Por: Roberto González Villarreal, Lucía Rivera Ferreiro y Marcelino Guerra Mendoza. 23/08/2018
Ante la posibilidad de cancelar la reforma educativa, es necesario conocer cómo fue posible que se aprobara en tan poco tiempo; que se sostuviera tras largos y recurrentes períodos de resistencia, por tantos contingentes y en todo el país; que sus acciones abarcaran aspectos fundamentales del sistema educativo; que mostrara rápidamente signos de apropiación por parte de directivos y colectivos del magisterio nacional; que haya planteado esquemas de implementación transexenal y que incluso, exista la posibilidad de mantenerse indefinidamente y enraizarse definitivamente con algunos cambios administrativos.
¿Cómo fue posible? ¿Qué se puede aprender de la gestión neoliberal de las reformas educativas en México, particularmente de la más reciente? ¿Qué lecciones se pueden sacar?
Antes que nada, tomemos las debidas precauciones. Lo peor que podemos hacer es enfrentarnos con esa soberbia propia de los perdedores de siempre “…pero no es educativa, es eficientista, está hecha por economistas y administradores, no es humanista, fue impuesta…”.
Y sí, algo de eso es cierto, pero entendámoslo de una vez por todas: ¡está en la Constitución! A partir de este hecho, se han creado leyes, instituciones, organismos y modos de pensar; inclusive, lo queramos reconocer o no, existe una fuerza social que la mantiene, la promueve y que se encuentra en TODOS los partidos políticos, también entre los seguidores de MORENA, los funcionarios propuestos por AMLO y también en muchos de quienes la critican.
Así que más valdría que aprendamos cómo la hicieron y dejemos las lamentaciones y lloriqueos de lado. ¡Estudiemos, saquemos lecciones! La ignorancia NUNCA es buena consejera, los lugares comunes y las generalidades tampoco. Y, lo sentimos pero tenemos que decirlo, cuando se pasa de la protesta al gobierno, las consignas no sirven de mucho. Así que mejor pongámonos a estudiar el procedimiento de los adversarios, no vaya a ser que los antiguos opositores terminen convirtiéndose en cómplices. Va un recuento de los aspectos centrales.
- Los reformadores formularon un problema histórico: la calidad de la educación como un nuevo desafío de los sistemas educativos nacionales, luego que alcanzaron tasas importantes de cobertura en la educación primaria y secundaria.
- Se conformó una fuerza social y política en varios órdenes: el político con el Pacto por México; el civil también, con la Coalición Ciudadana por la Calidad de la Educación, las redes con múltiples nodos, uno de los más conocidos, Mexicanos Primero, pero también asociaciones empresariales, comunicativas, nacionales e internacionales.
- Ganaron la percepción social al construir una narrativa que responsabiliza al magisterio de los bajos puntajes logrados por los alumnos en pruebas estandarizadas nacionales e internacionales, en áreas centrales del currículo como lengua, matemáticas y ciencias.
- Pasaron de la descripción a las iniciativas: durante algún tiempo, las fuerzas no gubernamentales de la reforma, como Mexicanos Primero y la Coalición Ciudadana por la Calidad de la Educación, realizaron estudios, hicieron denuncias, elaboraron diagnósticos que fueron permeando en los círculos gubernamentales; en la campaña electoral de 2012 fueron más allá, hicieron propuestas de reforma constitucional e iniciativas de cambios a la LGE. Su momento culminante de mayor incidencia, llegó con el cambio de gobierno, cuando a muy pocos días de iniciado lanzaron sus propuestas de cambio constitucional, los mismos que con un poco de cambios en la técnica jurídica, aparecieron luego en la iniciativa de EPN y de los demás partidos del Pacto por México.
- Identificaron el timing político: en el 2012, la alternancia en el Ejecutivo Federal no estuvo ligada al uso del ejército electoral del magisterio, como ocurrió en el fraude de 2006 de Calderón, imposibilitando llevar hasta sus últimas consecuencias la Alianza por la Calidad de la Educación. Este fue un fracaso identificado y teorizado por la Coalición Ciudadana por la Calidad de la Educación.
