Por: Edgar Rosas. Revolución tres punto cero. 23/01/2016
México, el país con el crecimiento más alto en precio de alimentos; monopolios ahorcan a productores: Cuellar.
(09 de enero, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- El campo mexicano se encuentra en una situación desfavorable. Por un lado, los monopolios que controlan el acopio y comercialización de los productos laceran de manera importante a los productores, pagando precios bajos por las cosechas. Por otro, los altos costos en los insumos provocan una crisis de rentabilidad, que dejan poco margen de maniobra. Ambos aspectos generan un ahorcamiento financiero que pone en riesgo al sector, al borde de una quiebra.
Lo anterior, es parte de la denuncia que realizó la organización El Barzón. Hace unas semanas presentó una investigación realizada en colaboración con Oxfam de México, en la que se advierte del gran poder de empresas transnacionales en el mercado agroalimentario mexicano.
En palabras de Alfonso Ramírez Cuellar, presidente nacional de El Barzón, los productores mexicanos se encuentran en bancarrota, debido al esquema “abusivo” en el que se ha movido el sector agroalimentario. Los monopolios, aseguró, han castigado a los productores llevándolos a una situación de “desesperación”.
Cuestionado por Revolución TRESPUNTOCERO sobre el contexto que viven los productores del campo mexicano, señaló que, por ejemplo, los agricultores de maíz o frijol padecen “una pérdida de recursos constante” debido a que los acopiadores y comercializadores compran a precios bajos, todo al amparo del poder público.
“Ya había una crisis y una bancarrota en materia de rentabilidad para los productores. Las exigencias presentadas por nuestra organización para bajar los precios en los insumos, como en los combustibles, tenían plena justificación. No había forma de que el gobierno pudiera rebatirnos la situación tan desesperante que le mostrábamos en cada mesa de negociación que hemos tenido.
“Son costos de producción muy elevados que el productor asume, porque no los puede trasladar, porque el acopiador y el comercializador le compran a precios muy castigados al productor. Siempre es una pérdida permanente para el que produce maíz, el que produce frijol, porque la fase del acopio, comercialización y compra están, en el caso del maíz, concentrada en dos grandes empresas que tienen el control absoluto de la harina de maíz: Maseca y Minsa”, apuntó.
Al igual que en el maíz, explicó, el acopio y comercialización en el frijol y el trigo se encuentra concentradas en un puñado de empresas. En cuestión del trigo el caso es más grave, pues según el dirigente barzonista, se encuentra concentrada en una empresa: Bimbo.
“El productor no puede trasladar el incremento de precios (en los insumos) porque tiene un obstáculo que es quien controla la compra y la comercialización, y que varía según el producto. Sin embargo estas empresas que controlan la comercialización si trasladan los aumentos del precio al consumidor. En este sentido, en los casos del trigo, en arroz, en maíz y en frijol existe un margen de intermediación que oscila entre el 70 y el 90 por ciento, es decir la diferencia entre la cantidad que pagan a los productores y la que venden el producto”, explicó.
Debido a este “abuso” hacia los productores, Alfonso Ramírez Cuellar aseguró que las empresas transnacionales que hoy “controlan” el mercado agroalimentario mexicano, han alcanzado el gran poder que ostentan.
“Por eso, Gruma, Minsa o Bimbo se han convertido en complejos multinacionales, por la protección y la forma en cómo actúan en el mercado nacional, sacrificando el precio del productor y abusando permanentemente del precio al consumidor”, señaló.
El dirigente nacional de El Barzón recordó que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), a exigencia de la organización que representa, publicó el estudio que da cuenta de la dominación de empresas privadas en el mercado agroalimentario. Enfatizó que en dicho estudio, la Cofece hace particular mención de los precios que imponen las empresas monopólicas.
“Una de las críticas y de las conclusiones principales de la Cofece es precisamente este tema del abuso en los precios por las empresas que controlan el mercado”, añadió.
Van contra ASERCA.
Alfonso Ramírez Cuellar hizo mención del acuerdo que El Barzón y otras organizaciones de productores alcanzaron con el gobierno federal, en donde se establece reducir el costo del diésel agropecuario y la gasolina utilizada en la pesca rivereña.
