, pero las de Bob fueron “John Brown”, “Only a Hobo” y “Talking Devil”, te pongo la segunda de ellas:
Supuestamente “Columbia Records” no la “hizo de tos” porque esas rolas no tenían mucha calidad musical, tú decides si estás o no de acuerdo con el sentir de la disquera, lo cierto es que aquí sigue la controversia y el ingenio, pues el seudónimo de Blind Boy Grunt fue concebido por Bob con la idea de burlarse de los jóvenes blancos que se adentraban en el repertorio de leyendas del blues de principios del siglo XX como Blind Boy Fuller, ese nombre lo utilizó también en otras sesiones musicales de la citada revista y hoy en día se consideran como verdaderas “rarezas”.
Robert Milkwood Thomas, es otro de sus nombres musicales y corresponde a una etapa de su vida en la que bajo la influencia de Dylan Thomas, quien escribió una obra de teatro (pero inicialmente de radioteatro), Bob expresa su sentir en varias rolas, una de ellas es “With God On Our Side”:
Boo Wilbury corresponde a una etapa mítica de Bob Dylan y se debe a la banda inicialmente formada por George Harrison –DEP- (Nelson Wilbury) en la que intervienen además Roy Orbison –DEP- (Lefty Wilbury), Jeff Lynne (Otis Wilbury) y Tom Petty –DEP- (Charlie T. Wilbury Jr.), como ves, de esa banda un tanto cuanto efímera hablando de su producción musical, pero no de su obra, solo permanecen en este mundo terrenal Bob y Jeff. El origen del nombre de esa banda es fascinante y se debe a que de hecho la palabra Wilbury no existe sino que cuando Harrison y Lynne grabaron la rola “Cloud Nine” sucedieron algunos errores en la grabación, supuestamente por equipo defectuoso y Harrison comentaba en tono de broma: «We’ll bury ’em in the mix» (en español: «Los enterraremos en la mezcla»), así que We’ll bury se convierte en Wilbury:
Robert Allen es un ser humano polifacético, no solo escribe música, la produce, la canta, la promueve, sino que también la escritura la ha aterrizado en libros y en guiones de películas. Sergei Petrov es el seudónimo con el que se ha identificado en la película “Masked and Anonimous” en dicho film intervino en la manufactura del guión, actuó e hizo el soundtrack de la película, la cual no fue muy afortunada en taquilla pese a la presencia de Robert, como la de varias superestrellas como Penélope Cruz, quienes actuaron en esa película cobrando muy barato por “el privilegio de estar con Bob”. La faceta de actor de Bob no ha sido afortunada, en la acotación anterior te hablé de la “chafez” de su álbum “Pat Garrett & Billy the Kid” me faltó comentarte que dicha película fue filmada en el estado mexicano de Durango y que el personaje que interpreta Bob se llama “Alias” ¿por qué será?
Tedham Porterhouse, en el lejano 1964, Jack Elliott, músico del folk gringo graba el álbum “Ramblin’ Jack Elliott”, Robert Allen interviene tocando la armónica en la rola “Will the Circle Be Unbroken”:
Para terminar esta parte de los seudónimos de Robert Allen Zimmerman, mejor conocido como Bob Dylan, hablemos de Jack Frost, la verdad de las cosas no sé si a Robert Allen le guste “identificarse” con algunos personajes –en este caso- míticos, ya que Jack Frost pertenece a la mitología nórdica y que tiene que ver con “hacer el invierno”, lo cierto es que bajo este seudónimo, Robert Allen adquiere ese nombre para producir álbumes y dentro de esta faceta llega a producir los siguientes discos: Love And Theft (de 2001), Modern Times (2006), Together Through Life (2009) la trilogía desmentida por Dylan; Fallen Angels (2016) y Triplicate (2017), el cual por cierto es el álbum más reciente de Bob Dylan y que como su nombre lo indica corresponde a un ¡álbum triple! lo cual –desde mi punto de vista- es un indicativo de que los viejitos para nada somos improductivos ¿cómo la ves?