- Cambios sustantivos del andamiaje institucional: se inició con una reforma constitucional; le siguieron las leyes reglamentarias y modificaciones a leyes secundarias; estas fueron blindadas con interpretaciones y resoluciones de la SCJN; se creó un INEE autónomo; se armonizaron las leyes estatales, y ahí donde los congresos y gobiernos estatales no cumplieron, se aplicaron controversias constitucionales; luego lograron atenazarla con reglamentos, disposiciones, criterios, órdenes, normativas, etc. El resultado: una madeja que se pretende inextricable de leyes nacionales y acuerdos internacionales que justifican, apoyan, apuntalan e inmovilizan la reforma educativa.
- Mantenimiento de la iniciativa siempre: desde el inicio, los reformadores comandaron las acciones y gestionaron incluso las respuestas de los opositores. Primero, utilizaron la blitzkrieg legislativa para inmovilizar la capacidad de respuesta jurídica de los adversarios. Luego, desplegaron sus acciones en tres direcciones paralelas y al mismo tiempo: leyes secundarias, atención a las críticas y despliegue de las operaciones de reconocimiento del campo educativo, con el SIGED y el Censo; así se llegó al final de 2013. Más tarde, con la operación del INEE, los inicios de las evaluaciones de ingreso, los cambios en la legislación hacendaria, el FONE y la formulación de los perfiles, parámetros e indicadores de las siguientes evaluaciones; así pasó 2014. En 2015 iniciaron con la centralización de la nómina, con las evaluaciones de desempeño para la permanencia, se dirigieron hacia la escuela con los programas de Escuelas al Centro, la Normalidad Mínima y los certificados de infraestructura educativa nacional. En 2016 anunciaron los cambios en métodos, libros y contenidos curriculares, atendieron los conflictos de la evaluación y emprendieron una revisión de los procedimientos evaluatorios. En 2017 se dedicaron de lleno al Nuevo Modelo Educativo y dejaron todo listo para que su operación fuera transexenal en 2018. Siempre mantuvieron la iniciativa, se movieron a la ofensiva, llevaron la delantera hasta en la gestión de las resistencias, aunque nunca pudieron eliminarlas, es cierto, pero si cuando menos controlar, administrar y dividir. De no haber sido por las elecciones, la reforma seguiría su marcha, ese fue el pequeño detalle que no pudieron controlar: la sinergia de las resistencias a la reforma con todo el malestar ciudadano. Fue su error, pero aun así, apuestan a la fuerza política y conceptual de sus programas para que continúe.
- Uso de todo el arsenal político… y militar: no hubo miramientos, desde el Pacto por México, una estructura político-legislativa de dominación, se usaron todas las triquiñuelas parlamentarias, jurídicas, comunicativas, retóricas, penales, civiles, para domeñar, sojuzgar, obligar, mantener, afianzar la reforma. Y cuando fue necesario, o antes de que lo fuera, se recurrió al ejército, la policía, la marina, las fuerzas para policiacas y paramilitares. Esta reforma será recordada como la más violenta por la utilización del ejército para llevar, acompañar, vigilar y controlar a los maestros que se presentaron a la evaluación de desempeño. Los registros fotográficos y videográficos de esas ocasiones marcarán la infamia de la reforma educativa neoliberal en México. Una reforma educativa que se impuso con la fuerza de las armas físicas y comunicativas.
- Periodización de la implementación: se realizaron cambios normativos primero, luego administrativos, le siguieron los operativos y organizacionales centrados en el magisterio, luego vinieron cambios jurídicos e institucionales centrados en la escuela, por último los que tienen a los niños como objeto de intervención, con el nuevo modelo educativo. En síntesis: primero la Constitución, luego los maestros, más tarde la escuela, para terminar en los niños. Más aún, primero las reglas del juego, luego la operación escolar y después el aseguramiento con la instrumentación transexenal de los programas educativos.
Así se hizo una reforma que tiene como propósito cambiar el Sistema Educativo Nacional sobre bases neoliberales. Son muchos los cambios, más vale que lo tengamos en cuenta. Menospreciar al adversario es la ruta más corta y directa hacia la derrota.
Fotografía: elsalmon