Por: Hamartia. 12/01/2022
Viernes 31 de diciembre del 2021
Entrevista a Atilio Borón, sociólogo, politólogo, escritor y analista internacional en No Nos Queda Otra, para La 990. Julián Assange, el editor de Wikileaks, preso político de EEUU; la categoría democracia y por qué hay que repensarla bajo los términos actuales; las atribuciones del Poder Judicial y el lawfare en Sudamérica; las posibilidades de la región ante las elecciones presidenciales por venir.
Assange, preso político
“Julián Assange ha sido un hombre de una valentía extraordinaria. A él le debemos el conocimiento de primerísima mano de los documentos que el gobierno de Estados Unidos trató de mantener en secreto. Documentos que testificaban las atrocidades, los crímenes cometidos fundamentalmente en Irak y Afganistán, en un periodo de apenas dos años. Esos documentos fueron filtrados y llegaron a manos de Assange, y Assange simplemente lo que hizo fue organizar ese material y dárselo a los siete más importantes diarios del mundo. Para que la verdad sea conocido por todos. Y eso despertó la furia del gobierno de Estados Unidos que lo puso como un delincuente que merece ser juzgado con penas que dan hasta 175 años de prisión, por el solo hecho de haber hecho público documentos que siempre deberían haber sido públicos. Que no podían ser ocultados ante la opinión pública. Lo que hizo Assange fue hacer lo que un buen gobierno, un gobierno democrático debería haber hecho, que es abrir sus archivos para dar publicidad a los actos de gobierno. Que el pueblo soberano que elige presidentes y a tanta gente pueda saber qué es lo que está haciendo ese gobierno en nombre precisamente de ese pueblo. Assange hace más de diez años que está perseguido. El presidente Correa logró que se pudiera asilar en la embajada de Ecuador en Londres, pero bueno, desgraciadamente, vino la traición de Lenin Moreno, que es un líder corrupto hasta la médula y que, por esa corrupción misma, Estados Unidos lo tiene en su puño. Lo obligó a expulsar a Assange de la Embajada de Ecuador en Inglaterra y fue capturado entonces por la policía británica, que tomó por asalto la sede de la Embajada, violando la Convención de Viena que regula todos estos asuntos de las relaciones internacionales. Y Assange está preso en una cárcel de máxima seguridad. Enterrado en un pozo como 20 metros bajo la tierra, en condiciones de confinamiento solitario como le dicen, con luz ocasionalmente para respirar aire puro. Lo están matando de a poco. Y lo que yo digo, es que no ha habido de parte de las organizaciones populares, de izquierda, nacional popular y etc, que se movieron mucho en otros temas. No ha habido una actitud de militancia solidaria ocupando calles y plazas, exigiendo la liberación de uno de los, me atrevería a decir, de los más grandes luchadores anti imperialistas de los últimos tiempos, porque es un hombre que puso al descubierto verdades que quisieron ser ocultadas”.
Democracia hoy
“Lo que es imprescindible es abrir una discusión seria sobre lo que es la democracia en el mundo moderno. Yo creo que, efectivamente, estamos abusando de esa categoría y diciendo que ciertos gobiernos son gobiernos democráticos, cuando en realidad incurren en gravísimas violaciones por ejemplo en temas de Derechos Humanos, como esto que está pasando en Inglaterra con el apoyo del gobierno británico. No solamente es la Justicia inglesa la que hizo lo que hizo con Assange, también ha tenido un papel activísimo el gobierno del Reino Unido. Entonces, hasta qué punto se puede hablar hoy en día de democracia cuando vos tenés por ejemplo ya hay una creciente cantidad de autores, en el mismo país de Estados Unidos, y algunos países europeos, que están diciendo que ha llegado la hora de reemplazar el termino de democracia por el de plutocracia, es decir gobierno de la riqueza. Y yo agregaría, parafraseando la famosa fórmula que acuñara Abraham Lincoln, el presidente americano que dijo la democracia es el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo, eso dijo. Y después de eso lo mataron de un balazo. Bueno, hoy en día la plutocracia es el gobierno de los ricos por los ricos y para los ricos. Y eso es lo que estamos viendo en la gran mayoría de los países que se adjudican a sí mismos el carácter de democráticos”.