Pasemos a ver otra faceta del carismático o polifacético de Robert Allen, pero que tiene que ver mucho con sus canciones, es decir, me refiero a la escritura. Bob –de acuerdo con su página oficial- ha escrito a la fecha 9 libros, todos ellos están identificados con el nombre de Bob Dylan. La escritura de libros se inicia casi a la par de sus comienzos en la música, en 1962 sale a la luz pública su primer álbum y cuatro años después, en el lejano 1966, escribe su novela “Tarántula” sin embargo el libro sale a la venta en el año de 1971. Un comentario que me llamó poderosamente la atención en esta investigación, fue este párrafo que se encuentra en la página de internet oficial de Dylan, respecto a “Tarántula”: “…Tarántula surgió después de que el poeta Allen Ginsberg instara a Dylan a leer Maldoror del Conde de Lautreamont (seudónimo de Isodore Lucien Ducasse) y A Season in Hell de Arthur Rimbaud, ambos poetas y escritores franceses del siglo XIX. El surrealismo es un movimiento moderno en el arte y la literatura en el que se intenta retratar o interpretar el funcionamiento de la mente subconsciente del artista o escritor como se manifiesta en los sueños…” En ese libro se encuentra una frase que a la fecha los conocedores de lo inexplicable no han podido descifrar: “No es el momento de hacer el tonto, así que ponte tus botas y salta dentro de una papelera con forma de payaso”, a ver cuál es tu interpretación de la misma.
Creo que lo anterior nos da un marco de referencia para explicarnos algunos aspectos importantes en la personalidad de Robert Allen.
Remarco el dato de los 9 libros de su autoría de su página oficial, ya que otros sitios señalan otros libros más, pero hagamos caso a lo oficial. Por cierto la página de internet de Dylan sí abunda en información.
Su libro más reciente se llama “El Nobel de Literatura” y contiene reflexiones sobre su vida y su experiencia con la literatura, en donde explica aspectos como la importancia de la música de Buddy Holly o la influencia que sobre él tuvieron obras literarias como The Odyssey, Moby-Dick y All Quiet.
En acotaciones anteriores hemos charlado de artistas que además de músicos, son pintores, por ejemplo Captain Beefheart y Lee Oskar, pues con la novedad de que otro artista que también ha destacado como pintor en precisamente Bob Dylan. La verdad de las cosas la producción de cuadros de Bob Dylan supera pero por mucho a la producción de cuadros de los músicos que te he mencionado, pero te pongo el ejemplo de tan solo este cuadro que aquí te pongo, tuvo un valor de 2500 Libras Esterlinas (poco más de 61000 mxn), aunque ya fue vendido, cabe destacar de que algunas de sus obras al ser vendidas, el ingreso es destinado para obras de altruismo. El año de 1968 marca el inicio de esta faceta de Bob Dylan con un dibujo que se utilizó en la portada de una revista que se llamaba Sing Out!. Pero si tienes los álbumes Self Portrait de 1970 y Planet Waves de 1974, ya te habrás percatado de que las portadas son de su autoría.
Cuando Bob Dylan, tenía mi edad actual o sea 66 años, en 2007 surge otra de las facetas de este personaje único y quizá irrepetible en el mundo, su faceta de escultor. Aspecto que como otros lados de su vida mantuvo oculto, puesto que hoy en día se sabe que lo de la escultura lo comenzó a forjar en los 70’s. Sus primeras exposiciones, fueron en 2007 en la galería Gagosian de Nueva York y en la galería Halcyon de Londres y atrajeron a mucha gente. La exposición se llamó “Mood Swings” y entre otras cosas mostró una colección de siete puertas de hierro forjado así como de otros objetos, los cuales fueron elaborados en la casa de Bob.
Aquí vemos que “Door” ha sido algo importante en su vida, no solo para abrir el cielo, sino de otra manera entrar en otro mundo, el mundo de la bebida; efectivamente en el mundo del whiskey se crea “Heaven’s Door”, una marca de esta bebida en la que Bob lleva una parte de sociedad y los motivos que engalanan a cada botella, corresponden precisamente a parte de las esculturas que Dylan ha realizado a través de los años. Cada presentación –según el tipo de wihiskey- oscila entre un costo de 50 USD –alrededor de 963 mxn- y 150 USD –alrededor de 2900 mxn- la de 10 años de añejamiento.
¿Qué más de Dylan? Pues agárrate, otra de las facetas de Bob es que durante algún tiempo tuvo un programa de radio on line que se llamó Theme Time Radio Hour (2006-2009), por dicha emisión radial Dylan obtuvo varios elogios de la crítica, el formato consistía en que a lo largo de una hora, Dylan presentaba temas de otros artistas y comentaba canciones. La edición de su álbum “Together Trough Life” que se encuentra en el ipad de mi hijo termina con uno de esos programas, créeme que cuando lo escuché “me fui de espaldas” ¡no lo podía creer! pero lo que me fascinó es que comparto muchos de los gustos musicales que Bob narra en dicho programa ¡guau! Te pongo un pedacito de dicho programa que me encontré en YouTube, lamentablemente no tiene la parte musical, pero no deja de ser un testimonio:
Para cerrar esta parte, solo hacer más énfasis en algo que dijimos en la acotación anterior, me refiero a la faceta de boxeador de Dylan, el boxeo ha formado parte de la personalidad de Robert Allen, incluso ha compuesto rolas en torno a boxeadores dentro de las cuales tenemos “Who Killed Davey Moore?”, “I Shall Be Free No. 10” dedicada a Cassius Clay y “Hurricane”, en honor del boxeador Rubin Hurracaine quien fue condenado injustamente por homicidio.
