Top Posts
Higinio Bustos, otra víctima indígena de la 4T.
Represión en Panamá: Crece la movilización de amplios...
Tres actores clave en un mundo en transición...
No lamento contradecir
El 68 mexicano: 1988, 2024
Es necesario luchar contra la digitalización de la...
Un diario alejado del periodismo
La Educación Intercultural Bilingüe en Ecuador, ahora
Pensar la época: «El poder popular se construye...
Redes sociales, uno de los principales flancos de...
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

LA ERA DE LA HOMOGENEIZACIÓN

por RedaccionA febrero 2, 2024
febrero 2, 2024
823

Por: Javier Mateo Hidalgo. 01/02/2024

Nos encontramos en un tiempo dominado por la uniformidad, una época donde las distintas culturas abogan por enarbolar la ausencia de personalidad o identidad en la arquitectura.

Como profesor de Historia del Arte, en los últimos tiempos he asistido a un interesante fenómeno. Buena parte de mi alumnado de segundo de bachillerato —quizás el más formado críticamente para participar con verdadero interés en los debates de las clases— insiste en preguntarme, cada vez que tratamos los períodos clásicos del arte —de Grecia al neoclasicismo, pasando por los renacimientos de los distintos órdenes estéticos durante el siglo XIX—, por qué se ha perdido actualmente el sentido de belleza en nuestra sociedad. Aunque entiendo que todavía les queda mucho por conocer —en concreto, profundizar en las razones que motivaron los cambios drásticos en la estética del siglo XX, vanguardias y posguerra mediante— y que su juicio puede cambiar en este sentido, reconozco sentirme identificado con el sentimiento manifestado por estos adolescentes. Es un hecho que existe una cierta orfandad cultural.

Nos encontramos inmersos en un periodo de crisis a todos los niveles —empezando por el moral y llegando al político, consecuencia este de una distorsión del primero—. No obstante, aún está por llegar ese resurgimiento o renacer de la conciencia colectiva.

Se perciben destellos, pero resultan a todas luces insuficientes si no consiguen impulsar a la multitud. Si hacemos caso a la tradición cíclica de la Historia, paradójicamente en los periodos más oscuros ha brotado el talento. Esperemos que en este, donde todavía reina la confusión, finalmente llegue un cambio de corte humanístico —aunque el presente siga sin ser muy halagüeño—.

Particularmente, suele surgir esta cuestión cuando tratamos la arquitectura de una época. La última pregunta vino de una alumna: «¿Y por qué ahora las construcciones parecen cajas de zapatos?» Curiosa definición de la arquitectura actual. Podríamos hablar de la sombra alargada de Gropius, Mies van der Rohe e, incluso, sacar a relucir el título de la conferencia de Adolf Loos, Ornamento y delito. De hecho, siempre les pongo en contexto con cada uno de estos acontecimientos, de la forma más breve y concisa que puedo. No obstante, nada de esto debe servir como cortina de humo para evitar tratar el asunto que verdaderamente importa y que escapa a la lejanía de todos los anteriores: nos encontramos en un tiempo dominado por la homogeneización o, si se quiere, la uniformidad.

Es decir, una época donde las distintas culturas abogan por enarbolar la ausencia de personalidad o identidad en la arquitectura. Y esto puede y debe conectarse con la siguiente cuestión: asistimos a un proceso cada vez más agresivo de globalización, donde cada vez existen menos diferencias entre los habitantes del mundo. Todo tiende a unificarse y, a la vez, pierde sus raíces. Desde que Marshall McLuhan acuñó el concepto de «aldea global» hasta que Gilles Lipovetsky refirió a la «cultura mundo», han surgido y seguirán surgiendo múltiples estudios sociológicos en torno al tema.

Asistimos a un proceso cada vez más agresivo de globalización, donde cada vez existen menos diferencias entre los habitantes del mundo

Pero volvamos a los precedentes de la arquitectura como «caja de zapatos». Le Corbusier sabía perfectamente que para que su idea de nuevo orden constructivo calase en la sociedad, ésta debía cambiar su mentalidad. Para lograr dicha evolución «estética» en el pensamiento de la sociedad, la mejor forma era hacerla habitar sus arquitecturas, porque solo cambiando a las personas desde dentro —en el ámbito íntimo y privado— modificarían su mentalidad. Solo así puede entenderse su famoso Plan Voisin (1925), proyecto que buscaba derribar el centro de París para edificar sobre su solar casas puristas. Una frialdad que, bajo la excusa de su función higienista o favorecedora de la circulación, no solo habla de la personalidad asocial del francés —en el ensayo Los trastornos mentales que nos dieron la arquitectura moderna, la arquitecta Anne Sussman y la psicóloga Katie Chen aluden a la mente autista de Le Corbusier como causa de la arquitectura moderna, por lo que en lugar de «genialidad» debería de hablarse de «trastorno»—, sino que en algunos casos como este podría referir a un «ideal» de signo paradójicamente «totalitario». No podemos evitar acordarnos de otro proyecto también ideado en la década de los 20, aunque tomaría fuerza desde 1933: Welthauptstadt Germania del arquitecto Albert Speer. Este pretendía derruir Berlín siguiendo el ideario de Hitler para levantar en su lugar la ciudad ideal donde no cupiesen las «imperfecciones».

