Por: Iván Alonso Cuevas. Perspectivas comunistas. 04/09/2024
Este miércoles, 4 de septiembre, la gente de la comunidad de El Malacate, aledaña a la ciudad de Aguascalientes, se organizó para detener obras que denuncian servirán para despojarlos de su pozo de agua.
En reiteradas ocasiones, las personas de El Malacate habían externado su molestia por la instalación de tubería para agua que el municipio viene realizando a lo largo del camino que conduce a su comunidad. En una ocasión ya habían parado las obras bloqueando el paso de las máquinas. Pero este miércoles fue demasiado.
La comunidad de El Malacate cuenta con su propio pozo —del cual se abastece— y que próximamente serviría para llevar agua a la vecina comunidad de El Relicario. Las sospechas de la gente empezaron cuando, aprovechándose de las obras para abastecer a la vecina comunidad, se comenzó a excavar para llevar el ducto hacia la ciudad. Entonces, la gente comenzó a manifestarse y exigir una explicación.
Ante la insistencia del municipio por continuar las obras sin importarle contar con el consentimiento de los pobladores, el día de hoy, miércoles 4 de septiembre, un grupo de personas de la comunidad bloquearon el camino de acceso a la misma. Se pedía la presencia de las autoridades del municipio para que informaran claramente el objeto de las obras. Al no haber respuesta, la gente actuó: se detuvo la excavación que ya venía haciéndose por el lado de la ciudad, y se paró la obra de conexión en el pueblo.
El presidente municipal, Leo Montañez, del PAN, no manifestó interés alguno en dialogar con la comunidad, así que no se permitió que continuaran las obras. Por la tarde hubo una inusual presencia policíaca en la zona, camionetas cargadas de policías, que patrullaron el área en conflicto.
No es el primer desencuentro entre pobladores de El Malacate y las autoridades municipales. Desde hace dos años los pobladores han constituido el colectivo “Guardianes del monte”, para luchar por la conservación del área natural aledaña a la comunidad. Esto debido al deseo de varias inmobiliarias, como Grupo San Cristóbal, de fraccionar la zona.
Entonces, bajo este antecedente, para los pobladores es muy obvio que se pretende sacar el agua de la comunidad para abastecer proyectos inmobiliarios que, además, representarían la destrucción del área natural de Bosque de Cobos. La crisis hídrica en Aguascalientes es alarmante y la respuesta del estado es liberar más concesiones para construir fraccionamientos para producir vivienda cara, de mala calidad y cuyo impacto ambiental es enorme.
Fotografía: Yoshiro Cruz