Top Posts
Argentina. Un mundo sin sindicatos: el sueño húmedo...
“Por nuestros derechos laborales, hasta la victoria”
Comunicado: Gobernador del Estado de Zacatecas, Presidente Municipal...
Es hora de enviar a la OTAN al...
Argentina. ¿Anhelar una sana administración de justicia es...
Carrizalillo, 60 días de resistencia frente a la...
Daniela Griego, Presidenta Municipal electa de Xalapa. Recibe...
“¿Morir de vida súbita? La tragedia de la...
A cuentagotas y sin presupuesto avanza el cierre...
El 68 mexicano: “El tiempo que nos tocó...
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

Un caleidoscopio para mirar la claridad de la pandemia.

por La Redacción mayo 11, 2020
mayo 11, 2020
1,7K

Por: Mtra. Alba Lira. 11/05/2020

La claridad de la pandemia creara tanta transparencia que nos impidiera leer y mucho menos reescribir lo que estábamos registrando en la pantalla o en papel.

De Sauza, 2020

El título alude una de las metáforas que Boaventura De Sauza Santos nos muestra en el libro La cruel pedagogía del virus (2020) en realidad todo lo que estoy escribiendo a continuación me fue removido por él y la cuarentena, y es una lástima, ¿será que mi capacidad de asombro estaba distraída?. Hoy que no puedo salir al mar, le veo majestuoso, con un azul infinito, el mar en sus fotografías más recientes aparece sin carne humana tirada al sol, y al mismo tiempo sin todo lo que compramos cuando posamos a su lado; bloqueador, repelente, bronceador… todo termina lanzado al mar, así como se arrojan los desechos industriales. Es lamentable que la contemplación de la naturaleza tocara mi ventana en medio de un tiempo desafortunado. ¿Será posible que mis reflexiones de cuarentena sean parecidas al resto de las reflexiones de otras personas?, tenemos 40, 60, 80 días para pensar, contemplar, meditar e imaginar ¿qué hay al final del túnel de la cuarentena?, ¿nos toparemos con un oasis de razón colectiva? o tal vez ¿todo pasará como una experiencia psicotrópica?

El virus al igual que una guerra ha puesto a prueba a los científicos sociales y naturales. La habitabilidad dicen los urbanistas, es insalubre en muchos casos, en los hogares, una sala de día se convierte en dormitorio de noche, con pocas posibilidades higiénicas, el tamaño de las ventanas limita nuestro acceso al viento y al sol ¿cuánto y por qué se han reducido los metros mínimos para la vivienda digna?, ¿cómo recuperar el espacio público o diseñar nuevas ciudades? (Pedrotti, 2020)

En los últimos cuarenta días lo que escriben los historiadores se convirtió de una consulta de primer orden, gran parte de la población se ha interesado en escudriñar en la cronología de los brotes o las enfermedades endémicas, y con ello regresamos a nuestro presente, para pensar en nuestra percepción del cuerpo sano, la muerte, los enfermemos, y resulta que “las pestes” han estado presentes en la trasformación de la jerarquía social, también claro en la transformación la ciencia e incluso en el orden económico, así lo señalan las versiones optimistas, la pandemia es el inicio del fin del capitalismo. Los historiadores también dicen que las pandemias a escala global o regional han logrado endurecer los mecanismos de vigilancia. Por ejemplo, Hiram Félix Rosas (2010) dice que en 1883 durante la epidemia de fiebre amarilla en Hermosillo, se hizo evidente “castigar severamente” a quienes no acataban las medidas de salubridad pública, -en un panorama de basura, agua estancada, perros sueltos-: “Esto lleva a concluir que pese a los avances logrados en el diseño de instrumentos legales para mantener la higiene pública, la trasformación de las prácticas y las costumbres higiénicas fue un
proceso de modificación lenta” ( p.213).

Según las tendencias de búsquedas web de Google, en México durante los últimos treinta días, la palabra “virus” se ha buscado más que la palabra pandemia, pero también hay un volumen suficiente de búsquedas para las palabras “peste negra” y “fiebre amarilla”.

Comparativo Google Trends del 6 de mayo de 2020 (los datos se actualizan por horas). Con la pandemia hemos apreciado y cuestionado también nuestros escasos conocimientos estadísticos. Supongo que la incertidumbre colectiva se sosegó cuando nos convertimos en números con capacidad para aplanar la curva. De manera que el acceso a la información científica, y nuestra capacidad de leerla, entenderla o analizarla no es un lujo, forma parte de nuestras posibilidades de sobrevivencia.

Lo que el virus ha puesto en claro es que la acumulación del conocimiento científico es indispensable, y más aún cuando éste se comunica en términos sencillos y entendibles a las personas con mínima escolaridad. Los intelectuales “deben estar atentos a las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos comunes y teorizar a partir de ellos. De lo contrario, los ciudadanos estarán indefensos ante los únicos que saben hablar su idioma y entienden sus preocupaciones” (De Sauza, p. 40).

