Por Daniel Suárez. ECO’s Rock. 18 de enero de 2025
I got heaven…!
En pasadas ocasiones ya les he descrito los orígenes del PUNK ROCK y para puntualizar algunos datos esenciales para esta nueva columna es necesario remontar al año de 1970; pues es en INGLATERRA (GRAN BRETAÑA) donde socialmente emergía un movimiento contracultural denominado PUNK el cual no fue de inicio algo musical sino de sentido social y de protesta; pero ante tal movilización de gran repudio hacia la CORONA BRITÁNICA comenzaba a nacer el underground juvenil, una esencia oscura, misteriosa, ambigua, donde lo tenebroso, lo prohibido, lo desgarrador, lo oculto y lo gótico se veía surgir con expresiones dirigidas a la música, armonías densas en melodías alegres acompañan una bella y sublime depresión o viceversa; pero por otra parte estaba la expresión hacia las demás BELLAS ARTES y esa suave tendencia amorosa con acordes macabros dieron origen a un híbrido perfecto que fueron elementos de inspiración para el POST PUNK https://www.youtube.com/watch?v=A3MuSsdIy58… ó movimiento DARK; suceso que logró desafiar los parámetros que los SEX PISTOLS, entre otras bandas, dejaron como estafeta, en pocas letras, esta re- evolución de la juventud del siglo XX hicieron progresar al PUNK de movimiento de protesta a un estilo de vida centrado en el ARTE DE LO OSCURO https://www.youtube.com/watch?v=8WkecTwqDmU
En el presente siglo XXI el PUNK está más fuerte que nunca, si bien ha tenido una reposición importante, actualmente se ha vuelto significativo como un movimiento cultural que ha desafiado al tiempo para mantenerse en vigencia y con un profundo impacto cultural a través de la música, la disconformidad y la rebelión contra la “cultura” convencional, aspectos que han generado de nuevo el miedo de los grupos sociales conservadores que sienten amenazada su “realidad” por esta contracultura.
La DRA. SELIN YAGCI (2023) en su investigación “La escena del Punk en las ciudades” del programa de doctorado de Sociedad, Tecnología y Cultura de la UNIVERSITAT OBERTA DE CATALUNYA menciona lo siguiente: Hasta la primera década del siglo XXI, la cultura punk era algo que podía encontrarse en el día a día y en los espacios públicos de muchas ciudades del mundo. Calles, parques y bares —lugares visibles en ocasiones e invisibles en otras— eran escenarios en los que los punks socializaban y que se convertían en espacios de resistencia cotidiana. Con la transformación de las ciudades de los últimos años, los escenarios culturales se han visto afectados de varias formas. En muchos lugares, el escenario punk ha ido perdiendo la oportunidad de expresarse en la esfera pública y esto ha dado lugar a la pérdida de su visibilidad. Desde que surgió, el punk siempre ha sido algo más que una forma de expresión artística o musical, dado que los materiales subculturales comenzaron a circular entre personas de diferentes localidades. Al estudiar la forma como la gente recuerda el pasado reciente en ciudades como Madrid y Ankara, he descubierto que, en un principio, los lugares asociados a la cultura punk formaban parte de la producción y el consumo culturales. Posteriormente se extendían a las calles y se convertían en parte de la vida diaria. Las prácticas de socialización generaron nuevos lugares que iban más allá de la actividad musical y de los conciertos, lo que amplió y al mismo tiempo desdibujó las fronteras de la escena punk. Las personas acuden al escenario punk en el día a día, de forma cotidiana, por lo que el espacio público tiene un papel muy particular. Esta es la clave para definir qué es el espacio público para una escena cultural: cualquier lugar que permita encuentros públicos con otras personas (extraños) puede ser considerado como espacio público. La visibilidad de sus prácticas sociales no solo hace que el escenario punk esté disponible para más personas y nuevas generaciones, sino que también crea familiaridad con otros grupos que no participan necesariamente en la escena. La escena punk actual no parece ser tan visible y, por lo tanto, tan activa como antes en muchas ciudades, y no es necesario ir muy lejos para demostrar la validez de este argumento. La primera década del siglo xxi es recordada como un ejemplo de “buenos tiempos” por las personas ligadas a la escena punk con las que hablé. Muchos entrevistados, de diferentes entornos y generaciones, compartieron su malestar al referirse al ritmo de transformación que hace desvanecer el rastro de la mayoría de los lugares punk, que están cerrando de forma temporal o acogiendo otros usos. Los hábitos y las prácticas asociadas a ellos también están desapareciendo. Es difícil percibir lo que hubo en el pasado con una mirada rápida. Solo es posible descubrir algunas de sus marcas y huellas hablando con las personas que estuvieron allí, para ver si queda algo de aquellos tiempos que aún esté vivo en sus prácticas cotidianas. Como argumenta Svetlana Boym en su libro The Future of Nostalgia (2001) respecto a la forma de descubrir el pasado urbano, “el pasado de la ciudad no es del todo descifrable, es irreducible a cualquier lenguaje anacrónico; sugiere otras dimensiones de la experiencia vivida y acecha la ciudad como un fantasma”. Cualquier intento de descubrir este pasado es valioso para reconocer estas dimensiones, que son tanto personales como colectivas.






