Por José Eduardo Celis Ochoa Cordero. Insurgencia Magisterial. 12 de agosto de 2018
La majestuosa Tailandia
Planear adecuadamente un viaje no es cosa sencilla, se tienen que tomar en cuenta varios factores: fechas, medios de transporte, dinero, trámites de visas, agencias de viajes –hay unas muy chafas y otras hasta fraudulentas-, temporada, en fin cosas que en un viaje a un lugar cercano de donde tu resides no son tan importantes, pero sí lo son hacia el extranjero.
Por consiguiente se debe efectuar la planeación con la anticipación debida. Por eso con el tiempo suficiente mi esposa y yo, junto con mi hijo en la lejana China estuvimos comentando durante algún tiempo el destino en el que por esas razones de trabajo de nuestro hijo en Beijing, pudiera ser más fácil el encuentro y el disfrute de un viaje de vacaciones en familia.
De hecho, precisamente por un descuido en los trámites, el destino de Tailandia había quedado pendiente, pero como se los comenté en alguna acotación anterior, ese tropiezo tuvo como consecuencia cambiar el destino hacia un país que en lo personal a mí me ha cautivado, me refiero a Corea del Sur.
Hay ocasiones en que la decisión es viajar por medio de una agencia de viajes o bien hacerlo de manera personal.
Por situaciones que a la fecha no nos explicamos, resulta ser que cuando fuimos a la agencia de viajes El Corte Inglés para ver lo del costo de los boletos de avión, ya que hasta ese momento el consenso era ir por nuestra cuenta, sucede que proporcionalmente hablando era mejor comprar el paquete que comprar únicamente los boletos para el destino elegido. En el momento de ver las opciones de viajes, encontramos uno que abarcaba no solo a Tailandia, sino también a un país que desde hace algún tiempo, sobre todo porque mi hijo me introdujo a su gastronomía en un restaurante en Beijing había dejado sembrada en mí la inquietud de conocerlo, ese país es Vietnam y su narración ocupará la segunda parte de esta reseña.
Bien, volviendo a lo de la tramitología, déjenme decirles que el trámite de la visa de Tailandia es por demás extenuante, caro y enfadoso puesto que tienes que cumplir una serie de requisitos hasta cierto punto un tanto cuanto absurdos que van más allá de los que normalmente te solicitan en otros países, o sea el obligado pasaporte con vigencia mínima de 6 meses, la solicitud requisitada, la fotografía con ciertas medidas (generalmente de pasaporte), el pago de la visa, las reservaciones de hoteles y los boletos de avión. Pero los tailandeses en verdad no se miden, porque además de los requisitos “tradicionales” previamente enumerados te piden: estados de cuenta con ciertos montos, carta de trabajo, si llegas a la casa de alguien te debe expedir un carta de invitación, comprobante de domicilio, pero lo que es el colmo, si viajas con tu esposa entonces debes de presentar al acta de matrimonio ¡ah! Pero si te vas de luna de miel (entiéndase como novios) sin haberte casado, entonces debes cumplir con los requisitos de los estados de cuenta con los montos requeridos, de manera personal, es decir tanto el novio como la novia deben tener esos montos en estados de cuenta por separado. Pero ¡recontra! Si se te ocurre pedir el trámite de la visa con la opción de entradas múltiples (entrar y salir del país en el mismo viaje o en otros más de una vez en un espacio de tiempo), entonces el pago de la visa pasa de 35 USD a 170 USD (entre 654 y 3176 MXN) aunque –como nos pasó a nosotros- la segunda entrada sea de menos de 24 horas y qué decir de los montos de los estados de cuenta para el segundo caso, suben sustancialmente. Así que le dijimos a los de la agencia que mejor para un próximo viaje la primera pregunta después del siguiente destino, será acerca del trámite de la visa. La verdad de las cosas se me hace una verdadera exageración todo este trámite que te obliga a hacer el gobierno de Tailandia. Por fortuna esta agencia de viajes tiene personal que se encarga de hacer la gestoría y por un costo razonable, te libras del viaje al DF para el papeleo.
Bien, el tour comprendía el vuelo por la aerolínea japonesa ANA (All Nippon Airlines) la cual la verdad de las cosas no conocía yo y en el viaje de ida tenía el trayecto de México-Tokio con una escala de alrededor de 10 horas en el aeropuerto de Narita, para después viajar de Tokio a Bangkok. Haré un addendum porque lo que nos sucedió en esa escala fue algo sencillamente increíble.
Como les comenté el plan era que nuestro hijo nos alcanzaría en Bangkok, para no complicar su itinerario, así que esta parte de los vuelos México-Bangkok-México los hicimos únicamente mi esposa y yo.
