Por: Opción Informativa. 06/09/2016
Intolerante a la crítica y seguramente poseído por la soberbia, Luis Videgaray, sí, el secretario de Hacienda y Crédito Público, según dicen, el más cercano colaborador del presidente del país, sacó las uñas y dio la espalda a su jefe y amigo.
En comunicado oficial de la dependencia que dirige –según despacho del periódico Milenio– se aclara que el único responsable de la invitación a México de los dos candidatos presidenciales de Estados Unidos, lo fue el Lic. Enrique Peña Nieto, Presidente de la República, explicando que Videgaray sólo cumplió órdenes.
Así, la oficina de prensa de Hacienda desvirtúa las versiones que primero especularon y luego aseguraron la autoría de Videgaray en esta estrategia fallida, con la visita del innombrable candidato norteamericano que levantó severas y sentidas críticas de los mexicanos.
Este desafortunado suceso, al margen de la polémica –legítima— generada, muestra tres caras en la función pública del equipo de trabajo de Peña Nieto.
La deslealtad y ambición: autor o cómplice de la descabellada decisión, Videgaray prefiere denunciar públicamente a su jefe, antes que protegerlo… quizá porque estime el suceso un riesgo para su anhelo presidencial… La crítica popular, evidentemente, lo desquicia.
El arrebato y la ineficiencia: Claudia Ruiz Massieu no tuvo los argumentos suficientes para evitar que su jefe cometiera gravísimo error diplomático, por encima de todos los protocolos y teorías en la materia de política internacional… vencida, se arrebató y optó por la renuncia refleja que no reflexiva… ¿antes de que el barco se hunda?
La ecuanimidad: observando objetivamente que la visita del innombrable candidato norteamericano, considerado ya enemigo público número uno de México, desataría graves consecuencias a la administración peñista, el responsable de la política interior Miguel Ángel Osorio Chong optó por el sacrificio personal en aras de la defensa de su jefe y el rescate de la imagen de éste.
De ahí que los comentarios recurrentes en las columnas políticas deriven en la concepción de un equipo dividido y exhiban un mandatario envuelto en sus caprichos.
Autor o cómplice de la desafortunada decisión, Videgaray pisó terrenos ajenos, como los de relaciones exteriores, los del equipo de asesores del mandatario, incluso, los de su propio partido que, tratándose de un proceso electoral, podría tener mayor incumbencia para detener la catástrofe que hoy enfrenta la administración peñista producto de la vergonzante entrevista.
Al Lic. Videgaray le toca la vigilancia y operación de las finanzas del país… y éstas –según diversos testimonios de organizaciones y prensa, entre otros— no marchan por buen camino… el pueblo se siente abandonado, sobre todo al percatarse que su poder adquisitivo va a la baja.
Tan desafortunado el comunicado de Hacienda, como desastrosa la visita del innombrable candidato norteamericano.
Fuente: http://opcioninformativa.net/index.php/2016/09/05/videgaray-acusa-a-su-jefe-pena-deslealtad-ambicion-soberbia/
Fotografía: elnacional