De aquella vez de aquel concierto en el que estuve encontré una nota periodística que abunda en parte de lo comentado: “…En 2008, visitó el gimnasio Nuevo Jordán en la Ciudad de México. El entrenador, Rodolfo “Güerco” Rodríguez no lo reconoció cuando comenzó a hacer sparring. “Me dije, ‘¡pinches viejitos les va a dar un infarto!'”, le dijo a El Universal. “Le puse a hacer un round de costal y otro de pera; luego lo subí a boxear un round con cada uno de sus amigos y lo hizo bien. Se ve que practica el boxeo desde hace tiempo, porque suelta buenos golpes y trae orejeras, concha y guantes profesionales. Sabe lo que es el pugilismo y lo disfruta”…” (Excelsior 25-05-16).
Para terminar, quiero comentar una parte de Dylan que también cuando la escuché “me fui de espaldas”, ese día cuando me dirigía yo en mi coche a la BENV, comencé a escuchar unos acordes que me remontaban al góspel, me dije ¡ah caray! ¡no puse el ipad en aleatorio! –en realidad me choca el modo aleatorio en este tipo de aparatos- pero cuando reconocí la voz de Dylan me di cuenta de su potencial como músico versátil, hecho realidad.
A lo largo de 42’39”, Bob Dylan te transporta a un mundo de góspel distribuido de la siguiente manera:
Lado A
- «A Satisfied Mind» 1:57
- «Saved» 4:00
- «Covenant Woman» 6:02
- «What Can I Do For You?» 5:54
Lado B
- «Solid Rock» 3:55
- «Pressing On» 5:11
- «In The Garden» 5:58
- «Saving Grace» 5:01
- «Are You Ready?» 4:41
No deja de ser un disco controversial en la carrera de Dylan ¡qué raro! Sobre todo porque marca una etapa en su vida en la que por alguna circunstancia se convirtió al cristianismo, algunos críticos lo consideraron como un intento fallido de Bob por convertir al resto de la gente, en mi caso personal y al margen del contenido religioso puesto que soy arreligioso, definitivamente este es uno de mis álbumes favoritos de Bob Dylan que me ha hecho reconocerlo como el gran talento artístico que es, una figura que perdurará a través del tiempo; cierro con lo que dice mi tocayo Eduardo Izquierdo en EfeEme.com (28-05-16): “Un disco de rock, poderoso y crudo. Un bofetón en la cara de los no creyentes, pero bofetón, a fin de cuentas. Rocoso. Contundente. Punk en esencia”, en lo personal disiento del bofetón, te la acepto con guante blanco.
Mucho es lo que falta de abordar de Bob Dylan, lo haremos después, prometido.
Para terminar, permíteme invitarte nuevamente a entrar en mi página de FB, ECO’s Rock, en donde a partir de las 11:00 am de este sábado 16 de febrero tendrás el clásico aperitivo musical y después, fotos de impacto de Aleyda Gatell y de Odiseo; pintura con Pato Rascón; música con Mare Advertencia Lírika y los pianistas Jesús Lepe y Argentina Durán; el poeta Eric Urías Romero y sus cuasi poemas; Güiris J. Fry te hablará de cine, seguiremos con la columna Psicoterapia Intensiva de Rock en la que Daniel Suárez te hablará de “Pixies en México” y con este Cirrus Minor que acabas de leer ¡disfrútenlos!
Como siempre pongo a tu disposición los siguientes contactos: Facebook: ECO’s Rock https://www.facebook.com/ECOs-Rock-1598949577050090/ ; Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCtlDxHGyC5OdPQXPiawnbOQ?view_as=subscriberLa Jiribilla –impreso- y FB: https://www.facebook.com/LaJiribillaVeracruzana/ , en FB Grandes Clásicos del Rock; Twitter y Periscope: @eduardocelis8a, Instagram ecos_rock y página de internet www.insurgenciamagisterial.com en donde podremos intercambiar opiniones o sugerencias como puede ser algún álbum o grupo que en particular les pudiera interesar se narre en esta columna.
Fuente:
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Fotografías: Pinterest, Google Images, bobdylan.com