El dirigente aseguró que esta victoria no será suficiente para el desarrollo de los productores si continúa en México el esquema abusivo de acopio y comercialización. Por tal motivo, dijo, el siguiente paso será impulsar la desaparición de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca), instancia perteneciente a la Sagarpa-, que a decir de Ramírez Cuellar es la principal detonante del modelo que castiga a los productores mexicanos.
“La victoria que hemos conseguido no tienen ningún sentido si sigue predominando el esquema corrompido con el que funciona en estos momentos la principal instancia de apoyo a la comercialización: Aserca. Sigue debiendo casi 9 mil 500 millones de pesos a los productores; es una institución en quiebra, abusada por los comercializadores, presa del poder tan inmenso que tiene Maseca y Cargill, los porcicultores y las empresas de comercialización de frijol. No tiene sentido que siga existiendo Aserca por lo que debe ser sustituida de manera inmediata por un almacén nacional de depósito”, señaló.
Ramírez Cuellar dijo que Aserca es una institución hipotecada, que se ha convertido en presa de la corrupción generada desde hace años. “Entonces, si vamos a bajar los costos de producción con medidas como el acuerdo que logramos para bajar el precio del diésel agropecuario la siguiente etapa tiene que ver con un nuevo esquema para comercializar los productos”, dijo.
Si siguen monopolios, provocarán más aumentos en alimentos.
El dirigente barzonista reiteró que la victoria recién lograda por el campo mexicano no será suficiente si no se crean políticas públicas para reducir la injerencia de empresas transnacionales en el mercado agroalimentario.
“El logro que alcanzamos con la reducción del precio del diésel no garantiza reducción en los precios de alimentos. Esto es un alivio, una aspirina para los productores mexicanos frente a un problema muy fuerte, un cáncer que tiene el campo mexicano y que sufren los productores del país. Esto será insuficiente totalmente si no le quitamos el control que tiene sobre el marcado agroalimentario las grandes empresas que dominan los fertilizantes, las semillas, el acopio, la comercialización y las ventas al menudeo. La Cofece ya dio testimonio y demostró quiénes son las empresas abusivas que sacrifican el precio de los productores y abusan permanentemente del precio al consumidor”, dijo.
Ramírez Cuellar criticó que debido a este esquema donde las empresas controlan el mercado agroalimentario, los precios de alimentos se disparan indiscriminadamente. Recordó que hoy en día México se posiciona como el país de la OCDE que tiene los precios mapas altos en alimentos.
“LA OCDE ha establecido que México es el país donde el precio de los alimentos ha tenido un crecimiento mayor en los últimos tres años, y esto se debe a toda esta estructura monopólica, sacrificando a los consumidores del país”, señaló.
El presidente del Barzón advirtió sobre un posible panorama adverso debido a la pérdida de terreno del peso frente al dólar. Dijo que esta disparidad comienza a afectar a los productos puesto que algunos insumos se compran en dólares, cuestión que traería en próximos meses un aumento en el precio de los alimentos.
“La devaluación nos pega y nos pega muchísimo, porque el 90% del fertilizante es importado, la mayor parte de los agroquímicos también son importados, la maquinaria se compra con precios de dólares, y buena parte de la semilla es vendida a precio de dólar. Lo que hemos estado haciendo es absorbiendo, con cargo al patrimonio de los productores nacionales, este golpe tan fuerte que significa la devaluación del peso mexicano, que en algún momento se trasladará al consumidor. Ahorita no se ha trasladado con la suficiente fuerza porque sigue habiendo inventarios de un dólar más barato, pero estamos en el momento de que explote el impacto de la devaluación al precio del consumidor”.
“Todas las predicciones apuntaban que la explosión, por ejemplo, en el precio de aquellos productos que tenemos mayor dependencia como arroz, harina de trigo, carnes, se iba a dar en los últimos meses de 2015, y los primeros meses de 2016, esto va a reflejarse con mayor fuerza, el impacto y el traslado del costo de la devaluación a los precios del consumidor”, apuntó.
Fuente: http://revoluciontrespuntocero.com/mexico-el-pais-con-el-crecimiento-mas-alto-en-precio-de-alimentos-monopolios-ahorcan-a-productores-cuellar/
Fotografía: aztecanoticias.