A partir de lo redactado anteriormente, en este año que inicia, una de las propuestas musicales que sugiero escuchar es: MANNEQUIN PUSSY, esta banda PUNK ROCKER originaria de FILADELFIA, PENSILVANIA, E.U; y que nace en el año 2010, deben saber que sus primeros lanzamientos fueron una tormenta de PUNK confuso y ambiguo, pero la década de trayectoria que tienen, la logardo que su música incorpore el sonido shoegaze, ganchos afilados y momentos íntimos de vulnerabilidad. La banda alcanzó un punto de inflexión en 2019 con su producción Patience, un álbum que logró un equilibrio entre su lado más salvaje y tierno. Posteriormente, en 2020, la pandemia detuvo sus planes de gira, pero no su impulso, el proyecto conformado por MARISA “MISSY” DABICE (guitarra y voz), la baterista KALEEN READING, el bajista COLINS “BEAR” REGISFORD y la guitarrista MAXINE STEEN han hecho un proyecto PUNK que confronta al nuevo siglo. En entrevista para el NEW YOR TIME (2024) se explica que la historia de Mannequin Pussy comenzó cuando: Dabice aprendió a tocar la guitarra cuando era una adolescente en Connecticut, un lugar con una cultura tan conservadora y hegemónica, que “si eres un poco alternativo, te hacen sentir como un bicho raro”. Escuchando a bandas como The Stooges, MC5 y Piebald, continuó enamorada de la música incluso mientras recibía tratamiento por una forma rara de cáncer en la escuela secundaria. Ya en la universidad, en Colorado, se sintió atraída por el enfoque punk de sus amigos y se unió a una banda de corta duración antes de aprender el bajo. Sin embargo, el destino la llevaría de nuevo a casa para cuidar a su madre, que había sufrido un derrame cerebral, y buscando una catarsis para su situación, se puso en contacto con Athanasios Paul, un amigo de su infancia y colega músico (que se mantuvo en la agrupación hasta inicios de este año, y fue sustituido por Maxine, una mujer trans), junto a quien comenzó a hacer pequeños shows como Mannequin Pussy. “No entré en esto con la intención de querer hacer discos”, dice Dabice. “Solo quería jugar y gritar lo más fuerte que pudiera”.
El nombre de MANNEQUIN PUSSY (EL COÑO DEL MANIQUÍ) surge de MAXINE STEEN (una mujer trans) integrante de la banda, quien comenzó a hacer pequeños shows como MANNEQUIN PUSSY, un personaje ficticio que se expresa sin límites y representa a la ideología y cultura de FILADELFIA, algo que llama la atención es que en dicha representación también se aborda la relación sentimental que MAXINE tiene con una IA y sus recientes desencuentros con la misma; esta banda menciona a WEEZER, PAT BENATAR, PIXIES, SONIC YOUTH, RADIOHEAD, NIRVANA, IGGY POP, BLACK SABBATH entre los principales grupos y artistas que son parte de sus influencias en donde han logrado a través de su música luchar por los derechos humanos, estar en contra del racismo y estar en un constante activismo humanitario en contra de los dogmas y las guerras:
Gracias a todo ese boom de talento y humanidad se dan a conocer mundialmente, a tal grado que llegó el momento en el que se presentaron en el FESTIVAL CORONA CAPITAL 2024, que sin duda alguna fue un evento esperado por los amantes del punk rock. La banda estadounidense mostró su energía explosiva y su repertorio de temas profundos. El 17 de Noviembre del pasado año, en el escenario VANS del AUTÓDROMO HERMANOS RODRÍGUEZ nos deleitaron con el siguiente SETLIST:
- SOMETIMES
- CONTROL
- SOFTLY
- CREAM
- LOUD BARK
- I GOT HEAVEN
- OF HER
- ACHING
- OK? OK! OK? OK!
- ROMANTIC
https://www.instagram.com/stereocienmx/reel/DCfUsU6SGkk
“Nos emociona muchísimo tocar las nuevas canciones y que el público mexicano las escuche por primera vez», comentan con entusiasmo. Pero también admiten que el nerviosismo está presente: «Sabemos que tenemos una buena reputación, y es emocionante verlos a ustedes escuchando nuestra música mientras nosotros vivimos esa experiencia desde el escenario” (MISSY).
