Por Güris J. Fry. ECO’s Rock. 1 de julio de 2023
Evolution (Kornél Mundruczó, 2021)
¿Será acaso que el infortunio siempre abraza, que te envuelve de tal forma que se muda contigo por debajo de la maleta en aquel ropaje ordinario y cotidiano, sobre los artilugios de la remembranza que no quiere perderse pero que al cabo del tiempo habrá de adaptarse a las nuevas formas sociales, a la atmosférica contemporaneidad de lo contrariado y la vejación. De esa conveniencia del poder y las jerarquías que cada cierto tiempo dicta sus reglamentaciones tras incomprensibles reglas que se rigen únicamente por aquello que nos obstinamos en negar: la naturaleza humana? ¿Será acaso que el dolor es parte esencial del camino que habremos de andar con el temor, el orgullo y la incomprensión cargada sobre los hombros y la duda entre los pasos? ¿Será acaso que, si bien el dolo se sabe amoldar claramente a los cambios que el núcleo social, en el ámbito de valores sociales se impone, seamos nosotros -en nuestra intimidad- los que nunca hemos logrado comprendernos; afrentarnos ante el espejo y aceptar nuestros más encarnizados anhelos y debilidades?
Con un claro campo de cuestionamientos enmarcados en una frontera histórica tan reconocida como el holocausto y la consecuente diáspora judía pos-segunda guerra mundial, el afamado realizador húngaro no cierra la puerta ante las arenas de la interpretación y permite que los aires del trágico sistema que llevó a cabo tales atrocidades vaya y venga en el tiempo, aparezca y desaparezca de su diégesis, de su universo. Por medio de tres viñetas genealógicas presenta y explota las sombras que corroen y nos persiguen: el lamento, la soberbia, el agobio, el honor. Según su estilo en el manejo del tiempo natural; ante el precepto de la secuencia sin cortes (ayudado en gran parte por la tecnología actual), la puesta termina ocasionalmente por acercarse más a lo teatral pero que a bien logra balancearse tras un manejo de las nociones en su cámara inquieta. Si al final, es cierto, el resultado termina por no ser del todo regular, la balanza se inclina por el lado de lo bien logrado.
Tres generaciones habrán de pasar por nuestro horizonte visual, tiempos ajenos entre unos y otros. Necesidades diversas; cada quien mira su dolo desde una perspectiva peculiar que no requiere ni busca el entendimiento del resto. Tres familiares que no sólo comparten un lazo sanguíneo, sino que trazan puntos en común entre el asedio y el sigilo. Edades diferentes en escenarios desavenidos, matices que se niegan pero que parten de la misma aflicción; de la tortuosa experiencia de vivir y ser vivido bajo declamaciones externas; descripciones fuera de lugar provenientes de la ignorancia, el descuido y la conveniencia. Si bien Mundruczó enmarca su accionar en el proscenio judío, el entramado toca los puntos universales del uso desmedido del poder, del cómodo beneficio por parte de los grupos de personas que han logrado, de alguna otra manera (ya sea por herencia o bien por equipamiento social), obtener y gastar a favor de los suyos.
Casi un ejercicio de circunspección, los lineamientos de esta cinta son claros, cuasi precisos, dejando al aire algunos elementos que han de rozar el realismo mágico, la tragedia pasmosa y/o la inocencia como ruta de escape; son capas pues que se entrelazan en una especie de sacudida emocional. Subtextos que nos alejan y acercan de su enfoque para poder dialogar con nuestros propios estremecimientos y sobresaltos. Y es que en realidad nada ha terminado por solucionarse, históricamente nadie ha evadido aquella sombra de la incomprensión, de olvido y exclusión. Si bien le hemos dado la espalda en pos de un veto silente, su estadía no se ha quedado quieta, ha evolucionado y cada cierto tiempo habrá de aparecerse para hacernos sentir, de muchas formas y grafías, su vital energía. Y así ha de ser por siempre y para siempre.

Evolution de Kornél Mundruczó
Calificación: 3.5 de 5 (Muy Buena)
Fuente:
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=974063240475654&id=100036159626395
Fotografía: filímaffinity