El tour en Tailandia comprendía la estancia en la ciudad de Bangkok de tan solo un día en el cual se visitaría toda una serie de sitios de interés para el día siguiente trasladarnos a un par de ciudades tailandesas y de ahí enlazar con Vietnam.
Tailandia, o propiamente dicho el Reino de Tailandia, es un país que se encuentra ubicado en el sudeste de Asia y colinda con los países de Laos, Cambodia y Malasia.
Anteriormente se le conocía como Siam, posteriormente cambió a Prathet Thai en donde tenemos que Prathet significa ‘país’ y thai significa ‘libre’ o ‘libertad’ en el idioma tailandés, por lo que Prathet Thai pueda traducirse como ‘País de Gente Libre’ y cuando se tradujo al inglés pasó a ser Thailand (‘Tierra de los Thai’), y de ahí al español quedó como Tailandia.
Su régimen de gobierno reside en el Rey, es decir se trata de una monarquía y su actual rey se llama Maha Vajiralongkorn o Maha Vajiralongkorn Bodindhorndevarangkul, se le conoce como el Rey Rama X y dos datos interesantes que nos dijeron por allá en torno a su persona fueron 1) que a diferencia de su padre, no es muy querido por la población (quizá por ello pululan por doquier fotos en la calle con su efigie) y 2) que vive en Alemania porque su hijo (el heredero al trono) se encuentra estudiando en alguna universidad alemana, él va a Tailandia a celebrar su cumpleaños (nació el 28 de julio de 1952) o bien cuando algún asunto de estado requiere de su presencia física en el país.
La moneda en curso es el Bath y su equivalencia actual con respecto al USD es de alrededor de 0.03 USD o bien 0.56 MXN (pesos mexicanos) pero ojo, nunca te vayas con la finta de la equivalencia de las monedas, te puedes llevar sorpresas desagradables.
Otro aspecto importante, para nuestros efectos es en el ramo educativo, desde el año de 2005 tiene uno de los niveles más altos de alfabetización en la región asiática con el 92.6 %.
Su educación básica se encuentra dividida en cuatro etapas que integran 12 años de la siguiente manera: el primer nivel, Prathom 1-3, abarca los tres años de escuela elemental. El segundo nivel, Prathom 4-6, del grado 4° al 6°. El tercer nivel, Matthayom 1-3, incluye los primeros tres años de escuela secundaria. El cuarto y último nivel Matthayom 4-6, comprende los últimos tres años correspondientes al bachillerato. Los tailandeses están obligados a asistir 6 años a la escuela elemental y al menos los primeros 3 años de escuela secundaria.
Ya pasando al tour, les diré que entonces el primer día estuvo dedicado a visitar templos budistas como el Wat Traimit que alberga a un Buda de oro macizo cuyo peso es de 5 toneladas, el templo de Wat Pho que es uno de los templos emblemáticos de Bangkok y por supuesto el impresionante Templo del Buda Reclinado el cual alberga a un Buda gigantesco que se encuentra recostado cuyas dimensiones literalmente son gigantescas. En el itinerario estaba contemplada una visita al palacio real, pero como en esos días el rey cumplía años, resulta ser que dicho recinto estaba cerrado al público, lo cual de alguna manera frustró ese día y ya no fue posible conocerlo.
Otro dato curioso en torno al rey es que el día de su cumpleaños hay el equivalente a nuestra absurda “ley seca” y está tajantemente prohibido consumir alcohol.
Por la noche tuvimos la oportunidad de degustar una cena con comida tradicional tailandesa, la cual por cierto se destaca por un exagerado picante mismo que deja corta a nuestra comida picante mexicana, inclusive para que los extranjeros no sufran mucho, actualmente en muchos restaurantes de Tailandia ya existe la oportunidad de elegir el grado de picante, o sea como en nuestro país que podemos pedir chile “del que pica” o “del que no pica”, la cena incluía ver danzas tradicionales de Tailandia, específicamente del área de Bangkok, las cuales se distinguen por una gran plasticidad de movimientos, pero la realidad de las cosas es que son algo aburridas para nosotros los occidentales , incluso observamos gente que se salió antes del término del espectáculo, pero nosotros decidimos quedarnos hasta el final, pues se trataba de conocer bien ese tipo de danza.
Los hoteles que estuvieron contemplados en el tour la verdad de las cosas fueron muy buenos, me llamó mucho la atención la calidez de su servicio, así como la prontitud y exactitud para comunicarle a uno las horas de los inicios de los recorridos para que todo fuera cumplido con la puntualidad debida y así fue, a lo largo de todo el tour todos los tiempos se cubrieron con exactitud, quizá hubo algún retraso de 10 minutos en una ocasión, por que nunca faltan los “despistados”, pero afortunadamente no pasó de ahí la cosa.
