Por: Egbert Méndez Serrano. Perspectivas comunistas. 09/10/2024.
El día 5 de octubre, le realizamos la siguiente entrevista a Guillermo Kane, diputado por el Frente de Izquierda y militante del Partido Obrero, debido a la extensión, decidimos dividirla en cuatro entregas. A continuación, transcribimos la cuarta y última parte.
Egbert Méndez (EM). Y ya para concluir esta entrevista, una pregunta que tiene que ver con la política actual, tanto de ustedes como del Frente Izquierda, ¿cómo ha cambiado el trabajo político con la población ahora que está Milei? ¿Ha sido más complicada la interlocución o se ha facilitado? ¿A qué voy? En la izquierda normalmente parecería una tragedia, a veces yo lo veo como una tragedia, ¿tenemos más interlocución cuando llegan gobiernos tipo Milei? Aquí, por ejemplo, cuando teníamos a gobiernos de Enrique Peña Nieto, Calderón, que eran gobiernos muy agresivos contra la clase trabajadora, había mucha interlocución de las organizaciones con el movimiento popular. Sin embargo, cuando cambia el gobierno, y ahora que vino el lopezobradorismo, y ahorita viene este proyecto que se llama la Cuarta Transformación, viene mucha cooptación, viene un proceso de deglución de grandes sectores de la izquierda que se entregan por completo a la política oficial, pierden todo anticapitalismo. Y perdemos mucho esta interlocución, se dificulta.
Y me llama la atención en Argentina, o más bien la pregunta es, ¿ocurre lo mismo en Argentina? Se han vuelto a acercar, tuvieron procesos de retroceso con el kirchnerismo, les impidió interlocución. O sea, ¿cómo se ha dado este trabajo político? ¿Qué cambios ha tenido para cerrar con esta última pregunta?
Guillermo Kane (GK). No es tan lineal. No es tan lineal. Y no te lo quiero hacer muy largo, pero nosotros hemos tenido momentos fuertes de avance contra gobiernos de derecha y contra gobiernos peronistas que se presentaron como de centro izquierda.
Y hemos tenido momentos de bloqueo. Entonces, un poco, por ahí tiene más que ver con los momentos en los cuales hay un tiempo de confrontación con el régimen que toma cuerpo, y donde nosotros políticamente podemos encarnar esa crítica, y con momentos donde por distintas razones quedamos desplazados y hay otros que aparecen o como el mal menor o como el que puede canalizar la bronca. Nosotros en el 2021 hicimos una elección muy importante contra Alberto Fernández. Muy importante.
Y en particular el movimiento piquetero, nuestra implantación en un movimiento que se está multiplicando al ritmo del empobrecimiento, empalmó con un crecimiento electoral del Frente de Izquierda en las barriales obreras que llegó casi al 10%. Y eso cayó en el 2023 hasta cierto punto a manos de Milei, que como fenómeno de ultraderecha canalizó la bronca contra el gobierno peronista y logró tratar de confundir a las variantes supuestamente progresistas de la burguesía y a la izquierda en la comprensión de toda una parte del pueblo.
Mientras, lógicamente, había un sector del activismo sindical, estudiantil y demás preocupado por el avance de esa derecha y presionado para votar al peronismo. O sea, se nos achicó por los dos lados, me parece, de alguna manera. En una situación de mucha presión al mal menor, al balotaje, por ejemplo, entre Maza y Milei, nos encontramos muy arrinconados políticamente.
Incluso con gente que pueden ser buenos compañeros y hasta de izquierda, pensando si había que apoyar a un político propio del FMI —hoy es abogado de los fondos buitres, como Sergio Maza—, si eso era un terreno mejor, un apoyo electoral.
Al poco tiempo, tuvimos un desbloqueo. Pero yo no creo que sea sólo porque subió la derecha, sino por lo que nosotros hacemos. Nosotros hicimos punta cuando los peronistas y la burocracia sindical no querían luchar y nos movilizamos el 20 de diciembre, a 10 días de subido Milei, a pesar de las amenazas de represión y de persecución. Efectivamente, esa persecución se puso en marcha.
