Por: Penelope Duggan. Viento Sur. 11/02/2017
“En los próximos meses y años estaremos obligados a intensificar nuestras demandas de justicia social, a ser más militantes en nuestra defensa de las poblaciones vulnerables. Más vale que se cuiden quienes siguen defendiendo la supremacía masculina, blanca y heteropatriarcal .”
“Los próximos 1 459 días de la administración de Trump serán 1 459 días de resistencia: Resistencia en las bases, resistencia en las aulas, resistencia en el trabajo, resistencia en nuestro arte y en nuestra música.“
“Esto es sólo el inicio y, en las palabras de la inimitable Ella Baker, ’Quienes creemos en la libertad, no podemos descansar hasta que la consigamos’. Gracias”
Así concluyó Ángela Davis su intervención en la Marcha de las Mujeres en Washington el 21 de enero de 2017. ( Abajo la traducción completa).
Las marchas alrededor del mundo el 21 de enero de 2017 fueron un evento histórico.
Por primera vez desde las marchas contra la guerra del 15 de febrero de 2003, millones de personas en diferentes países y en los siete continentes se manifestaron el mismo día y por las mismas razones, a la vez en un gesto de solidaridad internacional y también por saber que las mismas dinámicas políticas están en juego internacionalmente /1.
En Estados Unidos el nivel de la movilización superó las manifestaciones en contra de la guerra en 2003 y en Gran Bretaña se equipararon a ellas.
Las Marchas fueron iniciadas y dirigidas por mujeres y ellas fueron mayoría en las movilizaciones. Mientras que el detonante fue la elección de Trump como presidente de EE UU, y la reacción frente a los anunciados y probables ataques a los derechos de las mujeres en ese país bajo su Administración, la respuesta internacional también fue provocada por los ataques y el temor a ataques a esos mismos derechos de las mujeres alrededor del mundo. La marea en ascenso de la extrema derecha y de la reacción religiosa, subrayan el hecho de que los derechos de las mujeres -para decidir, para trabajr, para vivir sus vidas como quieran- nunca están definitivamente ganados.
Mientras que el ímpetu vino de las mujeres -de todas las edades, mujeres de color, mujeres de las etnias minoritarias, mujeres migrantes, mujeres con discapacidades- defendiendo sus derechos, las marchas también movilizaron a quienes se sentían involucrados por los ataques que vendrán de la administración de Trump -y de fuerzas similares alrededor del mundo- a los derechos de los migrantes, de las personas negras y al medio ambiente,
En Estados Unidos la movilización tuvo un carácter verdaderamente masivo, según he visto por la lista de movilizaciones que se han registrado /2. Aún las protestas de algunas decenas, incluso a veces de personas en lo individual, están registradas, mostrando hasta que punto el deseo de levantarse y de ser parte del recuento contra Trump y sus políticas caló hondo.
Por supuesto que una movilización así de espontánea fue extremadamente heterogénea, atrayendo a las mismas marchas a feministas radicales, Demócratas y seguidoras de Hilary Clinton, activistas de los derechos de las personas negras, fuerzas de la izquierda radical anticapitalistas… Eso fue un enorme y notable logro en los Estados Unidos, pero también a nivel mundial.
Debido a ello, determinados comentaristas de izquierda tienden a subestimar el significado de estas movilizaciones, argumentando que fueron dominadas por las fuerzas burguesas, blancas, liberales, pro-Demócratas. Es innegable Que esas fuerzas estuvieron presentes y que pudieron haber tomado la iniciativa. Pero todos los informes alrededor del mundo destacan el hecho de que mucha, mucha de la gente que se manifestó era gente jóven, esponténa y nueva en la movilización. ¿Existe una táctica peor para la diversa izquierda anticapitalista y feminista que dejar a esas personas dialogando solo con las feministas institucionales, liberales y del sistema?