El segundo día del tour, comenzó con levantarnos muy temprano, porque a las 4:25 am había que trasladarse en grupo al aeropuerto (salidas nacionales) de Bangkok puesto que el vuelo hacia la ciudad de Chiang Rai a las 7:25 am. Pero como les dije la buena calidad de los hoteles se hizo patente ya que al hacer el check out, ya había box lunch para medio desayunar a lo largo del recorrido, no obstante pese a ser un vuelo corto doméstico tailandés, en el avión dieron un “tente en pie”, aunque confieso que algo que me choca en particular de los vuelos por avión es precisamente la comida.
En muchas ocasiones cuando contratas un tour, el itinerario no se cumple conforme la programación que originalmente te dan las agencias por muchas razones como pueden ser malas condiciones climatológicas o algunos otros imprevistos, por lo que los guías de repente hacen ajustes y lo que era el principio se vuelve el final.
Así que para no ser impreciso y tratar de comentarte con exactitud diaria como fueron los recorridos, haré el comentario de manera general.
Quizá el hecho de que en Bangkok no pudimos visitar el palacio real, aunado a un muy mal guía y a que lo de las danzas no había resultado lo atractivo (pese a los vestuarios de los danzantes) esperado, de manera personal yo estaba un tanto cuanto decepcionado del tour y en ese momento pensaba que Tailandia era Bangkok, pero afortunadamente la experiencia vivida tanto en Chiang Rai, como posteriormente en Chiang Mai, cambiaron para bien la percepción que de ese país yo tenía en ese momento.
Al llegar al aeropuerto de Chiang Rai, fuimos recibido ahora sí por una muy buena guía de origen tailandés que habla buen español y que se identificó con el nombre de Bee, ella nos acompañó y guió hasta el final del recorrido por esas ciudades.
En el aeropuerto abordamos un autobús del grupo que nos llevó `por carretera, los paisajes son interesantes, atractivos y en algún momento son similares a los nuestros, excepción hecha de los plantíos de arroz, los cuales definitivamente le dan un toque particular a la zona.
A lo largo de estos prácticamente dos días en la zona de Chiang Rai, el tour se convirtió en “aventura por la selva”, primero por las condiciones climatológicas de Tailandia, en esta época del año el calor es muy fuerte y a la vez es muy húmedo porque también llueve con cierta intensidad, así que sudas mucho y te deshidratas por ese calor intenso y húmedo.
Dentro de la aventura estuvo la de conocer a algunas etnias, como por ejemplo la de las “mujeres jirafa” que son personas que han formado una tribu cuyo estándar de belleza femenina las ha hecho ponerse alrededor de su cuello unos círculos metálicos que les alargan el cuello y entre más largo es el cuello, más guapas son a los ojos de los hombres de la tribu. Este asunto te deja una serie de reflexiones, entre ellas el saber si será justa esa forma de vida, pero como comentaba con mi hijo, quizá esa forma de vida los haga ser más felices que nosotros los que vivimos en la vorágine de las ciudades urbanas. Pero sucede que ahora que me pongo a investigar más al respecto, muchas de estas personas viven así de manera voluntaria, aunque no deja de quedar uno inquieto por esa forma de vivir y de concebir la belleza femenina.
En esa zona hay otra tribu y la costumbre que tienen es la de elaborar artesanías para vender, las mujeres jirafas también las hacen y en ambos casos es patente ver la ausencia de hombres, supuestamente ellos están trabajando en el campo dedicados a la agricultura.
Posteriormente tuvimos la oportunidad de estar en una zona que se llama el “Triángulo de Oro” la cual es una zona en donde confluyen los países de Laos, Myanmar (anteriormente Birmania) y obviamente Tailandia.
Otra parte del recorrido y previo a una de las experiencias que me han marcado en la vida y que más adelante les comentaré fue la de hacer un recorrido en unas barcazas hasta cierto punto rústicas a lo largo del río Kok.
Ese día fue increíble puesto que la lluvia y el calor hacía que lo caudaloso del río se incrementara y hubo un momento en el que hubo grandes remolinos pero como los lugareños conocer perfectamente los vericuetos del río, no pasó de ser un susto anecdótico para nosotros.
Algo impactante en ese recorrido fue que de repente apareció en la ribera del río un bello Buda Blanco, que de alguna manera nos anunciaba lo que estaba por venir.
Al llegar al “puerto seguro” también fuimos recibidos por gentes de otras etnias quienes pata vivir, además de comerciar con algunas artesanías, te ponen unas víboras de color amarillo que son enormes, al igual que una especie de iguanas gigantes.
De ahí emprendimos una caminata hacia lo que como mencioné fue una de las experiencias que me han marcado en la vida, es decir el encuentro con los elefantes.