Por todo ello, no debemos exonerar a las propuestas de los arquitectos clásicos para entender la realidad actual. Tienen que ver en buena parte, pero esa «unificación» estética y humana pudo llegar a cristalizar por la vía política. Los gobernantes, en definitiva, impelidos por factores de índole político, dan el visto bueno para la creación de las actuales ciudades-colmena, frías, asépticas y carentes de carácter. Porque uniformando la arquitectura, el diseño de las urbes, se puede acabar racionalizando a sus habitantes, casi como parte de ese decorado o mobiliario. De lo grande a lo pequeño: edificios donde predomina el cristal, el hormigón, el ladrillo y el metal, conformando una geometría básica —quizás algún detalle, pero siempre vacío—; cortes de pelo calcados y carentes de gusto; música que suena idéntica, sin importar quien la «componga» o «interprete». Vagones de tren donde la gente tiene por distracción su móvil —y aún así evita el silencio y el respeto, optando por poner en alto la música que escucha, hablando a voz en grito cuando llaman o les llaman por el teléfono, cantando incluso sin ningún tipo de pudor ni consideración hacia los demás—.

Los gobernantes dan el visto bueno para la creación de las actuales ciudades-colmena, frías, asépticas y carentes de carácter

Todo esto es símbolo de una sociedad carente de valores y de identidad, donde cada vez predomina más el interés propio y hasta este parece dirigido por las altas instancias —gastar, trabajar, vivir en cápsulas evitando la comunicación directa (ahora, cuando precisamente la tecnología ofrece cada vez más posibilidades para las comunicaciones interpersonales, algo impensable hace pocos años)—. No olvidemos que la uniformidad de gustos, de pensamiento, propicia el pensamiento único y el conformismo. Precisamente de lo que tantas novelas distópicas hablaban hace ya casi cien años, y cuyas profecías poco a poco se van cumpliendo. Más allá de Orwell o Huxley, también la crítica pudo entenderse desde otro cristal tintado: el de Tati en los escenarios de sus films Mon oncle (1958) o Playtime (1967). Personas que se comportan de forma ridícula por habitar modernos espacios destinados a ir en contra de su propia naturaleza.

Como profesor, intento incentivar el pensamiento crítico, la reflexión y el cuestionamiento a través de la formación humanística y, sobre todo, aportando los conocimientos que humildemente poseo. Quiero pensar que no todo está perdido y que todavía se puede hacer algo en favor de lo que nos hace humanos y únicos frente a tanta homogeneización.

LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ

Fotografía: Ethic

Compartir 1 FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
Milei y la invención del cuerpo neoliberal
noticia siguiente
Bill Clinton contra el trabajo organizado

También le podría interesar

Cultura. El ejército mexicano irrumpe en un concierto...

junio 6, 2025

Corea del Sur: la cultura como estrategia para...

junio 2, 2025

La imaginación social en tiempos de pánico moral

junio 1, 2025

Visitantes en este momento:

884 Usuarios En linea
Usuarios: 273 Invitados,611 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

junio 2025
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  
« May    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    La CNTE y el acto de desenlatar la lucha de clases en México

    junio 6, 2025
  • 2

    ¡NO NOS VAMOS, SOLO NOS HACEMOS UN POCO MAS A LA IZQUIERDA!

    junio 6, 2025
  • 3

    Alto al ataque mediático contra la CNTE, magisterio, organizaciones y sindicatos

    junio 2, 2025
  • 4

    México. Maestros de la CNTE, continúa la huelga

    junio 4, 2025
  • 5

    Ante la ratificación del Director del Colegio Preparatorio de Xalapa por parte de la USICAMM la Dirección de Bachillerato lo “retira” de manera arbitraria. Comunidad escolar inicia protestas

    junio 3, 2025
  • 6

    Banco Azteca es premiado con 25 % de las AFORES: Pedro Hernández de la CNTE

    mayo 30, 2025
  • 7

    Daniela Griego, Presidenta Municipal electa de Xalapa. Recibe su constancia de mayoría

    junio 5, 2025
  • 8

    La CNTE: autonomía y movilización en el marco de una hegemonía progresista (3/3)

    junio 3, 2025
  • 9

    ¡Quién miente?, ¿la presidenta o la CNTE?

    junio 1, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 11

    AFORES: un robo para los trabajadores. ¿Quiénes son y cuántas cuentas controlan?

    mayo 25, 2025
  • 12

    La CNTE: autonomía y movilización en el marco de una hegemonía progresista (2/3)

    junio 1, 2025
  • 13

    Primer round: CNTE desnuda carácter neoliberal de la 4T

    junio 7, 2025
  • 14

    EL PROBLEMA DE LA USICAMM ES… ¡TODO!

    mayo 31, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

La importancia del arte en la educación...

abril 30, 2021

El circuito cultural del capitalismo

septiembre 17, 2022

Capitalismo: una religión que aturde.

abril 6, 2020