Como escribió Susan Pashkoff para SocialistResistence en Gran Bretaña: “Es fundamental que las feministas socialistas y la izquierda participen en este movimiento y no solo lo critiquen desde fuera. Necesitamos estar ahí, impulsándolo más a la izquierda, defendiendo las demandas de las mujeres de la clase trabajadora, de las mujeres de color, de las compañeras LGBTQ y las mujeres discapacitadas. Necesitamos asegurarnos que este potente movimiento no sea capitalizado por aquellos que pudieran subvertir sus objetivos para imponer las necesidades de los partidos políticos tradicionales y del movimiento feminista liberal /3.
La necesidad de integrar en las marchas a todas las mujeres, y en particular a las que sufren y han sufrido las formas más duras de opresión, explotación y discriminación, como las mujeres negras y de las minorías étnicas, las personas LGBTQ, las mujeres discapacitadas, las de la clase trabajadora, se expresó con fuerza desde el principio. La “Visión Guía y Definición de Principios” fué más allá del feminismo liberal y recogía las demandas y las luchas de las mujeres de color y de la clase trabajadora /4. Se hicieron verdaderos esfuerzos para asegurar que las (co)-organizadoras /5 a nivel nacional en EEUU fueran el reflejo de esta diversidad y, como en todo movimiento vivo, esos esfuerzos deberán continuar si se quiere transformar esta oleada de protesta. en un movimiento duradero.
Pashkoff señala que “si quieres que este naciente movimiento entienda el hecho que es en la intersección de raza, clase y género donde más se siente la opresión de las mujeres, entonces tenemos que estar ahí para asegurarnos que las voces de las mujeres de color, de la clase trabajadora, de las personas LGTBQ y de las mujeres discapacitadas sean escuchadas y que sus demandas sean tenidas en cuenta. Es un movimiento naciente, si piensas que no habrá errores y que no se plantearán demandas equivocadas, espers demasiado.” Ahora bien, si el movimiento ha de crecer y convertirse en el poderoso movimiento de protesta a favor de la justicia social que planteó Ángela Davis en su discurso en Washington, tendrá que ir mas allá de esta diversidad organizada para convertirse en la expresión de las luchas de las mujeres en contra de todas las formas de opresión, explotación y discriminación /6.
Pero los movimientos toman su tiempo y esfuerzo para crecer y construirse. Como la autora feminista marxista Cinzia Aruzza escribió el 22 de enero:
Las movilizaciones de masas casi nunca empiezan cuando las esperamos, casi nunca tienen las características que esperaríamos o consideraríamos como las políticamente adecuadas, casi nunca tienen coherencia política, no están libres de las contradicciones y divisiones presentes en la sociedad o de los prejuicios culturales y las deficiencias políticas que los caracterizan. No son eventos mágicos desconectados del continuum de la vida social aunque tienen la capacidad y el potencial de crear discontinuidad y rupturas. Son procesos desorganizados, contradictorios, donde los resultados no están dados por adelantado y la solidaridad es algo que hay que lograr. Las ultimas 48 horas han mostrado el potencial de esta ola de movilizaciones de masas y que esto esté pasando especialmente en un día de movilizaciones de mujeres es mucho mas relevante. Por supuesto, un posible, y quizá probable escenario es que el Partido Demócrata y sus similares terminen domando, cooptando y eventualmente matando su potencial. Pero la decisión relevante que tenemos que hacer es si queremos de una vez entonar el panegírico funerario de una movilización que pudo haber sido o si queremos ser consecuentes con nuestro deseo de cambiar este mundo y tener un análisis político serio, no moralista, sobre las limitaciones, la composición y el potencial de estos dos últimos días, y qué y cómo es lo que tenemos que hacer para ayudar al crecimiento y radicalización de la lucha /7.
Este es el reto que enfrentan fuerzas anticapitalistas y feministas en EE UU y alrededor del mundo en el despertar de esta ola de protesta. Lo que está en juego y también las posibilidades abiertas, indudablemente que son más grandes en lo inmediato en EEUU. Pero como mujeres que luchan por defender y ampliar sus derechos en todo el mundo este movimiento de protesta es una señal de las posibilidades para construir movimientos propios ya sea por los derechos al aborto en Irlanda y en Polonia, en contra de las violencia en India o en Sudáfrica, en contra de los feminicidios en México y por los derechos de las mujeres como derechos humanos en todas partes.