Normalmente he visto elefantes en el circo o en el zoológico, pero nunca en mi vida había tenido la oportunidad de estar muy de cerca de alguno de ellos e incluso de montarlos.
Hoy en día me doy cuenta que los elefantes son animales muy nobles, que te transmiten mucho sentimiento, a tal grado que tan solo por el hecho de que te les acerques su mirada te impacta, es más, de repente te ofrecen su trompa para que los acaricies. Sin embargo al montarlos, mi vida cambió y tuve un dejo de amargura puesto que se me hizo injusto que ellos vivan de esa manera. Hoy en día en Tailandia existen lugares en donde se les protege, se les entrena y se logra que no estén en proceso de extinción.
En esta parte del recorrido también conocimos un pequeño museo del Opio, el cual te narra cómo era el tráfico de esa droga.
Otros sitios de interés fueron templos muy bellos en donde se adora a Buda y es precisamente ya yendo a la ciudad de Chiang Mai, en donde se encuentra el famoso “Templo Blanco”, una joya de la arquitectura de este tipo, el cual por cierto NO está terminado, le faltan algo así como 20 años de construcción para que el complejo se termine en su totalidad, aquí le dije a Bee, oye yo creo que no me será posible venir a verlo vivo cuando sea terminado. En fin.
Por ahí hubo otro encuentro con elefantes, pero como la experiencia anterior de alguna manera fue un tanto conflictiva, la decisión fue ya no montarlos sino únicamente presenciar como los bañan y un show muy divertido en donde elefantes entrenados hace varias peripecias, juegan futbol e incluso dibujan bellos cuadros con su trompa, no te miento literalmente dibujan.
También pudimos presenciar otro espectáculo de danzas folklóricas acompañado de una cena, esta vez a diferencia del show anterior, las danzas fueron mucho más movidas e interesantes que las de Bangkok, incluso hubo una que de alguna manera la puedo equiparar con nuestra danza de los machetes, pero en realidad la tailandesa es un “juego de niños” al lado de la nuestra.
Ya prácticamente en la parte final del viaje, visitamos un orquidiario que tiene una buena colección de estas bellas flores y que también tiene un pequeño mariposario.
La parte que quizá no fue muy grata se presentó al regreso de Bangkok a Hanói, en la evaluación que del tour me mandó la agencia ya les puse mi punto de vista. Para empezar por ese regreso de una horas se tuvo que hacer un trámite de entradas múltiples a Tailandia con los consiguientes trámites y costos.
Pensábamos que quizá al llegar al Bangkok supuestamente a media tarde, nos daría tiempo de visitar el palacio real, puesto que ya había pasado el cumpleaños del rey, pero el aeropuerto estaba completamente atestado de turistas así que la cola para pasar la aduana fue tremenda, por consiguiente a la hora de la salida y dado que para llegar al hotel el camino es de alrededor de 45 minutos en automóvil, ya era imposible poder acudir al palacio. Al recepcionista que nos fue a recoger al aeropuerto le preguntamos si cerca del hotel habría algún sitio de interés para caminar y nos comentó de un mall y de un mercado nocturno el cual inicia actividades a partir de las 7 pm. Una vez instalados y descansado un poco en el hotel, nos dispusimos a caminar para buscar tanto el mall como el mercado nocturno, la caminata fue interesante, cuando llegamos al mercado nocturno el cual por cierto nada que ver con el de Hanói, lo recorrimos encontrando prácticamente pura baratija y cosas pirata, buscamos el mall y en una tienda de lujo me dijeron “es aquí a la vuelta”, resulta que se trataba de un edificio de comercios dedicados exclusivamente al golf, así que decepcionados nos dispusimos a ir a cenar a un restaurante que nos había gustado mucho, pero al salir a la calle nos topamos con digamos la parte “oscura” o de doble moral de Tailandia, es decir, la parte del turismo sexual. En la calle había –no exagero- cientos de chicas paradas o sentadas en las afueras de los bares o centro nocturnos, en cada lugar había una “regenteadora”, pero lo que más nos sorprendió y después de todo nos dio risa, fue que en un momento determinado y no obstante ir mi esposa y yo tomados de la mano, una de esas tipas se nos acercó para ofrecernos los servicios de las chavas; en la encuesta de calidad de la agencia ya puse mi crítica y comentario, pues prácticamente, esas pocas horas en esas calles de Bangkok, lo que vimos fue prostitutas, prostitutos y masajistas.
Para finalizar esta parte, les diré que Tailandia es un país que en verdad me gustó mucho, pero la realidad de las cosas es que cuando emprendo un viaje hacia algún país, lo que espero es que me cautive y en este caso Tailandia no lo hizo, cosa completamente diferente a Vietnam, pero eso te lo contaré en la segunda parte.
Fotografías: José Eduardo Celis Ochoa Cordero