La amenaza de la riqueza concentrada
“Justamente el problema grave es que hoy en día la democracia en todo el mundo se enfrenta con varios problemas, la fenomenal e inédita concentración de la riqueza. Que se ha venido produciendo en los últimos 30 años, que es cuando el neoliberalismo se instala con fuerza allá en los ’90 y el resultado es que, en Estados Unidos, en Europa, en América Latina, en África, donde mires… La riqueza se ha concentrado cada vez en un número menor de personas. Y esto es una amenaza. Porque es una contradicción. Un régimen democrático justamente se supone que tiene como objetivo el afianzamiento de la justicia social y eso supone la distribución de la riqueza. Eso no ocurrió. Pero hay otros dos enemigos que son enemigos mortales de la democracia en el mundo moderno: primero la concentración del poder del juego mediático, que es un tema absolutamente fundamental. Yo en varios de mis escritos planteo que no puede haber una democracia política genuina cuando el espacio mediático no es democrático. En otras palabras, si vos no tenés democracia en el sistema de medios, y esto quiere decir una pluralidad de voces, evitar la concentración de los recursos mediáticos en pocas manos, en oligarquías mediáticas, etc… Tenés una democracia muy frágil. Porque un elemento fundamental de la democracia es la libre circulación de la información, y evitar, por ejemplo, la proliferación de Fake News, o de blindajes mediáticos. Una cosa es decir una mentira y otra cosa es ocultar una verdad. Ocultar una verdad: como que el señor Mauricio Macri apareció con varias cuentas en los Panamá Pappers y eso fue enterrado por el sistema de medios de la Argentina. No es más un tema. Ese es otro gran enemigo de la democracia, el sistema de medios. Y el tercero el tema del Poder Judicial, que cada vez en más países, sobre todo en los países de la periferia, está adquiriendo un papel que tiende a desplazar las atribuciones del Congreso y del Poder Ejecutivo. Entonces tenés el fenómeno del lawfare. Y la persecución de los principales líderes políticos en los países de américa latina. Todos bajo persecución: Lula perseguido, Cristina perseguida, Correa perseguido, Evo perseguido, Jorge Glas, el vicepresidente de Ecuador, perseguido, y así sucesivamente. Lo cual habla de nuevo en que cuando no tenés una Justicia que funcione correctamente, un sistema de medios profundamente oligárquico, bueno, la democracia que tenemos es una democracia de baja intensidad. No puede ser otra cosa. Y este es uno de los grandes desafíos que tenemos no solo en argentina y América Latina, sino que es también un desafío para los países avanzados”.
“Yo veo con cierto optimismo. Salvo que aparezcan nuevas causas, que no se entrevé por ahora cómo pueda ocurrir. Pero salvo que eso ocurra en el caso de Brasil, no hay duda de que Lula va a triunfar en las próximas elecciones brasileñas. Y por primera vez en muchísimo tiempo, te diría casi 80 años, en Colombia, se presenta una alternativa de posible gobierno de centro izquierda bajo la dirección de Gustavo Petro. Entonces, si a eso le sumamos la consolidación de los movimientos sociales en Bolivia, los cambios en Chile, si Pedro Castillo logra evitar la permanente conspiración en su contra que quiere tumbarlo mediante un golpe parlamentario, y si se producen resultados favorables en Colombia y en Brasil, el panorama para América Latina, no es para dar rienda suelta al optimismo, pero sí pintan unos colores que hace un año o año y medio no los esperábamos. En un momento donde Alberto Fernández estaba prácticamente en soledad en una punta del extremo del continente, y en el otro López Obrador allá en la frontera con Estados Unidos. Ese mapa se ha venido modificando para bien. Entonces, yo creo que hay razones, no para que haya un optimismo desbocado, pero sí para pensar que las cosas pueden ir cambiando en la dirección correcta en América Latina en los próximos años. Tengo fe en eso”.
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Fotografía: Hamartia