Por: Caitlin Johnstone. Red Filosófica del Uruguay. 09/07/2020
La principal lucha de la humanidad es una lucha para llegar a ser más conciente. Esto es cierto tanto si habla de la humanidad como especie o de la sociedad humana en términos de naciones o comunidades o de las relaciones interpersonales en una familia o estructura social específica, o de los procesos mentales internos de un ser humano individual.
Como un fractal, podemos ver esta misma lucha por la expansión de la conciencia en todos las escalas de lo humano, sin importar qué tan lejano o cercano sea el punto de vista. En la escala global, la humanidad lucha periódicamentte por expandir la conciencia más allá de las distorsiones de la ignorancia y la propaganda hasta que se dan situaciones en que una masa crítica de personas comprende lo que realmente está sucediendo en su mundo y usa el poder numérico para forzar el fin de la opresión, la explotación, violencia y ecocidio que ejercen esas inmensas estructuras de poder que han sido establecidas en el planeta.
En la escala más pequeña se lucha por expandir la conciencia interna rompiendo las estructuras egocéntricas y los hábitos mentales subconscientes que dictan nuestra atención, pensamiento y comportamiento y nos hacen sufrir y crear sufrimiento para los demás. Entre esos dos extremos existen luchas para expandir la conciencia frente a las dinámicas abusivas y poco saludables en las familias y las relaciones interpersonales, para expandir la conciencia en las culturas y sociedades particulares frente a las dinámicas abusivas y poco saludables en la distribución de la riqueza, la vigilancia, las relaciones raciales, el sexo y la sexualidad, y para expandir la conciencia entre las naciones y pueblos ante las dinámicas abusivas e insalubres en materia de política y gobierno.
Esta expansión de la conciencia no es un agradable paseo hippie por el parque pues tiene enemigos. Dentro de cada posible nivel del fractal existen fuerzas que se oponen a esa expansión de la conciencia. En todos los niveles hay sectores resistentes que expresan una tendencia a mantener las cosas ocultas en la inconsciencia, ya sea las estructuras de poder global ocultando sus actividades deshumanizadas detrás de la propaganda y la opacidad de los gobiernos, o las corporaciones ocultando sus fechorías detrás del velo de las relaciones públicas, o los líderes de culto y los explotadores religiosos ocultando su depravación detrás de la cortina doctrinaria y los rituales, o las parejas y los padres que ocultann sus abusos con un manto de manipulación emocional, o a escala personal, los mecanismos habituales subconscientes que ocultan a la propia conciencia la incomodidad de un recuerdo cuya presencia resulta perturbadora.
En cada recurrencia del fractal, la humanidad está tratando de despertar de la matriz de la falsedad avanzando hacia un reconocimiento consciente de lo que es verdad. Y cada recurrencia tiene su propio Agente Smith tratando de evitar que ocurra ese movimiento de liberación. Cuando hacemos un trabajo interno profundo, ese Agente Smith con el que nos encontramos tiene la apariencia de la inercia, la cobardía, el intento continuo de alejar la mente de lo que resulta traumático y revelador. Cuando luchamos contra las estructuras de poder, los Agentes Smith terminamos luchando bajo la apariencia de los propagandistas y políticos engañosos. Por cada impulso hacia la conciencia hay un impulso en la dirección opuesta que viene de la oscuridad, no importa cuán grande o pequeño sea.
La buena noticia es que cualquier expansión de la conciencia en un nivel del fractal ayuda a expandir la conciencia en todos los demás. Las personas que han expandido su conciencia internamente son más hábiles para ayudar a expandir la conciencia de su sociedad, porque la manipulación interna de un Agente Smith a nivel individual es muy similar a las manipulaciones de los Agentes Smiths a gran escala. Una sociedad que expande su conciencia libera a su vez a los individuos para que se vuelvan más conscientes interiormente y ayuda a que la humanidad en su conjunto sea más consciente. Y cualquier expansión de la conciencia de la humanidad en su conjunto, como una mayor valoración de la importancia de la libertad personal, la igualdad y la justicia, beneficia a todos los demás niveles del fractal.
Solo debemos encender las luces para que todo lo que está oculto se pueda ver. Cualquier nuevo pedacito de luz hará que toda el panorama sea mucho más brillante, y hará que sea mucho más fácil para las personas encontrar nuevos interruptores de luz. Por ese camino habrá que seguir hasta que todo esté iluminado, y a partir de ahí, un movimiento hacia la salud y la armonía para nuestra especie será inevitable.
Nadie puede cambiar algo de lo que no está al tanto, pero una vez que ha llegado a una conciencia suficiente, el cambio es inevitable. El espectáculo de los títeres nunca se puede confundir con la realidad una vez que se haya revelado la presencia y voluntad de los titiriteros.
Las luces se encienden; lo que revelan a menudo no es bonito, pero están llegando cierta claridad al mundo. Si tuviera que elegir una narrativa para describir lo que ha estado sucediendo en 2020, eso sería todo. La característica más distintiva de los últimos cuatro años ha sido expandir la conciencia expandir la conciencia de la corrupción de los medios, la corrupción gubernamental, el abuso hacia los inmigrantes, la militarización policial, las heridas raciales no curadas, etc., y la historia de 2020 ha sido la historia de la rápida aceleración de esa tendencia. No veo que esta tendencia se desacelere en el corto plazo. Veo, por el contrario, que se acelera cada vez más. Todo lo que una vez estuvo oculto ahora está rugiendo en la conciencia con una urgencia cada vez mayor. Las luces se encienden, y cuanto más luz hay más débiles se vuelven los Agentes Smith en cada recurrencia del fractal.
A medida que se encienden las luces, vemos más y más parásitos espeluznantes que previamente se habían escondido en la oscuridad, pero eso es todo: los estamos viendo, y cuando son vistos pierden su poder mover los hilos de sus marionetas desde las sombras. Hoy tengo más razones que nunca para sentirme esperanzada. Que todo continúe siendo revelado.
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Fotografía: Red Filosófica del Uruguay.