MANNEQUIN PUSSY cuenta con 4 álbums:
- MANNEQUIN PUSSY (ORIGINALMENTE TITULADO GYPSY PERVERT; 2014)
- ROMANTIC (2016)
- PATIENCE (2019)
- I GOT HEAVEN (2024)

Este ultimo es el que traen de gira y que pudimos apreciar en el CORONA, un disco revolucionario que posiciona a la banda y al PUNK en los primeros lugares de audiencia a nivel mundial y que sin duda alguna es imperdible, escuchar los primeros acordes te remontan a esa época dorada del PUNK y HARDCORE. El portal tercerparlante.com hizo una de las mejores reseñas y describe dicho álbum así: I Got Heaven (2024, Epitaph) de Mannequin Pussy ha sacudido los cimientos de la escena punk rock con un sonido que se siente tan urgente como necesario. Aunque se etiqueta bajo este género, el proyecto fusiona elementos de rock alternativo y power pop, sin perder nunca su aura rebelde. En una frase: este es un álbum que sorprende por su intensidad y capacidad de sumar distintos estilos. El cuarto álbum de la banda de Filadelfia se distingue por una producción y mezcla más complejas que en sus trabajos anteriores, abarcando un espectro sonoro y emocional tan vulnerable como agresivo. Las influencias hardcore, y sobre todo las recogidas del indie rock y el pop, lo alejan de los purismos punk. Como resultado concretaron un disco auténtico y refrescante. El arranque explosivo con la canción homónima, “I Got Heaven”, nos introduce a una atmósfera entre combativa y armoniosa, que será recurrente a lo largo del disco. Este track, al igual que “Loud Bark” y “Sometimes”, equilibran melodía y crudeza, permitiendo que la banda explore temas de amor, rabia y confusión. Siempre con una energía inquebrantable. Aquí, la voz de Marisa Dabice suena poderosa y agitada, con un dinamismo vocal que expresa tanto fuerza como fragilidad. Otros temas, como “I Don’t Know You” y “Split Me Open”, exploran la faceta más sensible del álbum. Estas canciones demuestran la destreza de los Mannequin para acercarse a temáticas sentimentales que podrían ser incoherentes con la agresión presente a lo largo de la entrega, pero que, finalmente, añaden una tónica fundamental a su esencia. La combinación de letras sinceras («Split me open, put your love in me / Oh, it’s been a while since I’ve had company / Oh it ‘s been a while since someone touched me») y melodías pop pegajosas, mantienen al oyente con un gancho emocional cautivador. En “0K?OK!0K?OK!”, el bajista Colin Regisford toma el micrófono y presenta la primera canción hardcore del larga duración. Al igual que “Of Her” y “Aching”, estos cortes refuerzan la naturaleza vigorosa tan presente en otras producciones de la banda. Parte de la evolución que revela este disco se debe a nuevas influencias. Entre ellas, Michelle Zauner de Japanese Breakfast, quien ha apoyado a Dabice en la dirección creativa de sus trabajos musicales. Si bien en álbumes previos Mannequin proponía un sonido garage que evocaba a actos como Japandroids, hoy ha sofisticado su sonido. Se sitúan así en un espectro más alternativo y cercano a la propuesta de Modest Mouse.
En resumen, podemos notar que es un disco que merece adquirirlo y escucharlo repetidamente, es la primera de las muchas recomendaciones que tengo para iniciar el año, es MANNEQUIN PUSSY una propuesta diferente, nuestro país los recibió con mucho afecto y power, por tal, esperamos que pronto vuelvan a los escenarios mexicanos a regalarnos más PUNK ROCK, es urgente, ya que vivimos tiempos complejos y renegar del “sistema convencional” es de suma importancia.
Muchas gracias a todos por leerme, deseo que tengan un excelente nuevo año, que todo lo bueno y lindo se les cumpla. Nos seguimos contactando en todo templo del ROCK, en los bares, en conciertos y en los portales de siempre: PSICOTERAPIA DE ROCK INTENSIVA: https://www.facebook.com/profile.php?id=100077011863998, ECO´s Rock https://www.facebook.com/ECOsRockXalapa, PORTAL INSURGENCIA MAGISTERIAL https://www.facebook.com/PortalInsurgenciaMagisterial/ y LA JIRIBILLA https://www.facebook.com/LaJiribillaVeracruzana del GRÁFICO DE XALAPA. ¡QUE EL ROCK LOS BENDIGA SIEMPRE QUERIDOS AMIGOS (AS)!.
Oh, I got heaven inside of me (I’ve got)
Oh, I’m an angel I was sent here (I’ve got)
To keep you company (I’ve got) …MANNEQUIN PUSSY
Fuente: https://www.facebook.com/share/p/15z1eDHaN9/?mibextid=wwXIfr
Fotografías: Google Images y Corona