La propuesta es decisiva, nos invita a participar en la cadena de producción científica, en esa cadena los maestros funcionamos como intermediarios culturales como agentes de difusión del capital cultural, sembrando en la mente y el corazón de las nuevas generaciones una profunda renovación conceptual sobre el consumo, para que ellos mismos cosechen bienes simbólicos útiles para inventar un estilo de vida diferente, como lo han dicho Freire y McLaren, la capacidad de aprender comienza con el reconocimiento de la experiencia vivida.

La pandemia nos ha enseñado que en la cadena de producción de la ciencia las escuelas y los hospitales tienen mucho en común, si hojeamos el documento La calidad de la atención a la salud en México a través de sus instituciones (2015) vemos que su agenda es similar a la educativa; niveles de evaluación de la calidad, calidad en la formación del capital humano, desgaste laboral en los profesionales de la salud y sus efectos en la calidad de la atención, calidad en el sistema de salud para el acceso y la cobertura universal, certificación de hospitales, entre otras. Tal como lo sabemos acontece también en el ámbito educativo; calidad, evaluación, profesionalización de los maestros, cobertura y equidad, en ambos se evalúan los procesos y los resultados, pero no las causas, si tenemos una crisis de calidad el origen podría ser financiero, se entiende que “la degradación de las políticas sociales dictadas por las políticas de austeridad con el pretexto de la crisis financiera del Estado” (p. 68) La inversión en las escuelas y los hospitales no genera bienes inmediatos, ha llegado el tiempo de recordar que la educación y la salud deberían ser prioritarios en corto, mediano y largo plazo, su buen funcionamiento puede incidir en otras áreas del desarrollo económico, el pleno desarrollo humano es posible con salud y educación. En México: “El gasto
total en salud como porcentaje del PIB aumentó de 5.1% en 2000 a 5.9% en 2008.

Sucedió lo mismo con el gasto per cápita en salud, que pasó de US$ppp 508 en 2000 a US$ppp 890 en 2008. El gasto en salud como porcentaje del PIB está por debajo del promedio latinoamericano (6.9%) y muy por debajo de lo que dedican a la salud países como Argentina (9.8%), Colombia (7.4%), Costa Rica (8.1%) y Uruguay (8.2%)” (Dantes, 2011, p.13) Hasta el momento se ha reconocido que Costa Rica es uno de los países con mayor cobertura de salud y la más baja mortalidad causada por el virus (BBC, 2020).

El acceso a internet es un problema al que se le han destinado escasos recursos y políticas educativas, los usuarios de internet aumentan porque contratan servicios privados, no porque se valore su derecho a la información e incluso el derecho a la educación, los usuarios como sabemos, se concentran en la ciudad. De manera que los maestros hemos improvisado medidas de comunicación a distancia para las cuales no estamos preparados de manera técnica ni pedagógica.

Los maestros más radicales dicen estar haciendo objetos de estudio con la pandemia, reafirmando que una educación sin posibilidad de reflexionar o transformar la realidad inmediata, no puede considerarse como tal. El resto de los maestros, sin
menor mérito, continúan esforzándose por la rendición de cuentas, sobreviviendo a la persecución institucional, al temido binomio vigilar y castigar, pasan horas llenando informes y destinan su tiempo al trabajo burócrata, el cual desde siempre se ha considerado inútil, ¿cuántos maestros igual que yo, están deseando no calificar nada, no vigilar nada? y detenerse a mirar el brillo de esa luz al final del túnel de la pandemia.

En el ambiente se siente la zozobra de llegar al final del túnel sin haber tenido el valor de posponerlo todo, ¿cómo mitigar la incertidumbre de estar efectivamente procediendo a nuestro favor? Es posible que al borde de una crisis colectiva, sigamos empeñados en alcanzar los objetivos del programa escolar, objetivos que desde luego no incluyen reflexionar sobre la salud colectiva o sobre el futuro de las especies. Esa posibilidad de libertad de elección nos ha cegado, deslumbrado, maravillado y aterrorizado al mismo tiempo.

La actual crisis sanitaria trajo consigo una pequeña luz al final del túnel, parece que la película de la vida de la tierra y la vida de la humanidad estuvieran avanzando en cámara rápida, en donde podemos mirar tres imágenes panorámicas; consumo, capitalismo, mercado; y su contraparte, miseria, colectividad, hambre. La vida humana aparece como un minúsculo detalle estático en cada imagen, como si toda la tierra se hubiera transformado a partir de máquinas y combustibles, sin hombres y sin mujeres, pero hoy además de los problemas económicos a gran escala, vemos que el funcionamiento saludable del cuerpo humano es una es la piensa esencial de la producción y el consumo, reduciendo nuestras necesidades a la necesidad primitiva de la sobrevivencia, antes que la invención moderna de la acumulación de los bienes superficiales, que sólo cubren el cuerpo pero que no sirven para preservarnos.