Todas estas causas que te conté tienen origen en la marcha del 20 de diciembre, a 10 días de que subió Milei. Eso fue visto con mucha simpatía, incluso por gente que se puede decir que es una base disputada entre la izquierda y el peronismo, o que pueden haber votado el peronismo.
Pero veían que nosotros, a diferencia de sus dirigentes, íbamos en la primera fila para pasar por encima de la policía y garantizar el derecho a manifestarnos contra el gobierno de la derecha de Milei. Ese mismo día habían cacerolazos espontáneos en todo el país contra el gobierno de Milei, donde este tipo de sectores políticamente se ensamblaron en nuestras redes sociales, en nuestras publicaciones. Todo creció rápidamente esos días. Se notó el desbloqueo que vos decís, pero para mí tiene mucho que ver con la propia actitud que tomamos.
Hoy, ¿cómo está la cosa? El peronismo hace un esfuerzo para que los discursos opositores que ellos puedan hacer contra Milei sean canalizados en un tiempo electoral. Máximo Kirchner —el hijo de Cristina Kirchner, que es el dirigente de una agrupación llamada La Cámpora, que es el sector más organizado, la organización más importante del kirchnerismo, digamos— dijo, ahora cuando Milei vetó la ley de aumento a los jubilados —por ahí lo hayan visto en los medios—, “no hay que patalear. El veto es un derecho constitucional del presidente. No hay que salir a quejarse. Preparemos para la elección del año que viene”. Nosotros decimos, huelga general. Necesitamos un plan de lucha progresivo.
La tregua de la burocracia sindical con Milei está dejando que entren golpes de reforma laboral, de reducción salarial, de despidos, muy graves. Son heridas para la población. Entonces ahora se está generando un nuevo movimiento muy importante, por ejemplo, en defensa de la universidad pública, pero aparece este problema.
Somos nosotros los que estamos planteando la toma de las facultades, la huelga universitaria. O sea, recurrir no a los tiempos electorales, sino a los métodos de la clase obrera que pueden permitir realmente poner contra las fuerzas a este gobierno. Entonces, hay una disputa con la estrategia desmovilizadora, electoral, e incluso que tiene un componente, digo, de parte del peronismo, que incluso tiene un componente de acordar con que, por ejemplo, cierta reforma laboral hay que hacer, o sea, dejar que Milei haga el trabajo sucio, de parte de esta oposición patronal. Y bueno, el resultado de esa lucha política todavía está por verse.
Hay muchas luchas contra Milei, pero el hecho de que las direcciones de las universidades, de los grandes sindicatos o centrales sindicales que responden al peronismo o al radicalismo, tienen esta política de desmovilización, todavía le está salvando la vida a Milei, así como los votos que logra de partidos de la oposición patronal del Congreso para algunas de sus leyes.
Entonces hay cierto desbloqueo pero todavía juegan un rol muy pernicioso en el movimiento popular este tipo de orientaciones y es una lucha día a día para que se abra paso, para tratar de que se abra paso una dirección a la altura de poder derrotar un enemigo tan peligroso como es Milei.
EM. Nada más un paréntesis, ¿estas acciones son echadas a andar por el Partido Obrero o es por el Frente en conjunto?
GK. Bueno, yo te estoy describiendo la política del Partido Obrero pero en todos los casos nosotros buscamos el mayor Frente Único posible, entonces en general, cuando hemos impulsado movilizaciones que no han contado con la participación de la burocracia sindical y el peronismo buscamos y coincidimos con la mayoría de la izquierda, no sólo la del Frente de Izquierda sino muchos grupos, movimientos desocupados, sindicatos combativos, organizaciones de derechos humanos, no nos circunscribimos al Frente de Izquierda. Ahora, por ejemplo, la movilización que hubo esta semana, fue muy importante. Algunos dicen que hubo más de un millón de personas movilizados en defensa de la universidad pública en distintas ciudades, fue muy masivo. También había sectores de peronismo, incluso de radicalismo, digamos, vinculados a la oposición patronal y nosotros vamos con nuestros planteos, digamos, con cuál es la estrategia, cuáles son las consignas para ganar a Milei, pero participamos de ese movimiento general.
EG. Muy bien, pues muchas gracias Guillermo.
Fotografía: tomada de Facebook
Tercera parte: El Partido Obrero, la principal fuerza popular del Frente de Izquierda en Argentina