“LA HISTORIA NO PUEDE SER BORRADA COMO LAS PÁGINAS EN INTERNET”
Angela Davis
[La activista de los derechos civiles, Ángela Davis habló en la Marchas de las Mujeres en Washington el sábado frente a una multitud de cientos de miles que se reunieron en la capital del país para protestar por la administración de Trump. Davis quien es conocida por escribir libros como Mujer, Raza y Clase hizo un apasionado llamado a la resistencia y urgió a quienes le escuchaban a volverse más militantes en sus demandas de justicia social por los próximos cuatro años de la presidencia de Trump.]
En un momento difícil de nuestra historia, recordemos que nosotras, miles, millones, de mujeres, personas trans, hombres y jóvenes que estamos aquí en la Marcha de las Mujeres, nosotras, representamos a las poderosas fuerzas del cambio que están decididas a evitar que las culturas moribundas del racismo, el heteropatriarcado se levanten de nuevo.
Reconocemos que somos actores colectivos de la historia y que la historia no se puede ser eliminar como las páginas web.
Sabemos que nos reunimos esta tarde en tierras indígenas y seguimos la guía de los primeros pueblos que a pesar de la violencia genocida masiva nunca renunciaron a luchar por la tierra, el agua la cultura, su pueblo. Hoy saludamos especialmente a los Sioux de Standing Rock.
Las luchas de la libertad de los negros que han moldeado la naturaleza misma de la historia de este país no pueden ser borradas de un plumazo.
No podemos olvidar que las vidas negras son importantes. Esto es un país anclado en la esclavitud y el colonialismo, lo que significa que para bien o para mal la historia misma de Estados Unidos es una historia de inmigración y esclavitud. Extender la xenofobia, lanzar acusaciones de asesinato y violación y construir muros no borrará la historia. Ningún ser humano es ilegal.
La lucha por salvar el planeta, detener el cambio climático, garantizar el acceso del agua de las tierras de los Sioux de Standing Rock, de Flint, Michigan, Cisjordania y Gaza; la lucha por salvar nuestra flora y fauna, por salvar la atmósfera, es el punto cero de la lucha por la justicia social.
Esta es una marcha de mujeres y esta marcha de las mujeres representa la promesa del feminismo contra los poderes perniciosos de la violencia estatal. Un feminismo inclusivo e intersectorial que nos invita a unirnos a la resistencia contra el racismo, la islamofobia, el antisemitismo, la misoginia y la explotación capitalista.
Si, saludamos a “Fight for 15” [a favor de un salario de 15 $/hora) . Nos dedicamos a la resistencia colectiva. Resistencia a los multimillonarios especuladores hipotecarios y gentrificadores. Resistencia a los privatizadores de la salud. Resistencia a los ataques contra los musulmanes y contra las y los mifrantes. Resistencia a los ataques contra personas discapacitadas.
Resistencia a la violencia estatal perpetrada por la policía y a través del complejo industrial penitenciario.
Resistencia a la violencia institucional e íntima de género, especialmente contra las mujeres trans de color.
Los derechos de las mujeres son derechos humanos en todo el planeta y por eso decimos libertad y justicia para Palestina.
Celebramos la inminente liberación de Chelsea Manning y Oscar López Rivera pero también pedimos: ¡libertad para Leonard Peltier!, ¡Libertad para Mumia Abu-Jamal!, ¡Libertad para Assata Shakur!.
En los próximos meses y años estaremos llamados a intensificar nuestras demandas de justicia social para que seamos más militantes en nuestra defensa de las poblaciones vulnerables. ¡Mas valen que se cuiden! aquellos que aún defienden la supremacía masculina blanca y hetero-patriarcal.
Los siguientes 1459 días de la administración de Trump serán 1459 días de resistencia: resistencia en las calles, en las aulas, en el trabajo, resistencia a través de nuestro arte y nuestra música.
Esto es sólo el inicio y en las palabras de la inimitable Ella Baker, “ Nosotras que creemos en la libertad no podemos descansar hasta que llegue”. Gracias
Fuente: http://vientosur.info/spip.php?article12161
Fotografía: Viento sur