Para la ciencia, esa pequeña luz al final del túnel parece inalcanzable, como si apenas hubiésemos cruzado una pequeña brecha rumbo a lo más complejo, a la mitad del túnel todo será más sombrío: “Habrá más pandemias en el futuro, probablemente más graves, y las políticas neoliberales continuaran socavando la capacidad de respuesta del Estado, y las poblaciones estarán cada vez más indefensas. Semejante ciclo infernal solo puede interrumpirse si se interrumpe el capitalismo” (De Sauza, 2020, p.69) Mirar hacia atrás del túnel pude ser más sombrío que fruncir el ceño para alcanzar a ver un destello de luz hacia el futuro.

Pienso que al final de esta triple cuarentena todavía no estaremos preparados para el brillo de un mundo diferente, nos deslumbra la posibilidad de que la naturaleza pueda prescindir de la humanidad; ¿es posible encontrar luz al final del túnel pandémico?, así como lo dicen los científicos atmosféricos; ¿se ha reducido algún agujero de la capa de ozono?, ¿las parvadas de aves regresaron a la playa?, ¿nunca hubo y nunca habrá delfines en el canal de Venecia? Pero, qué tal si al final esto no es más que una fantasía colectiva, una especie de delirio social para domar la incertidumbre. El virus es una especie de Prometeo que entrega al hombre el fuego para alumbrar su destino: “Los piones dijo un doctor, no son hombres delicados, a ellos no les hace el dolor porque están acostumbrados… que linda la madrugada con ese sol trafoguero. Cuando se haga llamarada va a alumbrar al mundo entero” (García en Viglettli, 2013)

Boaventura De Sauza Santos, al salir del túnel de la cuarentena caminaremos a la caza de esos tres unicornios; colonialismo, capitalismo, patriarcado. Afinaremos nuestra mirada audaz y cazadora, para ello construiremos un catalejo caleidoscópico hecho con los cristales y las lentes de todas las ciencias, haremos alegorías científicas que lleguen a todos los que se ahora se encuentran al sur de la cuarentena, hombres, mujeres, niños, ancianos, la gente de a pie, quienes siempre han necesitado educación e información para hacer más llevadera su sobrevivencia.

Fotografía: Periódico Distrito Villaverde.

Compartir 4 FacebookTwitterWhatsapp
La Redacción

noticia anterior
Gobierno federal publica ACUERDO por el que se dispone de la Fuerza Armada para llevar a cabo tareas de seguridad pública
noticia siguiente
A través de la ventana.

También le podría interesar

Desinformación y negacionismo, las otras lecciones de la...

abril 7, 2025

«La pandemia tiene mucho que ver con el...

diciembre 3, 2024

¿Es la disonancia cognitiva un asunto geopolítico?

septiembre 11, 2024

Visitantes en este momento:

1.104 Usuarios En linea
Usuarios: La Redacción,323 Invitados,780 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

junio 2025
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  
« May    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    Ante la ratificación del Director del Colegio Preparatorio de Xalapa por parte de la USICAMM la Dirección de Bachillerato lo “retira” de manera arbitraria. Comunidad escolar inicia protestas

    junio 3, 2025
  • 2

    La primavera no se alquila: dignidad magisterial y respeto a la historia

    mayo 30, 2025
  • 3

    La CNTE: autonomía y movilización en el marco de una hegemonía progresista (2/3)

    junio 1, 2025
  • 4

    Alto al ataque mediático contra la CNTE, magisterio, organizaciones y sindicatos

    junio 2, 2025
  • 5

    La CNTE: autonomía y movilización en el marco de una hegemonía progresista (3/3)

    junio 3, 2025
  • 6

    ¡Quién miente?, ¿la presidenta o la CNTE?

    junio 1, 2025
  • 7

    Banco Azteca es premiado con 25 % de las AFORES: Pedro Hernández de la CNTE

    mayo 30, 2025
  • 8

    Bolivia en carrera electoral, sin Evo Morales

    junio 4, 2025
  • 9

    Internacional. Rusia, Venezuela, Cuba e Irán firman acuerdo conjunto sobre ciberseguridad

    junio 4, 2025
  • 10

    EL PROBLEMA DE LA USICAMM ES… ¡TODO!

    mayo 31, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 12

    Esperanza y derrotismo

    junio 4, 2025
  • 13

    “Recordando al poeta argentino Hugo Toscadaray (1957 – 2023)”

    junio 1, 2025
  • 14

    Bukele reconoce que le estorban los tratados de derechos humanos y que lo tiene sin cuidado que lo llamen dictador

    junio 3, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

Hegemonías rotas, un signo otoñal.

mayo 24, 2020

El Estado que necesitamos.

mayo 2, 2020

Sindemia, pandemia… ¿Importa el nombre que le...

enero 18, 2021