Por: Raúl Esquivel. Columna: Rock and Rul. 22/09/2021
– ¡Órale jijo de la chingada!
La sangre escurría machín por mis adolescentes fosas nasales mientras oía ésa mentada de madre.En cunclillas, mis estudiantes manos sentían el frío asfalto de La Sta. María la Ribera sosteniendo mi madreado cuerpo.
– ¡Se pasaron de verga hace tres años con los compañeros! ¡Vamos a la marcha hoy!
Recordé la invitación del pinche Miguelón, valedor y compañero de clase para ir a la marcha en el Casco de Sto. Tomás con la flota del Poli, mientras mi juventud sangraba a unos metros de la estación del metro Normal.
Un extraño y fuerte dolor abdominal bajó totalmente mi vista al asfalto.
Me dobló, me doblegó.
Toqué mi estómago con mi mano izquierda, al quitarla, miré el rojo de mi alma pintar el gris del pavimento DeFectuoso. Mi sangre escurría por mi pantalón de mezclilla abandonando el brillo de mis juveniles ojos cafés, pintando de rojo las calles que tantas veces caminé rumbo a mi amado Politécnico.
Mis manos no resistieron más el peso de mis diescisiete años y mis rodillas rasparon el asfalto setentón. Mi alma salía de mi rocanrolero y juvenil cuerpo.
– ¡Remata a ése cabrón!
Oí una imperativa voz a lo lejos.
A través de mi nublada vista, observé aquél palo de Kendo, de madera, dirigirse con orden gubernamental a mi indefenso, inmóvil y agonizante cuerpo. Un golpe seco, duro, ojete, cimbró mi inocente humanidad. Caí de espaldas mirando al cielo, mirando ése cielo azul, tan azul como el azul de la estación del metro Normal que me vio caer…azul tan azul como los uniformes de Policía que siempre reprimieron mi juventud.
– ¡Remata a ése cabrón!
Despidiéndome de mi vida, recordé a mi novia, a mi jefecita, a mis carnales.
Miré el bello cielo azul tornandose ya rojo. Otros palos de larga madera venían hacia mí, los miré…los esperé cerrando mi mano izquierda.
En silencio me despedí.
En silencio le menté su pinche madre al Gobierno.
En silencio, cómo en todos mis diescisiete años…cerré mis ojos.
Halconazo.
*Con muchísimo respeto para las más de 120 almas caídas el 10 de Junio de 1971 a manos del ojete Gobierno.
©Rock and Rul (2021)